Espa?a vuelve a su brillante rutina
Nueva exhibici¨®n del conjunto de Del Bosque, que golea a B¨¦lgica con gran facilidad
Espa?a se dej¨® la inocencia en Sur¨¢frica, hace un par de meses, pero todo su fulgor contin¨²a intacto. Es la ventaja de los equipos con tanta convicci¨®n en un estilo de juego: su f¨²tbol les pone por encima de las derrotas. Incluso sin Iniesta y sin su sustituto natural, Cesc, la selecci¨®n de Del Bosque apareci¨® en Riazor destilando sus mejores virtudes. El rival tampoco le exigi¨® en exceso, al margen de un poco de paciencia que neces¨ªt¨® el equipo para sentar su jerarqu¨ªa y no desesperarse mucho por la escasa precisi¨®n en el remate, que demor¨® el primer gol hasta el borde del descanso. Conquistado el marcador, Espa?a puso las cosas en su sitio y s¨®lo necesit¨® un par de minutos de la segunda parte para tumbar definitivamente a un adversario empeque?ecido durante toda la noche. B¨¦lgica fue apenas un grupo de gente laboriosa que apechug¨® con la condena de perseguir sin remedio la pelota, mecida de principio a fin por un conjunto que ha hecho de la brillantez una rutina.
ESPA?A 5 - B?LGICA 0
Espa?a: Casillas; Arbeloa (Albiol, m. 82), Puyol, Piqu¨¦, Capdevila; Xavi (Cesc, m. 70), Xabi Alonso, Busquets, Silva; Villa y Torres (Riera, m. 67). No utilizados: Reina; Marchena, Monreal, Cazorla, Senna y G¨¹iza.
B¨¦lgica: Gillet; Vanden Borren, Van Buyten, Vermaelen, Simona; Fellaini, Vertonghen (Deschacht, m. 29); Defour, Hazard (Mirallas, m. 58), Dembel¨¦; y Sonck (Camargo, m. 70). No utilizados: Sutter; Lombaerts, Van Damme, Martens, Lamah, Mpenza y Sutter.
Goles: 1-0. M. 41. Silva, a env¨ªo de Villa. 2-0. M. 49. Villa, ajustando al palo largo. 3-0. M. 50. Piqu¨¦, tras centro de Villa. 4-0. M. 67. Silva, desde la frontal del ¨¢rea. 5-0. M. 85. Villa, tras un pase de la muerte de Cesc.
?rbitro: Bertrand Layec (Francia). Amonest¨® a Vermaelen, Busquets, Fellaini y Puyol.
34.500 espectadores en Riazor.
El cuadro de Del Bosque s¨®lo se atasc¨® un poco al principio, cuando B¨¦lgica apuntaba cierta intenci¨®n de complicarle la vida con una l¨ªnea de presi¨®n adelantada. La intenci¨®n se qued¨® en nada en cuanto Espa?a le dio un poco a la manivela y puso a rodar su f¨²tbol delineado al mil¨ªmetro y electrizante. Del Bosque hab¨ªa montado un equipo un tanto asim¨¦trico y se not¨® en el juego, volcado siempre a la izquierda, donde Capdevila y Silva llenaban la banda en contraste con el relativo vac¨ªo en el costado opuesto. Aun as¨ª, Espa?a no sufri¨® en exceso para abrir senderos hacia el ¨¢rea. Silva, que cabar¨ªa siendo uno de los hombres del partido, rentabiliz¨® con clase la concentraci¨®n de tr¨¢fico en su terreno. La majestad de Xavi emergi¨® con la puntualidad que acostumbra y Busquets le emul¨® en un par de ocasiones. Y, si los centrocampistas se atascaban un poco, aparec¨ªa Torres para recoger atr¨¢s o escorarse a la derecha antes de iniciar una de esas arrancadas llenas de habilidad y potencia.
Lo ¨²nico que le falt¨® a Espa?a fue algo m¨¢s de precisi¨®n en la delantera. A Torres, nadie es perfecto, se le escaparon algunos controles en momentos decisivos. Tampoco ajust¨® bien el punto de mira en un par de situaciones en solitario ante el portero, una de ellas escupida por la escuadra. A Villa se le vio menos, aunque su actividad, como es costumbre, nunca decay¨®. El problema del goleador del Valencia fue que se top¨® con la noche estelar de un debutante, Gillet, el portero de B¨¦lgica. Bendecido en su estreno internacional, el guardameta fue lo mejor de un equipo que se pas¨® el partido temblando en medio de la niebla. Gillet le repeli¨® a Villa un remate a bocajarro e incluso un penalti, mediada la primera parte, en el que la fortuna decidi¨® mostrarse generosa con el novato: el ariete espa?ol remat¨® duro por el centro y el bal¨®n se estrell¨® en las piernas de Gillet, quien ya hab¨ªa estirado los brazos buscando el disparo por el palo derecho.
La fe que siempre derrocha Villa no se resinti¨® por el contratiempo. El Guaje se desquit¨® al borde del descanso con una acci¨®n de las que frecuenta poco: un pase a lo Laudrup, enga?ando con la vista, para servir en bandeja a Silva el gol que disip¨® cualquier duda que hubiese dejado la sequ¨ªa de Espa?a durante 40 minutos. Villa a¨²n habr¨ªa de completar su redenci¨®n en la segunda parte. Fue en una jugada mucho m¨¢s pr¨®xima a su naturaleza, un disparo que result¨® un prodigio de precisi¨®n. Dentro del ¨¢rea, con un rival encima, Villa se sac¨® un remate en¨¦rgico que entr¨® pegado al palo contrario, imposible incluso para los gui?os que la fortuna regal¨® a Gillet.
De B¨¦lgica hay muy poco que decir. Lo m¨¢s llamativo del equipo fue la melena afro de Fellani, que le da un aspecto de jugador del Brasil de los 70. Toda la similitud se acab¨® en el cabello. De los dem¨¢s s¨®lo queda el leve recuerdo de alguna arrancada de Hazard. Ven¨ªa con muy buenas referencias el mediocentro Defour, pero al lado de Xavi y su tropa no pareci¨® casi nada. Tampoco es para echarle muchas culpas. Espa?a, salvado el accidente surafricano, empeque?ece a cualquiera y anoche sum¨® su s¨¦ptima victoria consecutiva camino del Mundial. La fiesta acab¨® con la gente coreando A Rianxeira, la canci¨®n reservada a las grandes gestas locales.
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