"Arder¨¦is como en el 36"
Leo en un quiosco de Alonso Mart¨ªnez el titular de portada del semanario cat¨®lico Alba: "El laicismo ataca a los cat¨®licos", y lo primero que pienso es que esa frase es un endecas¨ªlabo con acento en la sexta s¨ªlaba. Cu¨¦ntense las s¨ªlabas de esa frase con la mejor calculadora que se ha inventado para medir versos -los dedos de cualquier mano- y se comprobar¨¢ que ese endecas¨ªlabo tiene la justa medida de los mejores endecas¨ªlabos de Garcilaso -"oh dulces prendas por mi mal halladas"-, de G¨®ngora -"erizo es el zurr¨®n de la casta?a"- o de Quevedo -"polvo ser¨¢n mas polvo enamorado"-. Un adicto a los versos como yo ante un endecas¨ªlabo en la sexta s¨ªlaba -en este caso "ta"-, seguida de la s¨¦ptima s¨ªlaba "ca", o sea, del "taca-taca" de las retransmisiones futbol¨ªsticas de Andr¨¦s Montes en La Sexta, cadena a la que, por mi afici¨®n a los endecas¨ªlabos, yo llamo La Sexta S¨ªlaba, ante un endecas¨ªlabo como ¨¦ste, digo, aflojo al instante la mosca de dos euros por treinta p¨¢ginas del semanario Alba cuando, por un euro y diez o veinte c¨¦ntimos, tengo en el quiosco muchos peri¨®dicos de 80 p¨¢ginas que no compro. Tambi¨¦n es verdad que comprar Alba por dos euros es lo m¨¢s parecido a hacer un viaje a Lourdes en una compa?¨ªa a¨¦rea de bajo coste que te conduce a la Gruta de las Apariciones por un precio muy asequible. Y, por tanto, los dos euros terminan siendo un precio muy barato.
Comprar 'Alba' por dos euros es lo m¨¢s parecido a viajar a Lourdes en una compa?¨ªa de bajo coste
Escribe Alba que los insultos a la religi¨®n y las fuertes cr¨ªticas -palabra para Alba con connotaciones peyorativas- a la Iglesia provocan actos violentos. Y dice tambi¨¦n que unos desconocidos -a quienes yo llamar¨ªa delincuentes o, simplemente, gente con h¨ªgados, p¨¢ncreas y cerebro exterminador de etarras- intentaron quemar vivos a centenares de cat¨®licos en la parroquia provisional de Santa Genoveva Torres, de Majadahonda.
Fue el propio p¨¢rroco, David Ben¨ªtez Alonso, quien, tras finalizar la misa de 11.30 del domingo 12 de julio, a la que, seg¨²n Alba, asist¨ªan unas 500 personas, percibi¨® un fuerte olor a gasolina, descubri¨® siete botellas de este l¨ªquido incendiario colocadas en el tejado del templo y llam¨® a la polic¨ªa. Por fortuna, los delincuentes cometieron alg¨²n error y no se produjeron ni explosi¨®n ni incendio. En su secci¨®n de Religi¨®n, Alba relata este vil hecho en un art¨ªculo cuyo titular dice: "Comienzan los atentados contra iglesias en la era ZP".
Desde el Observatorio Antidifamaci¨®n Religiosa (OAR) denunciaron este hecho que califican de deleznable y odioso pues supone un ataque consumado a un templo cat¨®lico. Este hecho, dice el OAR, es una intentona de asesinar a familias que comet¨ªan el error de asistir pac¨ªficamente a su culto dominical. Pienso en el posible incendio del templo y siento el horror y el repudio total que todo atentado debe generarnos. Adem¨¢s, en estos momentos, estoy especialmente sensible a la tragedia de los incendios.
A docenas de municipios de la Comunidad de Madrid ha llegado el humo del terror¨ªfico incendio del abulense valle del Ti¨¦tar, que ha afectado ya a 5.000 hect¨¢reas. Este humo confirma la verdad del dogma de la comuni¨®n de los santos, que, en el catecismo del padre Astete, dec¨ªa que los actos de cualquier cristiano repercuten en los actos de los dem¨¢s fieles como miembros de un mismo cuerpo que es la Iglesia. Tomemos este dogma como debemos tomarlo los agn¨®sticos, como una soberbia met¨¢fora gongorina. El humo del incendio del valle del Ti¨¦tar -Arenas de San Pedro, Santa Cruz del Valle, Cuevas del Valle, Villarejo del Valle, donde, a las 23.30 del pasado mi¨¦rcoles, o¨ª la alarma m¨¢s terror¨ªfica de mi vida: si el incendio no era controlado en el puerto del Pico tendr¨ªan que evacuarnos- ha llegado a la puerta del Sol, a la masacrada puerta del Sol por la reciente reforma del metro, a la que s¨®lo le faltaba, para su desolaci¨®n, el humo del incendio de la sierra de Gredos. He vivido, desde el 15 de julio, unos d¨ªas inolvidables en la maravillosa sierra de Gredos. Tras una breve vuelta de dos d¨ªas a Madrid, donde volv¨ª a sentir que me gusta el asfalto incluso aunque hierva como el infierno, regres¨¦ a Cuevas el martes pasado. Desde la salida de Madrid, en la A-6, le¨ª el habitual anuncio celestial de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) que dice: "Precauci¨®n. Alto Riesgo de Incendio". Si el que avisa no es traidor, la DGT no es traidora. Antes de llegar a la salida de El Escorial -tan magn¨ªficamente glosado por Jos¨¦ Luis Abell¨¢n en su magn¨ªfico El Escorial- recib¨ª una aciaga llamada telef¨®nica que me anunciaba el incendio. Ese d¨ªa pas¨¦ la noche en ?vila porque, por el incendio, provocado por uno o varios g¨¢nsteres, estaba cerrado al tr¨¢fico el puerto del Pico. En Alba leo tambi¨¦n esta gansteril pintada sevillana fechada en abril de 2009: "Arder¨¦is / como en el 36". Son dos versos -un cuatris¨ªlabo y un heptas¨ªlabo- que riman en el m¨¢s etarril consonante.
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