"No ser¨¢ la Iglesia la que acabe con Berlusconi"
Con sus inseparables pitillos, y su joven ayudante Annalisa d¨¢ndole caf¨¦ con mucha az¨²car, el escritor siciliano Andrea Camilleri mantiene a los 84 a?os una rapidez mental y una memoria envidiables. Ah¨ª est¨¢ la rabia, su vieja rabia comunista, que ¨¦l sigue reivindicando como ant¨ªdoto moral para su pa¨ªs, esta Italia que pese a todo vota y admira a Silvio Berlusconi, y que, afirma, "ama al buf¨®n delirante porque refleja lo peor de cada uno y suscita esa envidia que todo italiano siente hacia las motocicletas que no cumplen ni una regla del c¨®digo". En esta entrevista, realizada ayer en su casa, el maestro de la novela negra dibuja la oscuridad del panorama pol¨ªtico italiano.
Pregunta. Toda Europa habla de Berlusconi, los italianos callan.
"Il Cavaliere est¨¢ enamorado del fascismo, y es peor que los fascistas"
"Espero que resucite la moralidad porque ahora rige la moral del vespino"
Respuesta. Es inquietante ese silencio. Llevamos tiempo en la fase de suplencia. La pol¨ªtica ha sido sustituida por la magistratura, y con la oposici¨®n pasa lo mismo: como no est¨¢, la han sustituido dos peri¨®dicos (La Repubblica y L'Unit¨¤) y un canal de televisi¨®n (RAI 3). Todos los dem¨¢s callan. As¨ª que habla la prensa extranjera, que ha suplido a la nuestra en esta fase de emergencia de nuestra democracia.
P. ?Realmente es una emergencia?
R. Claro que lo es. Antes Italia era solo una anomal¨ªa, ahora no hay pesos y contrapesos, cuerpos y anticuerpos, la enfermedad Berlusconi se ha extendido y no encuentra resistencias. Estamos enfermos mental, pol¨ªtica, econ¨®micamente y sobre todo en cuanto a las costumbres: domina la inmoralidad.
P. Algunos dicen que se ha cumplido el plan de la logia P2...
R. No ha tenido ¨¦xito del todo, pero s¨ª en gran parte. Las ideas de sus fundadores sobreviven en el hombre que conquist¨® el poder. Es una clonaci¨®n, pero el ADN es com¨²n. La organizaci¨®n fue desmantelada, las ideas est¨¢n vigentes.
P. ?Cree que el Partido Democr¨¢tico es una alternativa real?
R. Nunca quise adherirme, es un monstruo de dos cabezas. Es bonito que haya pluralidad de voces en un partido, pero cuando los fines son comunes. Aqu¨ª tenemos a los ex comunistas del PCI con el Opus Dei. Una convivencia dif¨ªcil. La reuni¨®n de estos d¨ªas entre Rutelli (PD) y Fini (PDL) confirma, creo yo, el final del PD. Los ex democristianos quieren huir. Y en el otro campo, Fini quiere abandonar a Berlusconi. La mayonesa se cort¨®.
P. ?As¨ª que la esperanza es... exiliarse con Obama?
R. Lo malo es que igual cuando llegas ya se lo han cargado. Tiene la gran desventaja de ser negro: lo pueden asesinar f¨¢cilmente. Y no bromeo.
P. ?Por qu¨¦ se dice que no hay prensa libre en Italia? Seg¨²n Berlusconi, la RAI es la ¨²nica televisi¨®n p¨²blica que critica al Gobierno.
R. Berlusconi dice que ¨¦l no es un dictador porque los dictadores censuran y cierran los peri¨®dicos. ?l no los cierra porque no puede. Pero censura. Hace a?os ech¨® a varios periodistas de la RAI, hace poco dijo que Paolo Mieli (Corriere della Sera) y Giulio Anselmi (La Stampa) deb¨ªan cambiar de oficio y en unas semanas hab¨ªan cambiado. Y luego est¨¢ la peor censura, la autocensura, el miedo de los periodistas a hacerse da?o a s¨ª mismos. Hay tanto miedo que uno casi prefiere leer a Vittorio Feltri (director de Il Giornale), al menos es claro, sabes lo que tienes enfrente. A los otros no se les entiende nada.
P. ?C¨®mo empez¨® a cocerse el berlusconismo?
R. Cuando nadie se lo pod¨ªa esperar, del proceso Manos Limpias surgi¨® un pol¨ªtico que encarnaba justamente la corrupci¨®n que se quer¨ªa combatir. Ah¨ª se vio la capacidad genial de Berlusconi para presentarse como lo contrario de lo que es. Ahorase muestra como es de verdad: insulta a los periodistas, a los adversarios, les llama farabutti (canallas), coglioni (capullos, gilipollas)... ?D¨®nde se ha visto un primer ministro que insulte?
P. Les llama sobre todo comunistas.
R. Nunca lograr¨¢ que yo reciba esa palabra como un insulto. Y solo revela un cosa: est¨¢ enamorado del fascismo, pero es peor que los fascistas porque algunos fascistas han evolucionado. Por eso dijo que Mussolini mandaba a los periodistas cr¨ªticos de veraneo. ?No sabe que Amendola fue golpeado hasta la muerte, que los hermanos Rosselli fueron asesinados en el exilio, que Gramsci muri¨® tras a?os de c¨¢rcel? ?No sabe que los comunistas italianos firmaron los Pactos Lateranenses con De Gasperi, que trajeron la democracia con la Resistencia, que bloquearon las vendettas contra los fascistas?
