El fiscal pide 12 a?os para dos menores por un atraco con un muerto

Los dos menores acusados de participar en un atraco que acab¨® con la muerte de un empleado en Vila-seca (Tarragon¨¨s) se enfrentan a 12 a?os de internamiento, seg¨²n la petici¨®n de la Fiscal¨ªa de Menores en el juicio que empez¨® ayer en Tarragona. Los j¨®venes est¨¢n acusados de participar en un robo que se cerr¨® con un bot¨ªn de 6.200 euros y un disparo de escopeta en la cara a un trabajador, que falleci¨® al instante.

Supuestamente, cuando se produjo el atraco, los dos menores se hallaban fugados de sendos centros tutelados de la Generalitat. La Administraci¨®n podr¨ªa terminar asumiendo la sanci¨®n econ¨®mica que fije el juez, dado que consta como responsable civil solidaria.

R. B. y J. P. G. M, que en el arranque del juicio negaron los hechos, participaron en el asalto a la empresa Camy-Nestl¨¦ en septiembre de 2008. Junto a ellos intervinieron otros dos hombres, mayores de edad, que est¨¢n en prisi¨®n preventiva a la espera de juicio. Todos actuaron a plena luz del d¨ªa, con guantes y el rostro cubierto. El atraco se complic¨® cuando un empleado hizo adem¨¢n de huir, seg¨²n el relato del fiscal. El asaltante que portaba el fusil le golpe¨® en la espalda con el arma. La polic¨ªa sostiene que la escopeta se cay¨® al suelo y se dispar¨® de forma accidental, alcanzando la cara de la v¨ªctima, Javier L¨®pez, de 37 a?os y casado.

Los hechos tuvieron lugar hace un a?o en una empresa de helados de Vila-seca

El caso se complic¨® tras saberse que los menores deb¨ªan estar internados en centros de la Generalitat cuando se produjo el asalto. Por ello, el Departamento de Justicia anunci¨® que pedir¨¢ ante el juez que cuando los acusados cumplan la mayor¨ªa de edad finalicen la condena en un centro penitenciario de adultos, siempre que se les atribuyan penas de c¨¢rcel. "Realizaremos esta solicitud dada la gravedad de los hechos", se?al¨® un portavoz.

El 30 de julio de 2008, J. P. G. M. hab¨ªa escapado del centro educativo de justicia juvenil l'Alzina, situado en Palau-solit¨¤ i Plegamans (Vall¨¨s Occidental), junto a otros dos menores. Los adolescentes bajaron por una ventana gracias a una cuerda que les facilit¨® una educadora, posteriormente destituida.

La libertad de la que gozaba el otro menor tambi¨¦n resulta atribuible a errores de la Administraci¨®n. R. B., que resid¨ªa en r¨¦gimen semiabierto en el centro educativo El Segre (Lleida), se fue de permiso de fin de semana y nunca regres¨®. Su huida se produjo tres d¨ªas antes del asalto a la empresa de Vila-seca.