El oro aguardaba bajo la tierra de Staffordshire

"Esp¨ªritus del ayer, dejad el oro aparecer", cant¨® Terry Herbert aquella ma?ana de julio antes de empezar a rastrear con su detector de metales ciertas tierras no lejos de su casa en Burntwood, Staffordshire, al norte de Birmingham. No era el estribillo que sol¨ªa utilizar desde que hace 18 a?os empez¨® a dedicarse a buscar metales enterrados bajo tierra. Ese d¨ªa cambi¨® el habitual "monedas" por la palabra "oro" y, a las pocas horas, descubri¨® el que seguramente acabar¨¢ siendo catalogado como el mayor tesoro anglosaj¨®n jam¨¢s encontrado en tierras brit¨¢nicas.

Un juez declar¨® ayer oficialmente que los cinco kilos de oro y 2,5 kilos de plata y otros metales hallados por Herbert, de 55 a?os, constituyen un tesoro. Y Leslie Webster, antiguo conservador del Departamento de Prehistoria y Europa del Museo Brit¨¢nico, asegur¨® que se trata de un descubrimiento comparable al hallazgo de las escrituras sagradas del Libro de Kells, un manuscrito del Nuevo Testamento que data del siglo IX considerado un tesoro nacional en Irlanda, o a los Evangelios de Lindisfarne, del siglo IX, un tesoro del arte religioso en Inglaterra.

El bot¨ªn encontrado tiene un valor superior al mill¨®n de euros

Entre los 1.500 trofeos hay empu?aduras, espadas y pu?ales

"Esto va a hacer cambiar nuestra percepci¨®n de la Inglaterra anglosajona de manera tan radical, o m¨¢s, que los descubrimientos de Sutton Hoo", asegur¨® Wesbter. Se trata de dos cementerios medievales en Woodbridge (Suffolk), cerca de la costa Este de Inglaterra, donde en 1939 se encontr¨® un tesoro anglosaj¨®n con 1,5 kilos de oro.

El tesoro de Staffordshire est¨¢ compuesto de cerca de 1.500 piezas, incluidas 650 piezas de oro y 530 objetos de plata, adem¨¢s de otras piezas en cobre o vidrio, y el lugar exacto donde ha sido descubierto se mantiene en secreto. A los expertos les ha sorprendido no encontrar ninguna pieza femenina, ni restos de vestidos ni broches ni pendientes. Se trata sobre todo de objetos de guerra, incluidas empu?aduras de espadas y de pu?ales, pero no se puede decir si son el bot¨ªn de una batalla o los trofeos acumulados por el tiempo por alg¨²n importante guerrero anglosaj¨®n o incluso quiz¨¢s un rey. "Tampoco podemos decir cu¨¢l era su origen, o su finalidad, o qui¨¦nes eran sus due?os, de d¨®nde lo trajeron o por qu¨¦ lo trajeron aqu¨ª y cu¨¢ndo", declar¨® ayer el doctor Kevin Leahy, encargado de catalogar las piezas.

Los expertos subrayan que el lugar en el que han aparecido est¨¢ en lo que era el coraz¨®n del reino anglosaj¨®n de Mercia. "Todos los arque¨®logos que han trabajado con las piezas se han quedado pasmados. Da miedo trabajar con un material como ¨¦ste, en presencia de tanta grandeza", afirm¨® Leahy.

Ahora, el Museo Brit¨¢nico se encargar¨¢ de hacer una valoraci¨®n y el Estado, declarado ayer propietario del oro tras ser considerado oficialmente un tesoro, lo pondr¨¢ a la venta. El dinero que se recaude ser¨¢ para su descubridor, Terry Herbert. La tradici¨®n exige, sin embargo, que Herbert comparta las ganancias con el propietario del terreno, que le hab¨ªa dado permiso para rastrearlo durante cinco d¨ªas con su detector de metales.

El oro encontrado tiene un valor de m¨¢s de 110.000 euros en el mercado de metales a peso, pero se estima que en realidad supera ampliamente el mill¨®n de euros dado su valor cultural y art¨ªstico. Las piezas ser¨¢n guardadas de momento en un dep¨®sito del Museo de Arte de Birmingham, que expondr¨¢ algunas de ellas a partir del pr¨®ximo d¨ªa 13. Este museo ya est¨¢ trabajando con el consejo comarcal de Staffordshire y el Museo de Cer¨¢mica de Birmingham para adquirir las piezas de manera definitiva.