CiU trata de fijar su postura ante la prostituci¨®n

El debate en torno a qu¨¦ se debe hacer con la prostituci¨®n -asumir que existir¨¢ siempre y regularla, o buscar medidas que contribuyan a erradicarla- cogi¨® desprevenidos a los partidos mayoritarios, que carecen de una postura clara. El Partit dels Socialistes empez¨® la semana debati¨¦ndose entre abolicionismo y regulaci¨®n, y Converg¨¨ncia i Uni¨® constituy¨® un grupo de trabajo que se reuni¨® ayer por segunda vez. Xavier Trias, que lo preside, reiter¨® tras el encuentro que es partidario de prohibir la prostituci¨®n en la calle y multar a los clientes. Pero tampoco en la federaci¨®n est¨¢ aclarado el dilema de fondo. Y as¨ª, hay margen para las opiniones personales.

"Yo soy abolicionista total", es por ejemplo la postura de Trias. Fue Merc¨¨ Pigem, diputada en el Congreso, quien le convenci¨® cuando compartieron bancada en Madrid. Pigem, que tambi¨¦n forma parte del grupo de trabajo, repiti¨® ayer la tesis que zanj¨® el debate sobre la prostituci¨®n en la C¨¢mara y que sirve a los abolicionistas para no reabrirlo: "La l¨ªnea divisoria entre la prostituci¨®n libre y la obligada no existe; m¨¢s del 90% de las mujeres que la ejercen son explotadas". O en otras palabras, de Elena Ribera, que es diputada en el Parlament, "la prostituci¨®n es explotaci¨®n". Con matices, el abolicionismo se abre paso en la federaci¨®n.

La que s¨ª tiene muy definida su posici¨®n, a favor de la regulaci¨®n, es Esquerra Republicana. Su diputado Joan Tard¨¤ present¨® ayer, tras interpelar el mi¨¦rcoles sobre el tema a la ministra de Igualdad, una moci¨®n que obligar¨¢ a los partidos a posicionarse. En ella, solicita al Gobierno que regule la prostituci¨®n como oficio, as¨ª como los impuestos que deben pagar quienes deciden ejercerlo.