P¨¦guense a la mejor ciencia

Si Espa?a es partidaria de que el dilema de la vacuna "tenga un an¨¢lisis con el m¨¢ximo rigor cient¨ªfico", como afirma un alto responsable gubernamental en el art¨ªculo de al lado, los ciudadanos s¨®lo podemos apoyarle en sus negociaciones en Bruselas. Son los Gobiernos europeos que defiendan lo contrario -acelerar los ensayos contra el criterio expl¨ªcito de los epidemi¨®logos de la OMS- quienes tendr¨¢n que explicar a los suyos a qu¨¦ viene eso.

Los cient¨ªficos y la OMS ya est¨¢n haciendo todo lo posible por acelerar los protocolos de aprobaci¨®n de la vacuna. Hay fases m¨¢s negociables que otras. Por ejemplo, para que la vacuna llegue en oto?o al hemisferio Norte, es probable que los ensayos finales deban ser "someros", como dicen los vir¨®logos. Estos ensayos no pretenden demostrar que la vacuna proteja contra el virus, sino s¨®lo que induce la producci¨®n de anticuerpos. La raz¨®n es que lo segundo es mucho m¨¢s r¨¢pido de probar.

La t¨¦cnica est¨¢ bien sustentada para las gripes estacionales, pero ning¨²n cient¨ªfico puede garantizar su ¨¦xito al cien por cien en el caso del H1N1. Es un dilema, porque ese protocolo sub¨®ptimo es necesario para que la vacuna llegue en oto?o a los pa¨ªses del hemisferio Norte. Si el tiempo es un factor cr¨ªtico o no, s¨®lo el tiempo lo dir¨¢. Y los norte?os podemos dar las gracias, porque para el Sur, que est¨¢ ahora en plena temporada de gripe, no hay vacuna.

Son decisiones dif¨ªciles, y las hay peores, como definir cu¨¢les son los grupos de riesgo para este virus. Obviamente no son los de la gripe convencional -los mayores est¨¢n m¨¢s protegidos que los j¨®venes contra el nuevo virus-, y hay que hacer un mont¨®n de n¨²meros, y partiendo de una informaci¨®n muy fragmentaria, para tomar las decisiones correctas. Ante los dilemas, sin embargo, la ¨²nica soluci¨®n inteligente es pegarse a la mejor ciencia disponible. Que ¨¦sa sea justo la posici¨®n espa?ola es la mejor noticia que pod¨ªa salir de este virus.