El Tenerife, al ataque

Ni el calor, ni los nervios por el regreso de la ciudad a Primera ni la idea conservadora del f¨²tbol que propuso Osasuna pudieron ayer con el Tenerife, que opt¨® por el m¨¦todo m¨¢s sencillo para contrarrestar los problemas: creer en su f¨²tbol. Y ¨¦ste habla muy bien de un equipo que busca con atrevimiento al rival, que quiere disponer de la pelota y que, adem¨¢s, tiene chicos que saben qu¨¦ hacer con ella.

Uno de ellos es Ricardo. El centrocampista, un producto de la cantera al que sus compa?eros apodan El Flaco, condujo ayer el triunfo del Tenerife, culminado con un tiro suyo que se col¨® en la escuadra del meta de Osasuna. El equipo de Camacho empez¨® a partirse con la expulsi¨®n de Monreal en el inicio de la segunda mitad.

Quedaron claras las cosas desde el comienzo. Osasuna se dedic¨® a resguardarse hasta que atisbaba alg¨²n resquicio para mirar arriba. El Tenerife se adue?¨® de la iniciativa, aunque le cost¨® un mundo acercarse a Ricardo. De hecho, la mejor ocasi¨®n correspondi¨® a Osasuna, con un remate de cabeza de Nekounam.

Todo cambi¨® en la segunda parte. En un minuto, Monreal recibi¨® las dos cartulinas que enterraron las posibilidades de su equipo. El Tenerife tard¨® segundos en sacar r¨¦dito. De la mano que caus¨® la expulsi¨®n del lateral de Osasuna surgi¨® la falta del primer gol. Ricardo amag¨® con disparar, pero toc¨® la pelota lo justo y con intenci¨®n para encontrar a Nino, que remat¨® a la primera. La defensa de Osasuna dej¨® s¨®lo al delantero, pero el Tenerife devolvi¨® el gesto cuatro minutos despu¨¦s, cuando permiti¨® a Pandiani cabecear un saque de esquina sin oposici¨®n. No se descompuso el equipo de Oltra, que sigui¨® con la misma presencia. El habilidoso Alfaro tuvo tambi¨¦n su ocasi¨®n, pero Ricardo evit¨® el gol. Cinco minutos m¨¢s tarde, lleg¨® lo mejor del partido. El derechazo de Ricardo tuvo de todo: potencia, colocaci¨®n y belleza. La posterior expulsi¨®n de Nekounam termin¨® por allanar el camino al Tenerife.