El simpatizante nazi
Leg¨ªtima defensa, miedo insuperable y estado de necesidad. ?sas son las tres atenuantes que alegaron los abogados de Josu¨¦ Est¨¦banez, el simpatizante nazi, como lo describen los peri¨®dicos, que hace dos a?os apu?al¨® en un vag¨®n de Metro a un joven de 16 a?os llamado Carlos Palomino porque s¨ª, por el gusto de verle la sangre al muerto. ?Leg¨ªtima defensa? ?Estado de necesidad? Juan Urbano, por alg¨²n motivo, record¨® las circunstancias atenuantes que hab¨ªan expuesto, en los a?os setenta, los defensores de los ultraderechistas que asesinaron a los c¨¦lebres abogados laboralistas de la calle de Atocha: seg¨²n ellos, los criminales dispararon sus pistolas movidos por altos sentimientos patri¨®ticos y respondiendo a una provocaci¨®n. Sin duda se refer¨ªan a la provocaci¨®n de pensar de otra manera, que le resulta tan intolerable a los fan¨¢ticos. ?Qu¨¦ demonios significa "simpatizante nazi"? ?Significa que le hacen gracia los hornos crematorios, la tortura, las fosas comunes y los seres humanos usados como ratas de laboratorio? Est¨¢ bien que la acusaci¨®n considere que el agravante del odio ideol¨®gico debe aumentar en siete a?os los treinta de c¨¢rcel que pide el fiscal. Estar¨ªa a¨²n mejor que los mismos jueces que ilegalizan los grupos pol¨ªticos abertzales prohibieran los partidos fascistas y sancionaran la apolog¨ªa del franquismo, por ejemplo.
Josu¨¦ significa en hebreo dios de salvaci¨®n, pero este Josu¨¦ s¨®lo fue un dios de la muerte
Josu¨¦ significa en hebreo dios de salvaci¨®n, pero este Josu¨¦ s¨®lo fue un dios de la muerte; y en lugar de acompa?ar a Mois¨¦s al monte Sina¨ª a recoger las tablas de los Diez Mandamientos, entr¨® en la estaci¨®n de Legazpi con la palabra "matar¨¢s" escrita en el filo de su navaja; y no conquist¨® Jeric¨® mientras las trompetas derribaban las murallas, ni atraves¨® las aguas detenidas del r¨ªo Jord¨¢n, sino que, simplemente, acab¨® con la vida de aquel muchacho porque s¨ª, porque la violencia es la religi¨®n de los canallas y las p¨¢ginas de sucesos son la Biblia de los pobres. Nada m¨¢s.
Pero, ?y los abogados? ?Justifica el compromiso profesional con su cliente que puedan hablar de leg¨ªtima defensa, cuando todo el pa¨ªs ha visto lo que ocurri¨®, porque lo grabaron las c¨¢maras de seguridad de Metro y lo han emitido una y otra vez todas las cadenas de televisi¨®n? ?No parece hasta insultante que recurran a ese argumento? ?No es incre¨ªble que pidan una pena de nueve meses para su cliente? Deber¨ªan tener cuidado, porque un ejercicio de cinismo semejante da una idea perversa de la justicia, que parece apartarse del camino recto de la verdad para meterse en las curvas de la ret¨®rica. A este lado de la hipocres¨ªa, la madre de Carlos vio tanta mentira en el arrepentimiento estrat¨¦gico que el asesino de su hijo expres¨® ante el tribunal que le grit¨®: "Te deseo lo peor de esta vida, Josu¨¦".
"Yo no quer¨ªa quitar la vida a nadie ni hacer da?o a nadie, pero me entr¨® mucho miedo y no supe reaccionar. Ten¨ªa la vida hecha, lo ten¨ªa todo. Lo siento mucho". "S¨ª, Josu¨¦", se dijo a s¨ª mismo Juan Urbano, como si hablase con ¨¦l, "pero tambi¨¦n ten¨ªas una navaja en el bolsillo y una cruz gamada en la sangre. Otra gente sale a la calle con un libro, y no matan con ¨¦l a nadie. Y Carlos no ten¨ªa la vida hecha, sino por hacer, y ¨¦l no puede arrepentirse de estar muerto. No cometas el crimen si no quieres cumplir la condena, dice en una de sus canciones Bob Dylan. Tal vez debieras de escucharla".
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