Ahora s¨ª, Madrid tendr¨¢ su 'bicing'
Las nuevas reformas, como Serrano o Prado-Recoletos, llevan carril especial
Estaba en el programa electoral, pero parec¨ªa que la falta de presupuesto lo iba a dejar en el aire. De hecho, as¨ª lo comunicaron varias veces en el Ayuntamiento. Sin embargo, con motivo del D¨ªa Europeo sin Coche, que se celebra hoy, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, presenta el proyecto My Bici. Un sistema de pr¨¦stamo de bicicletas, similar al que ya funciona en Barcelona, Sevilla o Zaragoza, que pretende fomentar, de una vez, el transporte sobre dos ruedas en Madrid. El horizonte, dicen, es que su uso llegue hasta el 3% del total de la movilidad madrile?a en 2016.
La idea es que se instaure en tres fases y, de entrada, s¨®lo en la almendra central de la capital. Es decir, en toda la zona comprendida en el interior del anillo de la M-30. Se trata de instalar diferentes estaciones en las que van ancladas bicicletas que pueden cogerse en un punto de la ciudad y dejarse en otro. Para usar el servicio hay que tener una tarjeta cuya validez se renueva a cambio de una tarifa mensual o anual.Sevilla y Zaragoza tambi¨¦n cuentan con este servicio. Pero a diferencia de Barcelona, el abono puede usarse por periodos cortos de un d¨ªa o una semana. En la capital catalana, en cambio, se ha hecho de forma anual para que no se convierta en un servicio tur¨ªstico. Adem¨¢s, hay que presentar un domicilio fijo en la Ciudad Condal para poder obtener la tarjeta. De esta forma se fomenta que el uso de la bicicleta se implante de una forma consolidada para desplazamientos diarios.
Pero antes de todo esto, el proyecto madrile?o deber¨¢ sacarse a concurso p¨²blico. Fuentes de las empresas del sector aseguran que en tres o cuatro meses, una vez adjudicado el contrato, podr¨ªa ponerse en marcha el servicio a pleno rendimiento. En cualquier caso, pese a que el Ayuntamiento no quiso ayer dar ning¨²n detalle sobre el proyecto que Gallard¨®n presenta hoy con motivo del D¨ªa Europeo sin Coches, parece que el servicio no funcionar¨ªa hasta, al menos, dentro de un a?o.
En Barcelona, la empresa especializada en publicidad exterior Clear Channel, que en Madrid explota los pol¨¦micos chirimbolos, es la adjudicataria del contrato. Ah¨ª el Ayuntamiento paga un canon por contratos de 10 a?os y se desentiende completamente de la gesti¨®n del servicio. "S¨®lo tienen que velar porque la gente cuide ese mobiliario urbano. Nosotros hacemos el mantenimiento, reponemos el material, nos encargamos de la instalaci¨®n de las estaciones y realizamos la atenci¨®n al cliente", explican fuentes de Clear Channel. Esta empresa fue la primera que instaur¨® este tipo de servicio en 1994 en la ciudad francesa de Reims.
El modelo de Zaragoza y Sevilla, adem¨¢s de a los residentes, est¨¢ enfocado al turismo porque permite abonos diarios. Adem¨¢s, el contrato suscrito con los respectivos ayuntamientos permite prestar ese servicio a cambio de poder explotar el espacio de publicidad que genera. El Ayuntamiento de Madrid, sin embargo, parece que prefiere inclinarse por el sistema catal¨¢n. Es decir, se protegen las empresas que ya se dedican al alquiler de bicis para turistas y se enfoca claramente al fomento de la sustituci¨®n del coche o la moto por los artefactos de pedales.
Barcelona cuenta con 6.000 bicicletas y 440 estaciones distribuidas por toda la ciudad. Las fuentes consultadas consideran que Madrid necesitar¨ªa casi el doble de esas unidades para prestar un servicio parecido. ?sta es una de las iniciativas que pretende desarrollar el gobierno municipal para el fomento del uso de la bicicleta. Adem¨¢s, el objetivo es que antes de 2016, fecha tot¨¦mica sobre la que giran ahora muchos de los proyectos municipales, haya en Madrid 576 kil¨®metros de carril-bici. De hecho, todas las nuevas grandes reformas urbanas que se est¨¢n realizando, como el eje Prado-Recoletos o la renovaci¨®n de la calle de Serrano, ya incorporan un espacio reservado a este tipo de veh¨ªculos.
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