P. Si agita el fantasma del comunismo ser¨¢ porque le es ¨²til.
R. Claro que lo es. Los italianos se lo creen porque no tienen memoria. Los italianos solo se acuerdan de su pueblo porque ten¨ªa un equipo que jugaba partidos contra el pueblo de al lado. Si a un italiano le preguntas qu¨¦ pas¨® en 1928, te dice la alineaci¨®n del Inter de ese a?o, pero no que lleg¨® el fascismo porque eso no lo sabe.
P. ?Cree que al no haber habido guerra civil subsiste un conflicto larvado, no resuelto?
R. El Movimiento Social Italiano se cre¨® seis meses despu¨¦s de acabar la II Guerra Mundial. 18 meses m¨¢s tarde, ya ten¨ªan diputados en el Parlamento. En el 45 llegu¨¦ a Roma y hab¨ªa pintadas que dec¨ªan: "Devolvednos al cabez¨®n". ?Quer¨ªan a Mussolini otra vez! Recuerdo un art¨ªculo fabuloso de Herbert Matthews, periodista de The New York Times. Dec¨ªa: "No hab¨¦is matado al fascismo realmente, y es una enfermedad que sufrir¨¦is durante d¨¦cadas, reaparecer¨¢ en formas que no reconocer¨¦is". Aqu¨ª estamos, pregunt¨¢ndonos si Berlusconi es fascista o no.
P. Pasolini tambi¨¦n profetiz¨® algo as¨ª.
R. Pasolini era discutible al opinar de s¨ª mismo; pero su percepci¨®n sobre los otros era absolutamente aguda. ?l y Sciascia son las dos grandes conciencias civiles que nos faltan. Siento una necesidad monstruosa de ellos.
P. Nada dura para siempre...
R. La escasa audiencia de Porta a Porta la otra noche ha sido una alegr¨ªa. Asoma una esperanza. Un imb¨¦cil ha escrito en 'Il Giornale' que mi sue?o es ver a Berlusconi colgado como a Mussolini. Es al rev¨¦s, lo que m¨¢s temo es que muera o que acaben con ¨¦l los jueces. Lo que quiero es que dure, que los italianos beban de este c¨¢liz hasta que vomiten. As¨ª sabr¨¢n lo que es y acabar¨¢. Si no, se har¨¢ el m¨¢rtir. Espero sobre todo que resucite la moralidad, porque ahora rige la moral del vespino. El vespino va por prohibido y nadie dice nada; cruza en rojo y nadie dice nada, sube a la acera y nadie dice nada. Los italianos miran al vespino y piensan: "?Virgen, qu¨¦ bonito ser¨ªa ser ese vespino y no cumplir ni una regla!" Y no hablo ya de escorts, ni de velinas, hablo solo de vida cotidiana.
P. ?Por qu¨¦ aman tantos italianos a Berlusconi?
R. Porque se miran en su espejo y son iguales. Impera una mala educaci¨®n insoportable. El otro d¨ªa, un conductor le grit¨® a mi mujer: "?Burra!". Y yo le dije: "Sigue a ese coche, s¨ªguelo". ?Por qu¨¦?, dijo ella, me ha insultado. ?S¨ª, pero te ha llamado burra y no puta, le quiero conocer, es un cl¨¢sico, s¨ªguelo!
P. En ese sentido, Ver¨®nica Lario es un ejemplo de civismo feminista, aunque fue catalogada como "velina ingrata" por Feltri.
R. Nunca fue una velina, era una actriz de teatro y bastante dotada. Es una mujer ofendida que no puede m¨¢s, que no puede hablar con su marido y decide hacerlo a trav¨¦s de los medios. Mi mujer si hago algo parecido me habr¨ªa tirado por la ventana. Lo ofensivo es el exhibicionismo de Papi, tan poco serio. Eres un abuelo de 72 a?os, si quieres hacerlo hazlo discretamente, sabiendo lo que eres. Adem¨¢s, menuda figura. Si dices que frecuentas menores, en fin, es horrible, pero escorts...
P. Dice que nunca ha pagado.
R. Hace pagar a los amigos, es todav¨ªa peor. Cal¨ªgula, Ner¨®n, ten¨ªan una grandeza... Quemaban Roma, en fin. Esto es tan mezquino que asusta. No enciende ni una cerilla.
P. ?Cree que Italia puede resistir cuatro a?os m¨¢s as¨ª?
R. No creo, estamos al borde de una implosi¨®n. Fini, quiz¨¢ por puro calambur, persigue una finalidad, alejarse de ¨¦l. Dice cosas justas, laicas, modernas. Una derecha finalmente respetable. Desde el otro lado de la barricada, le deseo sinceramente que lo consiga.
P. ?No cree que la Iglesia prefiere a Berlusconi?
R. Desde luego: 'pecunia non olent', el dinero no huele. Puedes atacar la virginidad de Mar¨ªa, negar el santo sepulcro, ellos te meten en el ?ndice y tu vendes m¨¢s libros. Pero si les dices que les quitas dinero de los colegios se enfadan. El dogma absoluto de la Iglesia es el dinero, la exenci¨®n fiscal. Conozco en Roma un cine porno que est¨¢ a nombre del Vaticano... Basta con no tocar el dinero del Santo Padre. El Vaticano dicta la ley en Italia, y nunca lo ha hecho tanto como ahora. Pero el Papa disimula como Zapatero: asisten al delirio de Berlusconi en directo y dicen: "No puedo hablar porque soy extranjero". Y si luego alg¨²n obispo dice algo, hace como Berlusconi con Feltri: "Me disocio, me disocio". No, no ser¨¢ la Iglesia quien acabe con Berlusconi. Espero que lo hagan los ciudadanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.