Jap¨®n cambia el paso
La oposici¨®n arrasa en las elecciones con la bandera de pol¨ªticas sociales m¨¢s intensas
La segunda econom¨ªa del mundo est¨¢ enferma. Sus habitantes lo saben y han responsabilizado de sus males al Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD), que lleva gobernando Jap¨®n casi ininterrumpidamente desde 1955. Aupado en la frustraci¨®n de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, el Partido Dem¨®crata de Jap¨®n (PDJ), una amalgama creada hace apenas 11 a?os por renegados del PLD y formaciones de distinta base, ha dado un vuelco hist¨®rico al panorama pol¨ªtico del pa¨ªs. Los primeros resultados electorales otorgaban anoche al partido que encabeza Yukio Hatoyama la mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara baja.
Los japoneses han vivido pr¨¢cticamente de espaldas a un sistema pol¨ªtico, la democracia, que les fue impuesto por los ocupantes estadounidenses tras la derrota en la II Guerra Mundial. El PLD, que fue fundado por los abuelos de quienes ayer se enfrentaron en las urnas -Hatoyama y el primer ministro Taro Aso-, supo encauzar las ansias de desarrollo y de resurgir de las cenizas de los japoneses y condujo el pa¨ªs hasta convertirlo en una potencia econ¨®mica. Sin embargo, el crecimiento de dos d¨ªgitos a lo largo de un cuarto de siglo -como sucede actualmente en China- se fren¨® en seco con el estallido de la burbuja inmobiliaria a principios de los noventa. S¨®lo ahora, tras casi dos d¨¦cadas de estancamiento econ¨®mico, los japoneses han llegado a la conclusi¨®n de que lo que no funciona es el sistema pol¨ªtico; que la competencia es tan importante en la econom¨ªa como en la pol¨ªtica, y que necesitan una alternancia en el poder.
Hatoyama, de 62 a?os, ha convertido la urgencia de cambio que sienten los japoneses en su consigna y ha basado su campa?a en concienciar a los votantes de que son ellos, con su papeleta, los que tienen el poder de decidir el futuro del pa¨ªs. Con la mayor tasa de desempleo desde la II Guerra Mundial -el 5,7% alcanzado en julio- y la poblaci¨®n m¨¢s anciana del planeta -con una esperanza de vida de 83 a?os, seg¨²n la OMS-, Hatoyama defiende una pol¨ªtica social con ayudas a la natalidad, gratuidad de las escuelas, asistencia a los desempleados y mejora de las pensiones. Sostiene que todos esos beneficios son posibles controlando el derroche y reformando la Administraci¨®n p¨²blica, el eterno caballo de batalla al que el PLD nunca hizo frente. En pol¨ªtica internacional, su gran reto es distanciarse de la tutela de EE UU y recuperar capacidad de liderazgo en Asia.
El PDJ ha conseguido ganar con holgura en medio de una situaci¨®n traum¨¢tica. Revitalizar el pa¨ªs va a ser una tarea mucho m¨¢s dif¨ªcil. Los economistas han criticado que ninguno de los dos grandes partidos se haya referido durante la campa?a electoral al problema m¨¢s acuciante que se cierne sobre Jap¨®n: su deuda. A finales de 2009 duplicar¨¢ el PIB nacional; es decir, ser¨¢ superior a los siete billones de euros. Si el nuevo Gobierno no se emplea a fondo se hundir¨¢ v¨ªctima de las incumplidas expectativas de cambio.
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