Los papeles de Foster

Graneros, casas de pueblo, granjas, caminos de tierra que serpentean la hierba verde... en el extremo derecho de la hoja de papel, unas iniciales, N. F. Norman Foster (Manchester, Reino Unido, 1935) ganaba invariablemente con sus "apuntes de arquitectura vern¨¢cula" todos los premios de dibujo de su Universidad. De esta forma, en verano pod¨ªa viajar por Europa gracias al dinero obtenido con sus croquis minuciosos a tinta china. "Recuerdo haber pensado: ?pero c¨®mo se entra en una escuela de arquitectura? Y la clave era: necesitaba dibujos... As¨ª que me dije: 'Bueno, har¨¦ dibujos', y pint¨¦ lo que ve¨ªa por la ventana de mi dormitorio... He estado interesado en dibujar y tomar apuntes desde que puedo recordar, pero fue s¨®lo relativamente tarde cuando vi la posibilidad de relacionar estos intereses con la profesi¨®n de arquitecto" (entrevista con Luis Fern¨¢ndez-Galiano, publicada en AV, Monograf¨ªas, en 1999). Ahora, por primera vez, el arquitecto, uno de los mejores del mundo, expondr¨¢ 200 dibujos, a trav¨¦s de los que puede seguirse toda su carrera, en Madrid, en Ivorypress Art+Books, un antiguo garaje reformado por su empresa, Foster & Partners, e impulsado por su esposa, la espa?ola Elena Ochoa. Medio siglo de bocetos, desde 1958 hasta 2008, divididos en seis d¨¦cadas, m¨¢s una selecci¨®n de sus miles de cuadernos de viajes y seis maquetas de sus m¨¢s espectaculares rascacielos. "Los dibujos de Norman son esenciales para entender c¨®mo funciona su proceso creativo, su arquitectura, el espacio, las formas, la luz. ?l dibuja para expresarse, para hablar, para pensar", afirma Ochoa.

Otra de las obsesiones del arquitecto brit¨¢nico ha sido juntar a las clases sociales, crear fluidez, ver que trabajo y esfuerzo reciben su premio

Por muy bien que creas que conoces un espacio, trabajar con un artista puede ayudarte a apreciarlo como algo nuevo

Fern¨¢ndez-Galiano conoce bien a Foster y su dibujo pedag¨®gico, de l¨ªnea clara. ?l es quien ha elegido los dibujos que se expondr¨¢n "con el criterio de representar sus proyectos m¨¢s importantes, pero sin olvidar el criterio de la belleza, por lo que he escogido los m¨¢s bonitos".

Zurdo, tozudo y genial. Su arquitectura, humanista y visionaria, le ha llevado a lo m¨¢s alto. Un self made man que logr¨® salir de Levenshulmen, un deprimido barrio obrero de la gris ciudad del norte de Inglaterra donde naci¨®, gracias a esa voluntad de hierro que lo caracteriza. Fue conserje del Ayuntamiento de Manchester, t¨¦cnico de radar durante su servicio militar en las Fuerzas A¨¦reas. Pero su destino dio un giro de 180 grados cuando en 1961 obtuvo una beca para la Escuela de Arquitectura de Yale (EE UU). Foster es tan t¨ªmido y perfeccionista que muchos le tildan de duro y despiadado. ?Es eso verdad?

-?De ninguna manera! Tengo una personalidad fuerte, y mis opiniones van en una direcci¨®n, sea apropiada o no, en los temas que abarcan desde el dise?o hasta el negocio. C¨®mo se interprete eso, ya depende de los dem¨¢s.

-Observando sus dibujos, se advierte su maestr¨ªa y amor por el arte. ?Nunca le ha atra¨ªdo pintar?

-No. Nunca he pensado en pintar. Sin embargo, admiro a gente como Le Corbusier. ?l supo combinar la pintura y la arquitectura y fue un maestro en ambas disciplinas.

-Usted posee una excelente colecci¨®n. ?Qui¨¦nes son sus artistas favoritos?

-Siempre me he sentido fascinado por el arte; mi mundo ser¨ªa mucho m¨¢s peque?o sin ¨¦l y el impulso espiritual que me proporciona. Me siento afortunado por vivir rodeado de arte. Como arquitecto he podido colaborar con muchos artistas, como Richard Long, Gerhard Richter, Jenny Holzer, Bridget Riley, Anish Kapoor, Anthony Caro y Sol Hewitt. Por muy bien que t¨² creas que conoces un espacio, o por muy potente que sea la imagen que tienes de ese espacio en tu mente, trabajar con un artista puede ayudarte a apreciarlo como algo nuevo.

Medio siglo de proyectos en papel, construcciones dibujadas minuciosamente. Una mirada hacia atr¨¢s para la que Foster se ha apoyado en Luis Fern¨¢ndez-Galiano, catedr¨¢tico de Arquitectura, cr¨ªtico, escritor y director desde hace 25 a?os de la revista Arquitectura Viva. Para ¨¦l, Foster ha ido cambiando con los tiempos. "En sus primeros proyectos, en los sesenta, con Richard Rogers, con el Team 4, todav¨ªa era un arquitecto ansioso por hacer una arquitectura distinta, pero no le hab¨ªa llegado la preocupaci¨®n por la tecnolog¨ªa ni por construir unos edificios diferentes para la democracia industrial. De esa primera etapa, aparte del Creek Vean, en Cornualles, est¨¢ el Skybreak, una casa que se hizo muy famosa por la pel¨ªcula La naranja mec¨¢nica, de Kubrick. Pero Foster todav¨ªa no es Foster. Est¨¢, digamos, explorando la riqueza espacial".

