ETA explosiona una bomba en una casa cuartel donde dorm¨ªan 117 personas
El estallido de una furgoneta caus¨® 66 heridos leves - Entre los ocupantes del edificio hab¨ªa 41 ni?os - La banda utiliz¨® la matr¨ªcula de un vecino de Burgos
La banda terrorista ETA intent¨® ayer una matanza de guardias civiles y familiares suyos con la explosi¨®n, a las cuatro de la madrugada, de una furgoneta bomba junto a la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos. El estallido, muy potente, caus¨® heridas leves a 66 personas y derrumb¨® la pared frontal y los tabiques de numerosas viviendas de 11 de las 14 plantas de la parte trasera del edificio, situado en el n¨²mero 73 de la Avenida de Cantabria. En el momento de la explosi¨®n dorm¨ªan en la casa cuartel 117 personas, entre ellos 41 ni?os y ni?as, seg¨²n Interior.
La tragedia que buscaban los terroristas no se consigui¨® por poco. Los asesinos cargaron en la furgoneta Mercedes Vito -robada en el ¨²ltimo mes en el sur de Francia- unos 200 kilos de amonitol, un explosivo de efecto devastador utilizado por ETA en al menos cuatro ocasiones desde el a?o 2008, y aparcaron el veh¨ªculo junto a otros en un descampado, a una decena escasa de metros de la parte trasera de la casa cuartel.
El edificio estaba entre los objetivos conocidos de los terroristas
La explosi¨®n dej¨® un cr¨¢ter de seis metros de di¨¢metro y dos de profundidad
Esa instalaci¨®n se encontraba entre los objetivos de la banda. El miembro de ETA I?igo Guti¨¦rrez, en prisi¨®n preventiva desde julio de 2008, tras ser detenido durante la desarticulaci¨®n del comando Vizcaya, declar¨® que el jefe de esa c¨¦lula, Arkaitz Goikoetxea, le pidi¨® que recopilara datos sobre el cuartel para un posible atentado y ¨¦l se desplaz¨® a la ciudad para cumplir sus ¨®rdenes.
Para burlar la vigilancia a que est¨¢ sometida el edificio, los terroristas colocaron en la furgoneta placas de matr¨ªcula dobladas del coche de un vecino del barrio. Por eso, los agentes no tuvieron sospechas tras identificar a la persona a la que correspond¨ªa la matr¨ªcula, hacia las diez de la noche del martes, siete horas antes de la explosi¨®n. cada en el descampado entre a las 14.00 y las 15.00 seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.
Adem¨¢s de la potente carga explosiva y la proximidad de la bomba al objetivo, la banda no realiz¨® ninguna llamada telef¨®nica de aviso que permitiera desalojar el edificio. El ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, record¨® que ETA no realiza ese tipo de avisos cuando atenta contra instalaciones de la Guardia Civil. "Se trata de un gran atentado fallido pero especialmente canalla", afirm¨® el ministro en Burgos, en alusi¨®n a la presencia de 117 personas en el edificio, muchas de ellas familiares de los guardias civiles, entre las que se encontraban 41 ni?os. Rubalcaba resalt¨® que con este ataque ETA demuestra que no s¨®lo es "una banda de asesinos salvajes" sino adem¨¢s que "est¨¢n enloquecidos".
La explosi¨®n dej¨® un cr¨¢ter de casi dos metros de profundidad y unos seis de di¨¢metro, a escasos metros del edificio. El estallido fue de tal magnitud que los agentes encontraron trozos de veh¨ªculos da?ados (entre ellos posiblemente de la furgoneta bomba) ente de la furgoneta bomba) a m¨¢s de 200 metros del lugar de la explosi¨®n. Parte del chasis y el motor de uno de los coches que resultaron da?ados salt¨® los tejados de viviendas cercanas y cay¨® en medio de una plaza en una zona residencial pr¨®xima. Los da?os causadoas afectaron de una u otra manera a unas 400 o 500 personas, seg¨²n el Ayuntamiento.
