Zapatero visita de tapadillo Villa Certosa
El diario de la familia Berlusconi afirma que el encuentro de los dos mandatarios "legitima" la mansi¨®n - El presidente dice que acudi¨® por "respeto institucional"
El presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, visit¨® el jueves a hurtadillas y de forma privada (sin fot¨®grafos, sin nota oficial, sin delegaci¨®n) la mansi¨®n sarda de Silvio Berlusconi, Villa Certosa, el lujoso escenario donde el primer ministro italiano acostumbra a agasajar a las ya famosas velinas, a sus amigos m¨¢s ¨ªntimos y a los l¨ªderes de la derecha mundial.
Durante el almuerzo con el que concluy¨® la cumbre bilateral en La Magdalena, Berlusconi invit¨® a Zapatero a tomar un caf¨¦ en su villa y ¨¦ste -por razones "de cortes¨ªa", seg¨²n explic¨® ¨¦l mismo ayer- accedi¨® a lo que acab¨® resultando una trampa. "Siempre procuro corresponder con las invitaciones y las agendas de los anfitriones [y m¨¢s las] de un primer ministro con el que compartimos proyecto en la Uni¨®n Europea", explic¨® Zapatero tras entrevistarse durante hora y media en El El¨ªseo con el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy.
"?Qu¨¦ golpe para la izquierda italiana!", ironiza el peri¨®dico 'Il Giornale'
Los esc¨¢ndalos de Il Cavaliere le han llevado al ostracismo internacional
El primer ministro italiano, acosado desde hace meses por los esc¨¢ndalos, no tard¨® ni 24 horas en rentabilizar la sorprendente visita. Lo que no quisieron contar el jueves fuentes gubernamentales espa?olas lo narr¨® ayer en forma de exclusiva el diario Il Giornale, propiedad de la familia Berlusconi, en primera p¨¢gina y con este t¨ªtulo: "El mito de los progresistas legitima Villa Certosa".
Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas, ambos l¨ªderes viajaron en un helic¨®ptero militar desde La Magdalena hasta la mansi¨®n, situada a unos 20 kil¨®metros. La visita dur¨® media hora y Zapatero estuvo acompa?ado por Bernardino Le¨®n, secretario general de Presidencia, y por personal de seguridad, pero no por los ministros que participaron en la cumbre bilateral. El presidente espa?ol retras¨® su viaje a Madrid para conocer una residencia que se ha hecho mundialmente famosa por sus esc¨¢ndalos y que ocupa casi 100 hect¨¢reas en una las costas m¨¢s selectas y caras del Mediterr¨¢neo.
La invitaci¨®n de Berlusconi a Zapatero lleg¨® justo despu¨¦s de la pol¨¦mica conferencia de prensa conjunta, en la que el pol¨ªtico italiano y magnate de los medios de comunicaci¨®n lanz¨® un feroz ataque contra la prensa, en especial contra el diario EL PA?S, y desgran¨® un rosario de comentarios machistas. Con ellos trataba de disculparse, ante las ministras Elena Salgado y Carme Chac¨®n, por la broma del a?o pasado en la que critic¨® el color "demasiado rosa" del Ejecutivo socialista espa?ol.
Ayer, Zapatero justific¨® su falta de respuesta a Berlusconi alegando que ¨¦l s¨®lo pudo contestar a las preguntas que se le formularon directamente. "Todo el mundo conoce cu¨¢les son mis opiniones sobre el derecho de igualdad [del hombre y la mujer] y todo el mundo conoce que la cortes¨ªa y el respeto institucional obliga entre Gobiernos a mantener esa actitud de prudencia", dijo.
Il Giornale, l¨ªder de la guerra sucia emprendida por Berlusconi contra miembros d¨ªscolos de su partido, como Gianfranco Fini, y contra medios cr¨ªticos con su gesti¨®n como los italianos Avvenire, La Repubblica o L'Unit¨¢ y el espa?ol EL PA?S, subrayaba que el entusiasmo que Zapatero despierta entre un amplio sector de italianos no le hab¨ªa impedido acudir a Villa Certosa. "?Qu¨¦ golpe para la izquierda italiana, que desde hace meses pinta la Villa Certosa como un estudio del Satyricon de Fellini! ?Qu¨¦ golpe descubrir que quien ha visitado este lugar de perdici¨®n sea el l¨ªder m¨¢s amado de la izquierda europea, uno de los m¨¢s morigerados, uno que se ha ganado el apodo de Bambi y que como m¨¢xima transgresi¨®n sue?a con ir a escuchar a su mujer a cantar en el coro!".
"Ya me conocen: no voy a opinar sobre lo que opinan los medios de comunicaci¨®n, ni espa?oles y menos italianos, como es l¨®gico", se limit¨® a comentar ayer Zapatero.
La relaci¨®n entre el magnate milan¨¦s y el pol¨ªtico leon¨¦s ha sido siempre cordial a pesar de las te¨®ricas diferencias ideol¨®gicas y de talante personal. Zapatero est¨¢ muy agradecido a Berlusconi porque ¨¦ste hizo sitio a Espa?a como invitada especial al G-8 -que acabar¨ªa siendo un G-40- celebrado en L'Aquila en julio pasado. El presidente espa?ol correspondi¨® habilitando 50 millones de euros para restaurar el Fuerte de L'Aquila, monumento espa?ol del siglo XVI parcialmente destruido por el terremoto de abril; los dem¨¢s pa¨ªses europeos han facilitado ayudas por un valor medio de dos millones de euros.
A causa del esc¨¢ndalo global ocasionado por sus relaciones con prostitutas como Patrizia D'Addario y aspirantes a velinas (azafatas de televisi¨®n) como Noemi Letizia, tras la denuncia p¨²blica de su esposa, Ver¨®nica Lario, Berlusconi ha sufrido un notorio desgaste pol¨ªtico y un mal disimulado ostracismo internacional. Durante el G-8 de L'Aquila, el estadounidense Barack Obama procur¨® aparecer lo menos posible junto a ¨¦l, y se neg¨® en redondo a realizar la tradicional conferencia de prensa conjunta.
Excusas de Zapatero
El presidente espa?ol justific¨® ayer su silencio durante la pol¨¦mica comparecencia del primer ministro italiano y su visita a Villa Certosa:
- "Todo el mundo conoce cu¨¢les son mis opiniones sobre el derecho de igualdad
[del hombre y la mujer] y todo el mundo conoce que la cortes¨ªa y el respeto institucional obliga entre Gobiernos a mantener esa actitud de prudencia".
- "Siempre procuro corresponder con las invitaciones y las agendas de los anfitriones [y m¨¢s las] de un primer ministro con el que compartimos proyecto en la Uni¨®n Europea".
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