Los ayatol¨¢s censuran a los maniqu¨ªes

Los escaparates de Mango y Adolfo Dom¨ªnguez en la avenida Jordan de Teher¨¢n apenas se diferencian de las tiendas de esas cadenas en Espa?a. S¨®lo que sus maniqu¨ªes no tienen cabeza. Es el truco que usan la mayor¨ªa de los comercios de ropa iran¨ªes para saltarse el requisito de cubrir con un pa?uelo a los que representan mujeres, igual que la ley exige a las de carne y hueso. La polic¨ªa de la moral no est¨¢ satisfecha. En una carta enviada a ese gremio, y difundida ayer por la prensa local, advierte de que no pueden usar maniqu¨ªes que muestren las formas femeninas.

"Las tiendas tienen prohibido utilizar maniqu¨ªes extra?os que muestren las curvas del cuerpo y con las cabezas sin hiyab ", se?ala el aviso, recogido por la agencia oficial de noticias, Irna. La polic¨ªa les recuerda tambi¨¦n que no pueden exhibir en sus escaparates ni corbatas ni pajaritas, consideradas antirrevolucionarias y que s¨®lo se toleran a los m¨¦dicos.

Estas normas no son nuevas. Como las que imponen un estricto c¨®digo de vestido a las mujeres, se dictaron tras la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Isl¨¢mica con el prop¨®sito de erradicar la influencia cultural occidental. Sin embargo, su cumplimiento se fue relajando, en especial en la presidencia de Mohamed Jatam¨ª (1997-2005). La llegada de Mahmud Ahmadineyad, hace cuatro a?os, supuso una involuci¨®n. Aunque el presidente asegur¨® durante su campa?a que su objetivo era mejorar la vida de los iran¨ªes y no preocuparse de c¨®mo se visten, su Gobierno alent¨® el trabajo de los vigilantes de la moral. A los pocos meses, las temidas furgonetas del Departamento de Orientaci¨®n Isl¨¢mica emprend¨ªan su cruzada contra lo que tachan de "comportamiento contrario al islam".

La ambig¨¹edad de ese concepto queda clara en la prohibici¨®n iran¨ª, tambi¨¦n recordada en la circular policial, de que "los hombres vendan ropa interior de mujer". En Arabia Saud¨ª, cuna del islam, las mujeres lograron hace apenas un a?o autorizaci¨®n para trabajar como vendedoras de ropa femenina, una tarea hasta ahora reservada a los hombres, como todas las de venta al p¨²blico.

Bajo Ahmadineyad, la polic¨ªa de la moral ha emprendido campa?as anuales contra las mujeres mal veladas, la ropa demasiado ajustada o los perros de compa?¨ªa. En general, coinciden con los meses m¨¢s calurosos, pero el a?o pasado su celo se extendi¨® hasta bien entrado el invierno y se ensa?¨® con la moda de meterse los pantalones por dentro de las botas, muy popular entre las iran¨ªes, y con los peinados engominados de los chicos. Este verano las autoridades no hab¨ªan iniciado ninguna acci¨®n, tal vez temerosas de exaltar a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos tras las protestas poselectorales.

Por otra parte, ayer se conoci¨® la detenci¨®n la noche anterior de Azar Mansura, una alta responsable de Mosharekat, el principal partido reformista de Ir¨¢n. Con ella, son ya una veintena los dirigentes de Mosharekat encarcelados desde las elecciones de junio.