La ansiedad se instala en la galer¨ªa

Despu¨¦s de un a?o fatal llega la encrucijada, al menos para las galer¨ªas de arte, que esta noche abren su temporada de exposiciones. Y lo hacen con la ansiedad que surge ante lo imprevisto. El discurso se impone optimista y hasta combativo, pero bajo cuerda las galer¨ªas admiten ca¨ªdas en picado en las ventas. Aunque no son dados a poner cifras sobre la mesa, algunos hablan de hasta un 40% menos, o de ingresos trimestrales que se derrumban desde los 500.000 hasta los 12.000 euros. Para los galeristas, es el momento de "echar el resto", o de enfrentarse a nuevos "planteamientos" para resistir el fuerte oleaje.

"Esta crisis es m¨¢s dura que la del 92, y aquella fue bestial", afirma Lola Moriarty. "La situaci¨®n es dif¨ªcil, pero el a?o que viene va a ser peor", a?ade Elba Ben¨ªtez. "Las previsiones econ¨®micas indican que los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea empezar¨¢n a remontar a finales de a?o, pero hasta que eso llegue a la econom¨ªa real habr¨¢ un desfase. Y en Espa?a tardaremos m¨¢s. Todav¨ªa tenemos que tocar fondo para empezar a salir". Las dos galeristas son miembros de la asociaci¨®n ArteMadrid, que re¨²ne a 44 profesionales.

Los galeristas hablan de ca¨ªdas en las ventas de hasta el 40%

En Barcelona, ArteBarcelona, re¨²ne 22 espacios. Su presidente, Carlos Dur¨¢n, de la galer¨ªa Senda, pone freno al p¨¢nico: "La crisis del 92 fue peor: directamente desapareci¨® el p¨²blico. Creo que ahora lo importante es que despu¨¦s de un a?o y pico de fuerte crisis hemos aguantado, en lo econ¨®mico pero tambi¨¦n en lo emocional y en lo moral".

?ngels de la Motta, de Estrany / De la Mota y de la Asociaci¨®n de Galer¨ªas Independientes de Barcelona, habla tambi¨¦n de la necesidad de mantener "el ¨¢nimo" despu¨¦s del "brutal par¨®n" que sigui¨® al ¨²ltimo Arco. "Nos enteramos tarde de la crisis, y eso ha sido uno de los problemas graves. En 2008 los museos segu¨ªan comprando y el coleccionismo privado no hab¨ªa parado, pero en 2009 la ca¨ªda vino de golpe". "Lo m¨¢s importante es dar sensaci¨®n de normalidad", contin¨²a la galerista Juana de Aizpuru. "Yo he hecho un programa para la temporada tratando de que sea lo m¨¢s brillante posible". De Aizpuru coincide con otro veterano del sector, Joan Anton Maragall, de la galer¨ªa Trama de Barcelona: "Las galer¨ªas tenemos una capacidad de resistencia importante y con un m¨ªnimo empuje pasamos el Rubic¨®n. La diferencia con la crisis del 92 es que aqu¨¦lla vino despu¨¦s de una burbuja de euforia absoluta, la que hubo entre el 89 y el 92, y por eso el impacto ha sido menor".

Las responsables de Traves¨ªa Cuatro, en Madrid, eran estudiantes en aquella ¨¦poca. Ayer, mientras organizaban una comida para una veintena de coleccionistas ("el d¨ªa de la inauguraci¨®n no tendremos tiempo para todos"), aseguraban que la ca¨ªda de ventas ha sido del 40% pero que, pese a eso, continuar¨¢n apostando por su presencia en ferias internacionales. "Ahora todo lo miras m¨¢s, pero si nos volvemos conservadores nos morimos de hambre. El coleccionista serio existe, aunque, por desgracia, m¨¢s en el extranjero que en Espa?a, donde es d¨¦bil y menos profesional", dicen.

Muchas esperanzas y muchos miedos se dirigen ahora hacia la pr¨®xima edici¨®n de Arco, que se celebrar¨¢ del 17 al 21 de febrero. "Un buen Arco te salva una mala temporada", asegura Moriarty. La ausencia de galer¨ªas y coleccionistas extranjeros importantes podr¨ªa dar al traste con las expectativas ante la feria. "?Bajas? Yo no hablo de bajas ni de rechazos. Hay galer¨ªas extranjeras que vinieron el a?o pasado y que este a?o no vienen", dice Lourdes Fern¨¢ndez, directora de Arco.

Pero hasta ese momento, la soluci¨®n pasa por mantener el nivel de exigencia, pero con menos gastos. Las galer¨ªas medianas, adem¨¢s, se quejan de asumir los mismos costes que las grandes aunque venden piezas m¨¢s baratas. Mientras Traves¨ªa Cuatro y Moriarty abren la temporada con la obra de un mexicano y una neoyorquina, respectivamente, (y s¨®lo el traslado de la obra supone una importante inversi¨®n), para Marielo G¨®ngora, de la galer¨ªa Fernando Padilla, no es momento para "caprichos". "La gente est¨¢ retra¨ªda y no se est¨¢ acercando a las galer¨ªas, quiz¨¢s para no encapricharse. O quiz¨¢s porque no es el momento de comprarse un cuadro y mostrarlo a los amigos. Nosotros hemos elegido para esta temporada artistas j¨®venes, que tienen precios atractivos. Si ofreces obras de 400 a 600 euros es m¨¢s f¨¢cil darles salida".

Como en toda crisis, los espacios emergentes son los principales damnificados: "Hacer exposiciones es muy caro, nosotros dimos el salto hace tres a?os, pero las ventas cayeron en picado el a?o pasado y el 14 de agosto cerramos", cuenta Sergio Aguilar, de Subacu¨¢tica, una galer¨ªa madrile?a que arranc¨® con vocaci¨®n urbana y joven y acab¨® con el cerrojo puesto.

Los galeristas no dejan de reclamar su papel en el desarrollo de la cultura. Guillermo de Osma, presidente de ArteMadrid, pide que, sin llegar a las subvenciones, se facilite la tarea con rebajas del IVA y de los gastos de importaci¨®n. Las ayudas no llueven y, cuando lo hacen (como las de Comunidad de Madrid para ferias internacionales), caen "sin aviso y en pleno mes de agosto", apunta un galerista que airado a?ade: "Estamos muy bien para la foto pero luego no existe ni una sola ayuda. No como en el cine o en otros negocios culturales".