"Ha perdido el sentido de la medida, es un caso cl¨ªnico"
El actor y dramaturgo Dario Fo (Sangiano, Lombard¨ªa, 1926) no aguanta m¨¢s. Hablando por tel¨¦fono desde su casa de Mil¨¢n, al premio Nobel de Literatura de 1997 se le nota harto, ah¨ªto de berlusconismo, casi avergonzado porque su pa¨ªs se haya convertido en "el hazmerre¨ªr del mundo" gracias, dice, a "los espect¨¢culos y las mentiras" de un presidente del Gobierno que "est¨¢ completamente lleno de s¨ª, se siente sagrado e intocable, y ha perdido definitivamente la cabeza".
Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªa esta fase de la historia de Italia?
Respuesta. Estamos viviendo uno de nuestros periodos m¨¢s oscuros. Cada d¨ªa asistimos a grandes acontecimientos. Esta semana, por ejemplo, Berlusconi ha representado una ¨®pera bufa en televisi¨®n. Decidi¨® cambiar de hora y de d¨ªa dos programas de debate pol¨ªtico para que nada estorbara su show personal en Porta a Porta. El resultado fue que la emisi¨®n tuvo la audiencia m¨¢s baja de su historia. Es una buena se?al. De tanto repetir mentiras incre¨ªbles, la gente ya no se cree nada.
P. ?l dice que ha cumplido la promesa de entregar en septiembre las primeras casas a las v¨ªctimas del terremoto.
R. Pura propaganda. Las casas que entreg¨® el lunes las ha construido la provincia de Trento y las ha pagado Cruz Roja, no el Gobierno, y ¨¦l ha intentado enga?ar a la gente. Llegados a este punto, s¨®lo hace falta dejarle hacer. Est¨¢ lleno de s¨ª y de su prosopopeya, se cree sagrado e intocable, ha perdido totalmente la cabeza.
P. ?Lo piensa realmente?
R. No hay duda, porque lo hemos visto y o¨ªdo de su propia boca: est¨¢ enfermo de sexo, de erotismo y de ganas de mandar. Ha perdido el sentido de la medida e insulta a todos, se querella contra todos, es un caso cl¨ªnico. Deber¨ªa estar en una cl¨ªnica y no en el palacio del Gobierno. Est¨¢ arruinando la relaci¨®n con sus propios aliados y todav¨ªa dice que tiene un 65% de popularidad, aunque la gente cambia de canal para no verle. Los sondeos son su ¨²ltima fantas¨ªa. Debe encargar uno cada d¨ªa.
P. ?C¨®mo se explica que los votantes cat¨®licos sigan aguantando?
R. La jerarqu¨ªa de la Iglesia tampoco es cre¨ªble, pero las bases cat¨®licas est¨¢n hartas y han protestado en silencio, les han dicho a los obispos que no pueden callar. Con la excusa de que el Vaticano es un Estado extranjero, no han tomado posici¨®n. Incluso han aceptado la dimisi¨®n del director de Avvenire [diario de la Conferencia Episcopal Italiana ], y eso indica que est¨¢n compinchados. No podemos olvidar que est¨¢ en medio el concordato fascista, que vierte mucho dinero del Estado a la Iglesia.
P. Se habla de Cal¨ªgula, de Ner¨®n? ?A qu¨¦ personaje hist¨®rico se parece Berlusconi?
R. Se parece a San Ambrosio, el patr¨®n de Mil¨¢n. Vivi¨® un periodo hist¨®rico absurdo, un imperio que se iba destruyendo d¨ªa a d¨ªa. Hay emperadores que se derrumban y huyen, y hay otros que vuelven y se hacen elegir por los votantes. Ahora asistimos a un clima de fin de imperio. Vemos que hay grupos nuevos que se est¨¢n preparando para el futuro, vemos chantajes... Pronto llegaremos al veneno.
P. ?No cree m¨¢s bien que el veneno est¨¢ fluyendo ya libremente?
R. En algunos casos s¨ª, pero todav¨ªa andamos en la fase de la comedia, como hemos visto en la historia de Il Giornale [el peri¨®dico de la familia Berlusconi]. El director anterior dijo que se iba porque no quer¨ªa ir m¨¢s all¨¢, Berlusconi puso a otro al frente, cuando ¨¦ste ataca a sus enemigos Berlusconi dice que ¨¦l no tiene nada que ver? Hay una comedia de Goldoni, El mentiroso, que le va como un guante. Solo habr¨ªa que arreglarla un poco.
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