La falta de presupuesto amenaza la vuelta del hombre a la Luna
El comit¨¦ que revisa los planes por encargo de Obama revoluciona la NASA
No se puede ser una potencia espacial contando los c¨¦ntimos. ?ste podr¨ªa ser el resumen de lo que est¨¢ pasando con las actividades espaciales en Estados Unidos. Un comit¨¦ encargado por el presidente Obama de revisar el programa tripulado promovido por el presidente Bush para volver a la Luna en 2020 se inclina por descartar la vuelta, al menos para esa fecha.
Los astronautas deb¨ªan empezar con estancias de una semana y alargarlas paulatinamente mientras exploraban los recursos disponibles para construir una base permanente Pero no hay dinero. Obama ha fijado como l¨ªmite 80.000 millones de d¨®lares (unos 57.000 millones de euros) de aqu¨ª a 2020, 28.000 millones menos de los que Bush anunci¨® como adecuados, aunque durante su Gobierno no se cumplieron las previsiones.
Las cr¨ªticas a sus cohetes han enfurecido al ex director Griffin
El comit¨¦, que hoy celebra su ¨²ltima reuni¨®n p¨²blica, debe emitir el informe correspondiente antes del 31 de agosto. Si se inclina por abandonar el objetivo lunar y Obama est¨¢ de acuerdo, se pondr¨¢ tambi¨¦n patas arriba toda la actividad tripulada de la NASA.
Imag¨ªnese que es el director de un proyecto espacial que lleva cuatro a?os desarrollando un gran cohete que ser¨¢ la base de un nuevo programa de exploraci¨®n que pretende, entre otras cosas, que el ser humano vuelva a pisar la Luna. Adem¨¢s, tiene que hacer cuentas continuamente para conseguir cuadrar los presupuestos. Es el caso de Steve Cook, encargado de los cohetes Ares 1 y Ares 5, que, junto a la c¨¢psula tripulada Orion, son los principales elementos del programa Constellation, base para la vuelta a la Luna y los futuros viajes a Marte. El 29 de junio pasado fue llamado por el Comit¨¦ para el Programa de Vuelos Espaciales Tripulados de Estados Unidos, y tuvo que volver al pasado, defender sus cohetes como la mejor opci¨®n, cuando ya se est¨¢n fabricando. Es un ejemplo del replanteamiento desde la base de las actividades tripuladas que est¨¢n haciendo las 10 personas del comit¨¦, creado por la Casa Blanca en mayo pasado y presidido por Norman Augustine, ex director general de Lockheed Martin.
Como prestidigitadores, los miembros del comit¨¦ tienen que jugar con un n¨²mero fijo de elementos: los actuales del programa espacial tripulado de EE UU, que no se puede cerrar de golpe (transbordadores, estaci¨®n espacial, las naves rusas para trasladar astronautas y provisiones) y los futuros que permitan volver a la Luna y, adem¨¢s, con el presupuesto limitado. As¨ª que el comit¨¦ ha elaborado una lista de siete opciones, tres de las cuales se incluyen en el marco presupuestario y cuatro no, y ninguna prev¨¦ llegar a la Luna en 2020. En la mayor¨ªa de ellas, adem¨¢s, se replantea el programa actual, incluidos los cohetes Ares, a favor de cohetes comerciales como el Atlas 5 y el Delta 4, o de nuevas versiones del transbordador.
Las declaraciones de los miembros del comit¨¦ durante las ¨²ltimas semanas son reveladoras: "No est¨¢ claro que la NASA vaya a tener hasta 2020 la financiaci¨®n necesaria para ning¨²n escenario importante m¨¢s all¨¢ de la ¨®rbita baja terrestre [donde est¨¢ la estaci¨®n]", ha dicho el astrof¨ªsico Christopher F. Chyba. Su compa?ero, el ingeniero Edward F. Crawley, es m¨¢s tajante todav¨ªa: "La NASA tiene que resolver un enorme acertijo. No tiene, seg¨²n su estructura presupuestaria, los recursos para continuar un programa de calidad y liderazgo mundiales y simult¨¢neamente desarrollar el siguiente paso". Y la astronauta Sally Ride se ha mostrado convencida de que se debe prolongar la vida de la estaci¨®n espacial, ya que s¨®lo funcionar¨ªa, seg¨²n el actual plan, a pleno rendimiento durante cinco a?os.