"Cuando he abierto los ojos s¨®lo he visto que la ventana se abalanzaba sobre m¨ª y una especie de llamarada", explic¨® Miguel ?ngel, un guardia civil que ten¨ªa su vivienda en el d¨¦cimo piso del edificio siniestrado, en el que tambi¨¦n viv¨ªa su padre. ?l sufri¨® un leve corte en la pierna.
"Fue como un hurac¨¢n", narr¨® otro de los agentes damnificados que declin¨® dar su nombre. "Se oy¨® un golpe y sent¨ª un viento fuerte. Me tap¨¦ con las mantas para protegerme y cuando volv¨ª a sacar la cabeza, mir¨¦ a mi alrededor. Todos los tabiques hab¨ªan desaparecido", relat¨® mientras un compa?ero suyo ped¨ªa un m¨®vil a los periodistas para tratar de localizar a sus familiares. "?Ha muerto alguien?", insisti¨® nervioso sin que la respuesta negativa lo tranquilizara.
En total, 66 personas tuvieron que recibir cuidados m¨¦dicos tras la explosi¨®n, algunas de ellas aquejadas de golpes, cortes y ataques de ansiedad, aunque todas hab¨ªan abandonado el hospital a primera hora de la tarde, seg¨²n fuentes de Sanidad de la Junta de Castilla y Le¨®n. Muchos de los heridos fueron atendidos en las proximidades del lugar del atentado por personal sanitario del hospital General Yag¨¹e, situado a s¨®lo 200 metros. Algunos tuvieron que ser trasladados a ese centro sanitario, que tambi¨¦n sufri¨® da?os debido al estallido, seg¨²n el alcalde, Juan Carlos Aparicio (PP).
Los afectados, tanto guardias civiles y familiares como vecinos de inmuebles pr¨®ximos, fueron inicialmente trasladados al gimnasio de la comisar¨ªa de la Polic¨ªa Local y de los bomberos, situada frente a la casa cuartel, donde se les prest¨® asistencia m¨¦dica y psicol¨®gica, seg¨²n Aparicio.
Del alojamiento de las 117 personas que tuvieron que abandonar la casa cuartel se hizo cargo la subdelegaci¨®n del Gobierno. La mayor¨ªa fueron realojadas en la residencia militar de oficiales General Yag¨¹e, aunque algunos prefirieron dirigirse a domicilios de otros compa?eros, familiares y amigos, seg¨²n fuentes de la subdelegaci¨®n del Gobierno. Ese organismo ha creado una oficina de atenci¨®n a las v¨ªctimas que permanecer¨¢ abierta durante los pr¨®ximos d¨ªas.
El resto de afectados, unos 85 vecinos de la zona, fueron atendidos por el Ayuntamiento. "Todos han podido volver a sus casas a lo largo del d¨ªa salvo 14 que residen en el n¨²mero 85 de la Avenida de Cantabria y en un edificio situado en la confluencia de la calle Jerez con las dependencias administrativas de la casa cuartel", explic¨® el alcalde de Burgos.
"Estamos buscando habitaciones de hotel para ellos, aunque algunos establecimientos ya las han ofrecido", a?adi¨® Aparicio, que asegur¨® que los primeros informes de los bomberos sobre los edificios descartan da?os estructurales. No obstante, se remiti¨® a futuros an¨¢lisis de los arquitectos municipales, que empezar¨¢n a trabajar hoy mismo.
A las ocho de la tarde, m¨¢s de mil personas acudieron a la concentraci¨®n de repulsa convocada por el Ayuntamiento en la Plaza Mayor de la ciudad. La protesta, en la que se guardaron cinco minutos de silencio, estuvo encabezada por el alcalde, la subdelegada del Gobierno, Berta Tricio, y el delegado de la Junta de Castilla y Le¨®n en Burgos, Jaime Mateo, situados frente a una pancarta en la que se le¨ªa: "Contra los asesinos, derrotemos juntos a ETA".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.