Educaci¨®n recupera las exenciones de estudiar euskera que elimin¨® Campos

Los alumnos que se incorporen al sistema educativo vasco procedentes de otras comunidades aut¨®nomas no tendr¨¢n la obligaci¨®n de examinarse de euskera. Podr¨¢n aprender, si as¨ª lo desean, la lengua vasca, pero sin tener obligaci¨®n de examinarse de ella. El Departamento de Educaci¨®n recupera as¨ª las exenciones de euskera que el anterior consejero, Tontxu Campos, de EA, pr¨¢cticamente elimin¨®. El curr¨ªculo de la ense?anza obligatoria, aprobado durante su mandato, atornillaba las posibles exenciones hasta reducirlas a la m¨ªnima expresi¨®n. Dicho texto establece que la exenci¨®n podr¨¢ ser de un curso, pero si el alumno sigue escolarizado en el sistema educativo vasco, el centro donde est¨¢ matriculado debe prepararle un plan de trabajo individual por un m¨¢ximo de dos cursos. Tras ese periodo, el estudiante debe incorporarse al curso que le corresponda y seguir el mismo ritmo de euskaldunizaci¨®n que lleven sus compa?eros.

Cela¨¢: "No cerramos la v¨ªa a la ense?anza, pero s¨ª a una evaluaci¨®n injusta"

La consejera Isabel Cela¨¢ ya batall¨® durante su etapa como portavoz del PSE en el Parlamento en materia de educaci¨®n para que no fructificase la iniciativa de Campos, pero la C¨¢mara termin¨® por respaldar a Educaci¨®n. Ahora que Cela¨¢ es la responsable de la cartera ha decidido entrar de lleno en la cuesti¨®n sin dilaciones. Su equipo ya trabaja en la modificaci¨®n del decreto del curr¨ªculo escolar para introducir las novedades. "Con el sistema Campos", explica la consejera a EL PA?S, "los alumnos que proced¨ªan de otras comunidades y entraban en el sistema educativo vasco, por ejemplo en Primero de Bachillerato, se hallaban con que al curso siguiente deb¨ªan examinarse de Selectividad con el euskera incluido como si hubieran tenido todo su itinerario escolar con la lengua vasca. Es una sinraz¨®n que cualquiera que lleve a los tribunales lo gana".

Para modificar el decreto se abren dos opciones. Por un lado, suprimir directamente el art¨ªculo que habla de las exenciones y volver a la situaci¨®n anterior. Con ello se regresar¨ªa al punto de partida de la legislaci¨®n de 1983, que no ha generado problemas y que viene a decir que los alumnos que han iniciado sus estudios fuera del Pa¨ªs Vasco y justifiquen debidamente su residencia no habitual en la misma podr¨¢n ser eximidos de la ense?anza y la evaluaci¨®n del euskera.

Cela¨¢ no va a tomar ese camino: "Mi intenci¨®n es abrir una nueva v¨ªa, que permita que aquellos alumnos que han iniciado sus estudios fuera de la comunidad puedan ser eximidos de la ense?anza o la evaluaci¨®n. Es decir, puede suceder que un ni?o entre en Primaria y, aunque proceda de otra comunidad, tenga capacidad de ponerse al d¨ªa con un refuerzo. O puede ocurrir que no se ponga al d¨ªa. Entonces se le exime de la evaluaci¨®n". Esta v¨ªa permite, a diferencia de la normativa de 1983, que los alumnos no sean eximidos de oficio de la ense?anza, "que no se les aparte de las clases, pero s¨ª de la evaluaci¨®n. As¨ª podr¨¢n dar clases e ir aprendiendo, pero sin la presi¨®n de ser evaluados", destaca la consejera.

"No cerramos la v¨ªa a la ense?anza, que es lo que hac¨ªa el decreto de 1983, pero s¨ª cerramos la puerta a una evaluaci¨®n injusta", recalca. El decreto de la etapa Campos ha generado un colectivo de damnificados a los que hay que dar una soluci¨®n r¨¢pida. "Hay gente de Primero de Bachillerato a la que se les ha aplicado el decreto y ahora debemos disponer medidas para que el a?o que viene no tengan la selectividad con los requerimientos de euskera que puso el decreto anterior", abunda Cela¨¢. "Nadie va a ser evaluado injustamente, aunque podr¨¢n recibir ense?anza de euskera si as¨ª lo desean".

Unos 8.000 alumnos quedaron en el curso 2007-2008 totalmente eximidos de la ense?anza y los ex¨¢menes de euskera. Se trata de escolares procedentes de otras comunidades o pa¨ªses cuyos padres han recalado en Euskadi por motivos de trabajo y que tienen en su horizonte volver a su lugar de origen. Buena parte de esos alumnos son hijos de funcionarios del Estado y el resto lo suelen completar inmigrantes sin un asentamiento laboral.