Los ataques a sus planes han enfurecido al antiguo director de la NASA. Michael Griffin ha dicho al comit¨¦ que no se habr¨ªa ni siquiera formado si no fuera por el problema presupuestario y que los vueltos tripulados no se pueden hacer sin fondos suficientes. El nuevo director, Charles Bolden, que tom¨® posesi¨®n el pasado 17 de julio, no ha hablado. Antes, ante el Senado, resalt¨® la importancia de mantener el nivel tecnol¨®gico alcanzado.
Un aspecto especialmente embarazoso del actual rumbo de la NASA es que desde 2010, cuando estaba previsto que se retiraran los transbordadores, hasta 2015, cuando deb¨ªan estar listos los Ares, Estados Unidos no iba a tener acceso directo al espacio. El plan era depender de Rusia o de futuros veh¨ªculos comerciales o europeos cuyo desarrollo es poco probable sin una gran inyecci¨®n de dinero p¨²blico. Es un tema casi imposible de resolver, sobre todo porque los Ares ya van retrasados; los miembros del comit¨¦ se plantean recomendar que se mantengan los transbordadores, aunque con pocos vuelos anuales, hasta 2015. Pero adem¨¢s de que son naves ya antiguas y de car¨ªsima operaci¨®n, persiste el problema de la ca¨ªda de trozos de espuma del tanque principal durante los lanzamientos, que provoc¨® el accidente del Columbia en 2003. De hecho, el pr¨®ximo lanzamiento, previsto para el 25 de agosto, est¨¢ pendiente de que nuevos an¨¢lisis de este problema permitan darle luz verde.
La siete opciones de la NASA
El Comit¨¦ para el Programa de Vuelos Espaciales Tripulados de Estados Unidos maneja siete opciones. Las tres primeras se ajustan al presupuesto asignado y las restantes no, aunque pretenden indicar objetivos interesantes y m¨¢s ambiciosos. ?stas son las opciones:
- 1. Mantener el programa Constellation (por el que el hombre volver¨ªa a la Luna en 2020 para realizar misiones de duraci¨®n cada vez mayor) pero alargando los plazos, lo que significa que no se fija fecha para volver a la Luna y en todo caso ser¨¢ despu¨¦s de 2020. Retirar el transbordador en 2011 en vez de en 2010. Depender luego de las naves de otros pa¨ªses (o nuevas naves comerciales). Abandonar la Estaci¨®n Espacial Internacional en 2015, como estaba previsto.
- 2. Conservar la Estaci¨®n Espacial Internacional hasta 2020. Retirar el transbordador en 2011. Depender de naves de otros pa¨ªses (o comerciales) para ir a la estaci¨®n. La vuelta a la Luna se retrasa todav¨ªa m¨¢s. - 3. Salida de la ¨®rbita baja terrestre. Eliminar el cohete Ares 1 y desarrollar directamente el Ares 5 para ir a la Luna, asteroides cercanos a la Tierra o vuelos planetarios. Retirar el transbordador en 2011. Depender de naves de otros pa¨ªses (o comerciales) para ir a la estaci¨®n. Abandonar la Estaci¨®n Espacial Internacional en 2015.
- 4. Usar el transbordador hasta 2015 y reemplazarlo por un sistema directamente derivado de ¨¦ste. Mantener la estaci¨®n espacial en funcionamiento hasta 2020.
- 5. Una variaci¨®n de la opci¨®n anterior es retirar el transbordador en 2011 y desarrollar un cohete de alta potencia para ir al espacio profundo.
- 6. Otra versi¨®n ser¨ªa lo mismo que el anterior pero con el objetivo de establecer una base en la Luna.
- 7. Ir directamente a Marte sin pasar por la Luna u otros cuerpos celestes m¨¢s que para probar el material.
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