Admitida la primera querella contra una empresa por homofobia
El gerente tild¨® supuestamente de "enfermos" a dos gays en un mensaje electr¨®nico
Dos homosexuales han presentado, por primera vez en Espa?a, una querella por homofobia contra la empresa en la que trabajaban. Las supuestas v¨ªctimas, Juan y Gerald, acusan a sus ex jefes de los delitos de revelaci¨®n de secretos -por difundir su condici¨®n de gays- y de injurias de contenido hom¨®fobo. El gerente de la empresa lleg¨® a llamarles "enfermos" en un correo electr¨®nico. La querella ya ha sido admitida a tr¨¢mite por el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 33 de Barcelona.
Hace a?o y medio, Juan entr¨® a trabajar en la delegaci¨®n barcelonesa de Gartner KG, una multinacional austriaca de transportes que emplea a un millar de personas en Europa. All¨ª inici¨® una relaci¨®n "correcta e incluso buena" con el gerente, que le dispensaba un trato "amable", seg¨²n la querella presentada por el abogado David Aineto, del despacho Aequo Advocats.
Una de las v¨ªctimas hall¨® una copia del texto, que es la base de la querella
La firma austriaca niega que haya discriminado a los trabajadores
La cosa se torci¨® cuando el gerente empez¨® a hablar con Juan, en tono despectivo, de uno de sus compa?eros: Gerald. Siempre seg¨²n la querella, el jefe le explic¨® su inter¨¦s en despedir al empleado porque "sospechaba que era homosexual" y le insisti¨® en que "no quer¨ªa maricas" en la oficina. Para forzar su salida de la empresa, el gerente menospreciaba su trabajo ante los dem¨¢s y le ordenaba las tareas m¨¢s ingratas. Ante tal acoso, Gerald sufri¨® "problemas de ansiedad" y cogi¨® la baja por depresi¨®n, seg¨²n el escrito.
Juan, que tambi¨¦n es gay, se vio "coartado" por la actitud de su jefe y se acerc¨® a Gerald para mostrarle su solidaridad. Su sorpresa fue que, al regresar de las vacaciones el a?o pasado, se convirti¨® tambi¨¦n en v¨ªctima del asedio. Sometido al mismo "trato vejatorio", Juan tambi¨¦n pidi¨® la baja el pasado marzo. Los dos j¨®venes se pusieron de acuerdo y fueron a ver a un abogado.
La prueba de cargo de la querella es un correo electr¨®nico que el gerente envi¨®, supuestamente, a su jefe en Austria. En el escrito, tilda de "enfermos" a los dos trabajadores, los descalifica por su orientaci¨®n sexual y pide a la direcci¨®n de Gartner KG que los despida "cueste lo que cueste". En el mismo correo, el gerente reconoce haber tenido "el placer de leer los correos privados [entre Juan y Gerald] de incre¨ªble contenido guarro". Eso constituye, seg¨²n la querella, una violaci¨®n del secreto de las comunicaciones privadas entre los dos empleados. "Lo importante es que tienen que desaparecer, cueste lo que cueste", sentencia el gerente.
?sa es la traducci¨®n del alem¨¢n hecha por los abogados "sin perjuicio de que la autoridad judicial lo remita a un traductor oficial", razona la querella. ?se es uno de los argumentos a los que se acoge el delegado de la empresa austriaca en Barcelona, que niega los hechos y califica la historia de "absurda". "La traducci¨®n est¨¢ mal. El alem¨¢n es un idioma m¨¢s elevado y tenemos otras palabras que aqu¨ª no se usan", explic¨® ayer. Este diario ha tenido acceso al correo en alem¨¢n. La palabra para referirse a los empleados es "kranken", que no admite otra traducci¨®n que la de enfermos. La palabra, adem¨¢s, est¨¢ escrita en may¨²sculas.
En cualquier caso, el gerente cometi¨® un despiste monumental: imprimi¨® una copia en papel del mail y la dej¨® (o la olvid¨®) en una fotocopiadora de la oficina, a la vista de todo el mundo. Por casualidad, Gerald fue el primero en ver y leer el sorprendente correo. Y se lo qued¨®. "Tenemos la fortuna de poseer un papel. Hay otros casos as¨ª, pero en la mayor¨ªa de ellos no se puede hacer nada porque es la palabra de uno contra otro", razon¨® Aineto.
El juez deber¨¢ decidir si los responsables de la empresa han discriminado a sus empleados por raz¨®n de sexo y si han atentado contra su dignidad, tal como relata la querella. ?sta se dirige contra el gerente, pero tambi¨¦n contra el responsable de la firma en el pa¨ªs centroeuropeo.
Se trata de la primera querella criminal presentada (y admitida) por homofobia en Espa?a. As¨ª lo ratifica el presidente de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Antonio Poveda. En declaraciones a Efe, Poveda dijo que este caso "destapa una discriminaci¨®n que, aunque no se ve, existe" y felicit¨® a la pareja por "atreverse a denunciar".
Hasta ahora, las demandas por homofobia se hab¨ªan dirimido en los juzgados de lo social con la intenci¨®n de declarar los despidos nulos o improcedentes. En este caso, la v¨ªa laboral tambi¨¦n permanece abierta, ya que Juan y Gerald recibieron una carta de despido. El motivo, seg¨²n la empresa: su bajo rendimiento laboral.
Discriminaci¨®n laboral
Perder el trabajo por ser gay o lesbiana no es tan raro. Y, desde luego, es mucho menos raro que denunciarlo y hacerlo p¨²blico, seg¨²n las asociaciones de homosexuales. Pero ha habido casos.
- Isabel Quintairos. La periodista fue despedida en julio del a?o pasado de la Cope cuando se supo que se hab¨ªa casado con una mujer. La emisora de la Conferencia Episcopal fue condenada a readmitirla, pero prefiri¨® volverla a echar y pagar una indemnizaci¨®n de 93.000 euros.
- Trabajador de Aerol¨ªneas. El Juzgado de lo Social n¨²mero 35 de Madrid declar¨® el pasado 3 de marzo que el despido de un trabajador de Aerol¨ªneas Argentinas por ser gay es nulo. La empresa tuvo que readmitir al empleado. La sentencia recuerda que "los tratos desfavorables por raz¨®n de orientaci¨®n homosexual, incluidos los que se produzcan en el trabajo, constituyen una discriminaci¨®n prohibida por la Constituci¨®n y el Derecho Internacional y Comunitario Europeo".
- Alitalia. La Sala Segunda del Tribunal Constitucional (TC) declar¨® en febrero de 2006 nulo el despido de un trabajador homosexual de la aerol¨ªnea italiana Alitalia. El empleado recibi¨® recriminaciones por parte de su superior por su forma de vestir y comentarios despectivos por su condici¨®n.
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