Briatore, en la encrucijada

El estallido que se est¨¢ produciendo en el caso del accidente supuestamente provocado de Nelsinho Piquet en el Gran Premio de Singapur de 2008 puede situar a Flavio Briatore en la encrucijada. No es, en absoluto, una cuesti¨®n banal. Todo lo contrario. Los protagonistas pueden decir lo que quieran, acusando o exculp¨¢ndose. Sin embargo, si la FIA ha decidido llevar el caso al Consejo Mundial del pr¨®ximo d¨ªa 21 es porque cree que tiene argumentos muy s¨®lidos que implican a Renault.

El caso es especialmente grave. Estar implicado en este asunto supone haber ordenado a un piloto que se estrelle contra un muro, con el consiguiente peligro al que se le somete a ¨¦l mismo, a los dem¨¢s pilotos y, tal vez, al p¨²blico. Es una causa de mucho m¨¢s calado que el del espionaje de McLaren a Ferrari. Y las consecuencias deber¨ªan ser bastante m¨¢s dr¨¢sticas si el Consejo acaba demostrando la veracidad de la acusaci¨®n que ha lanzado el propio piloto, contra sus jefes en la escuder¨ªa Renault.

?A qu¨¦ nos lleva todo eso? Posiblemente, a la inmediata exclusi¨®n de Renault del Mundial. Pero las consecuencias de esta sentencia ser¨ªan tan enormemente negativas para la F-1, que es l¨ªcito pensar que alguien acabe pagando por la escuder¨ªa. Una sanci¨®n de este calibre ser¨ªa la guinda que est¨¢ esperando Carlos Gohsn, presidente de Renault, para decir basta y largarse de la F-1. Y perder a un constructor que cede motores a terceros equipos, que motoriza a la GP2 y a las World Series y que tiene las f¨®rmulas de promoci¨®n m¨¢s importantes, ser¨ªa terrible.

Pero a Renault le resultar¨¢ dif¨ªcil contrarrestar las evidencias de Piquet. Y m¨¢s despu¨¦s de que Pat Symonds admitiera que se hab¨ªa hablado del tema en sus declaraciones a la FIA. La batalla, sin embargo, no parece ir dirigida contra Renault, sino contra el director de la escuder¨ªa, Flavio Briatore, enfrentado a la FIA, por sus cr¨ªticas constantes, y a la FOA, por la defensa que ha llevado de los intereses comerciales de la FOTA. Puede que, al final, la mejor salida para todos sea ofrecer la cabeza de Briatore a cambio de impunidad para todos los dem¨¢s. Eso fue lo que ocurri¨® ya en McLaren con Ron Dennis. Y no ser¨ªa raro que se repitiera ahora, incluso antes de que comience el juicio del Consejo Mundial.