Los a?os de formaci¨®n de Foster en Yale supusieron el descubrimiento de la racionalidad t¨¦cnica y la permeabilidad social. "De esa etapa", afirma el comisario de la exposici¨®n, "nace cierta utop¨ªa social que enlaza con un proyecto important¨ªsimo que le encarg¨® un naviero sueco, Fred Olsen, para los muelles de Londres, un edificio donde convivieran los dos mundos, el de los blue collars, los descargadores, y los white collars, los administrativos y secretarias". Aunque ese edificio ya no existe, Foster cre¨® escuela y a ra¨ªz de aquel Centro Social de Olsen, todas las grandes empresas quer¨ªan algo parecido para hermanar a sus empleados. "?sa ha sido otra de sus obsesiones: juntar a las clases sociales, crear fluidez, ver que trabajo y esfuerzo reciben su premio".

De la tecnolog¨ªa a la utop¨ªa social. Foster mira de nuevo hacia el horizonte y se interesa cada vez m¨¢s por la historia, por c¨®mo trabajar en una ciudad consolidada que hay que mejorar y no deteriorar con los nuevos edificios. Es la etapa en que Foster construye en Nimes, enfrente de la Maison Carr¨¦, levantada por los romanos, su Mediateca y Centro de Arte Contempor¨¢neo. Ampl¨ªa la Royal Academy of Arts de Londres, interviene en el British Museum. Remodela y peatonaliza un t¨®tem sagrado para los londinenses, Trafalgar Square. El Londres del Milenio es el Londres de Foster. "Ahora ha ganado el concurso para remodelar la NY Public Library, un gran edificio de principios del siglo XX que es un icono para Nueva York y que para Foster es tambi¨¦n un s¨ªmbolo porque ¨¦l atribuye haber logrado salir del mundo proletario en que viv¨ªa gracias a las bibliotecas que pudo frecuentar en su primera juventud", asegura Fern¨¢ndez-Galiano.

En los ¨²ltimos a?os, Foster ha subrayado su inter¨¦s por los temas ecol¨®gicos. Su ¨²ltimo trabajo, el m¨¢s visionario, es el de Masdar, en el golfo P¨¦rsico. "Muchos de nuestros nuevos proyectos van m¨¢s all¨¢ del modo en que se ha hecho arquitectura hasta ahora. Hemos superado la escala del edificio individual para lograr mayores infraestructuras y ciudades bien urbanizadas. Y ah¨ª ponemos el acento en lo p¨²blico. Si me fijo en lo que estoy trabajando ahora, Masdar, en Abu Dhabi, que abarca todos esos temas que pueden hacer de esta ciudad la primera en el mundo sin emisiones de CO2 y cero residuos, me doy cuenta de que estoy haciendo algo tremendamente excitante".

Masdar, dice Fern¨¢ndez-Galiano, se parece mucho a la ciudad tradicional mediterr¨¢nea: casas bajas, calles estrechas, muy sombreadas. Una arquitectura art¨ªstica, sostenible y econ¨®mica, tres conceptos que Foster combina con una arquitectura espectacular. "Lo m¨¢s importante es recordar que la arquitectura est¨¢ generada por las necesidades de la gente, materiales y espirituales", afirma el arquitecto.

Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes 2009, Foster ha realizado en Espa?a algunos proyectos emblem¨¢ticos, como la torre de comunicaciones de Collserola, en Barcelona, la torre de Caja Madrid y el metro de Bilbao. Le interesan las infraestructuras. Es su veta de ingeniero y de alma curiosa. Ha construido intercambiadores, aeropuertos -el ¨²ltimo, el de Pek¨ªn, escaparate de la nueva China-, puentes -el que une la Tate Modern con la catedral de San Pablo sobre el T¨¢mesis, en Londres- o viaductos, como el de Millau, en Francia, con una altura mayor que la torre Eiffel. Tambi¨¦n ha intervenido en la ampliaci¨®n de diversos museos, aunque tiene una espina clavada , el Museo del Prado. Se present¨® al concurso -?que gan¨® Rafael Moneo-, pero se retir¨® por no ajustarse su idea a las bases establecidas.

Acaba de cumplir 75 a?os y no piensa descansar. Aunque en sus 16 oficinas repartidas por el mundo trabajen m¨¢s de 1.000 arquitectos, un equipo que es como una Babel moderna, donde se hablan 45 idiomas, Foster se siente, "sin ninguna duda, m¨¢s arquitecto que hombre de negocios.

La exposici¨®n 'Norman Foster. Dibujos 1958-2008' podr¨¢ verse del 1 al 19 de septiembre en la sede de

Ivorypress Art+Books (Comandante Zorita, 48. Madrid).