Sanidad entra a regular las terapias naturales m¨¢s invasivas
60.000 profesionales de la medicina tradicional trabajan en la alegalidad - El Gobierno exigir¨¢ condiciones a los centros y practicantes "por seguridad"
La regulaci¨®n es el objetivo aunque el recorrido no va a ser nada f¨¢cil. El Ministerio de Sanidad se ha puesto manos a la obra para ordenar las terapias naturales, unas pr¨¢cticas que usan el 24% de los espa?oles y ejercen 60.000 profesionales. "Estamos trabajando para tenerlo listo antes de que acabe la legislatura. Nos gustar¨ªa por razones de seguridad elaborar una norma ¨²nica para regular las condiciones de los centros, las caracter¨ªsticas y la calificaci¨®n de los practicantes", dice Alberto Infante, director general de Cohesi¨®n del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo. "Queremos regular aquellas pr¨¢cticas que son m¨¢s invasivas en el cuerpo humano, como la acupuntura", a?ade.
Lo mejor que dice la ciencia de estas pr¨¢cticas es que no hacen da?o
Los recelos empiezan en la base del asunto: su eficacia. Lo m¨¢s que dice la ciencia actual de la mayor¨ªa es que, aplicadas con cuidado y siempre que no sustituyan a los tratamientos convencionales, no hacen da?o. Hasta sobre la acupuntura hay dudas. Un estudio publicado en febrero en el British Medical Journal se?alaba que su efecto para quitar un dolor no depend¨ªa de d¨®nde se pusieran las agujas. Daba igual hacerlo "bien" o "mal". Lo que importaba era la liberaci¨®n de endorfinas en el paciente producida al saber que iba a ser pinchado, seg¨²n los partidarios de la t¨¦cnica, o su efecto placebo (sugesti¨®n), seg¨²n los cr¨ªticos.
Tampoco la Organizaci¨®n Mundial de la Salud lo tiene claro. "Su efectividad es limitada" y "hacen falta m¨¢s estudios", son las dos afirmaciones m¨¢s categ¨®ricas a las que llega la organizaci¨®n, aunque reconoce utilidades, como el valor de algunas hierbas o de ciertos masajes.
En Espa?a, Catalu?a aprob¨® en 2007 un decreto para regular 13 terapias. Pero Sanidad recurri¨®, y el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a anul¨®, en junio de 2009, el texto por invasi¨®n de competencias. De esta manera, la patata caliente qued¨® en manos del Gobierno.
La sentencia del tribunal catal¨¢n -recurrida por la Generalitat- fue muy bien recibida por los profesionales sanitarios. El Consejo General de Colegios de M¨¦dicos reclamaba que s¨®lo se pueda tratar a un enfermo despu¨¦s de la obtenci¨®n del preceptivo t¨ªtulo oficial. Ello es un problema para la futura regulaci¨®n de este conjunto de terapias, desde la acupuntura a la aromaterapia, ya que su ense?anza no est¨¢ reconocida en Espa?a.
Catalu?a -y Andaluc¨ªa, que en 2006 incluy¨® la acupuntura en su cartera de servicios para tratar el dolor articular- forman parte del grupo de trabajo montado en 2008 por Sanidad para la regulaci¨®n de las terapias. La norma es una promesa del PSOE en la ¨²ltima legislatura y en ¨¦sta. En Europa, Suiza las ha regulado, y Reino Unido ha aprobado -en medio de una gran pol¨¦mica- el primer tratamiento homeop¨¢tico.
"Es un sector que crece. Toca muchas cosas, es dif¨ªcil que una s¨®lo comunidad pueda regularlo todo porque no tiene competencias para ello", a?ade Infante. La OMS calcula que un 70% de la poblaci¨®n de los pa¨ªses desarrollados las ha usado alguna vez.
Los profesionales de las terapias naturales ahora se mueven en una situaci¨®n de alegalidad, seg¨²n Rafi Tur, presidenta de la federaci¨®n de terapias naturales COFENAT. "No queremos diagnosticar". Tur es partidaria de que el m¨¦dico realice el diagn¨®stico y permita elegir al paciente entre la v¨ªa alop¨¢tica y la natural. "Ahora el paciente esconde a su m¨¦dico que usa las terapias naturales", asegura.
"Buena parte de las pr¨¢cticas que pretenden regular son competencia de los fisioterapeutas", reclama Francesc Escarm¨ªs, decano del Colegio de Fisioterapeutas de Catalu?a. Los m¨¦dicos tambi¨¦n se han expresado en voz alta: "S¨®lo existe una medicina. Hay que regular, pero separando el grano de la paja en un sector en el que hay de todo, desde el que aplica agujas hasta el que hace magia", subraya Francesc Ferrer, portavoz del Colegio de M¨¦dicos de Barcelona.
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