Una habitaci¨®n m¨¢s que m¨¢gica
Las seis salas 'snoezelen' de Madrid estimulan a grandes discapacitados
Seguir una estela de color con la mirada. Coger un objeto. Reaccionar ante un cambio de luz. Son peque?os gestos que se convierten en verdaderos logros para las personas con una discapacidad intelectual severa. Muchas s¨®lo los consiguen en un ambiente relajante, con un material adaptado y los est¨ªmulos adecuados: las salas snoezelen.
Manuel, en silla de ruedas y con una discapacidad severa, lleva una manopla en su mano derecha porque se muerde y golpea continuamente. Pero cuando entra en la sala snoezelen de la residencia Mirasierra, donde vive, ¨¦l y su mano se relajan. Sobre todo en la piscina de bolas que, con un baffle en la parte inferior, le hace vibrar al ritmo de la m¨²sica relajante que envuelve la sala. Pero ?qu¨¦ es esta habitaci¨®n? Snoezelen viene de las palabras holandesas snuffelen, que significa olfatear, y doezelen, que es el pl¨¢cido bienestar de la somnolencia. Mar¨ªa ?ngeles Garc¨ªa, psic¨®loga de esta residencia para personas con discapacidad intelectual gravemente afectadas, explica que, m¨¢s que de una t¨¦cnica, se trata de una actitud distinta: experiencias sensoriales agradables en un ambiente de confianza y relajaci¨®n. Se estimulan vista, tacto y o¨ªdo. La luz apagada, la m¨²sica relajante y las im¨¢genes del fondo marino que recorren la pared crean ese ambiente. Se nota en la cara de Santi, con par¨¢lisis cerebral, que no deja de sonre¨ªr mientras, sentado en la cama de agua, intenta atrapar entre sus manos, con escasa movilidad, tiras de fibra ¨®ptica de colores que cuelgan del techo. Lo mejor es cuando Beatriz, la fisioterapeuta, presiona en la cama y crea un peque?o mar de olas para Santi.
En Madrid hay seis salas de este tipo, nacidas en Holanda, dependientes de la Comunidad, cuatro en residencias y dos en centros de d¨ªa, y una concertada. En la Consejer¨ªa de Familia y Asuntos Sociales aseguran que se van a ampliar "en un futuro muy corto". FEAPS Madrid, federaci¨®n que agrupa a 89 asociaciones en favor de personas con discapacidad, tiene otras 14 (www.feapsmadrid.org). "Ser¨ªa estupendo tener una en cada residencia de Madrid", explica Luis Cases, el director t¨¦cnico de la federaci¨®n, "pero no es la panacea, es una herramienta terap¨¦utica m¨¢s". Est¨¢ de acuerdo Francisco Jos¨¦ Ortega, coordinador de centros de ANDE, que gestiona la ¨²ltima snoezelen abierta por la Comunidad, en Majadahonda: "Son beneficiosas pero costosas, casi un bien de lujo".
Estas habitaciones de terapia multisensorial son recomendables para todo tipo de discapacidad o enfermedad mental, explica la psic¨®loga, "pero se benefician m¨¢s los gravemente afectados porque fuera les es mucho m¨¢s dif¨ªcil responder a los est¨ªmulos". Por eso en Mirasierra comenzaron a trabajar con ellos, en 2004, para luego ampliar el uso a los 120 residentes. ?Los resultados? "Los menos afectados mejoran su coordinaci¨®n y el manejo de objetos", afirma la psic¨®loga. "Con los que est¨¢n peor s¨®lo hay resultados en el momento", a?ade Beatriz. Que se relajen y reaccionen a un est¨ªmulo enorgullece a sus cuidadores. "Si sonr¨ªen con una luz ya vale la pena".
El coste de las salas de la Comunidad var¨ªa desde los 23.000 hasta los 40.000 euros, seg¨²n los elementos introducidos. Las seis snoezelen p¨²blicas pueden ser utilizadas por cerca de 630 personas.En la sala de Mirasierra tienen, entre otros, los tres elementos b¨¢sicos: la piscina de bolas, la cama de agua caliente y las barras de colores con burbujas. Juan presiona las teclas que est¨¢n entre esas barras transparentes para que cambien de color o las burbujas se escondan. Hasta luego, les dice entonces Juan con la mano. Despu¨¦s acerca su cara a la barra para o¨ªr algo parecido a la brisa del mar. Y sonr¨ªe.
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