Roman Polanski espera en Suiza su extradici¨®n a Estados Unidos

Los d¨ªas del director de cine Roman Polanski como fugitivo de la justicia estadounidense pueden haber terminado. El pasado s¨¢bado, fue detenido a su llegada al aeropuerto de Z¨²rich, en virtud de la orden internacional de detenci¨®n que pesa sobre ¨¦l desde 1978, a?o en que huy¨® de Estados Unidos mientras se le juzgaba por la presunta violaci¨®n de una menor. La deportaci¨®n del cineasta de doble nacionalidad franco-polaca no tiene que ser inmediata: "Se puede recurrir ante el tribunal penal de justicia federal una orden de detenci¨®n con vistas a una extradici¨®n, as¨ª como una orden de extradici¨®n", precis¨® el Ministerio de Justicia helv¨¦tico. El abogado de Polanski, Georges Kiejman, se propone pedir el levantamiento de la orden porque "el tratado de extradici¨®n entre Suiza y EE UU no es muy claro", asegur¨® ayer.

La v¨ªctima, que hoy tiene 45 a?os, ha pedido que se archive el caso

La fiscal¨ªa de Los ?ngeles supo la semana pasada de que el realizador viajar¨ªa a Suiza el s¨¢bado para recibir el Golden Eye, premio a toda su carrera con que le homenajeaba el Festival de Cine de Z¨²rich. El Departamento de Justicia de EE UU present¨® la orden de detenci¨®n a las autoridades suizas, inform¨® Sandi Gibbons, portavoz de la citada fiscal¨ªa. Los gobiernos franc¨¦s y polaco han tomado cartas en el asunto. "Lamento profundamente que alguien que ya ha sufrido tanto tenga que pasar por otro calvario", declar¨® el ministro de la Cultura de Francia, Fr¨¦d¨¦ric Mitterrand, al tiempo que informaba que el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, est¨¢ siguiendo el caso con gran atenci¨®n. Igualmente, el ministro de Exteriores galo, Bernard Kouchner, expres¨® a su hom¨®loga suiza, Micheline Calmy-Rey, "el deseo de las autoridades francesas de que los derechos del se?or Polanski sean plenamente respetados y que este asunto encuentre r¨¢pidamente una salida favorable". Tambi¨¦n el Gobierno polaco manifest¨® su "estupor" ante "un exceso de celo incomprensible".

El mundo cinematogr¨¢fico se movi¨® con rapidez y en un breve texto firmado, entre otros, por Costa- Gavras, Ettore Scola y Bertrand Tavernier, reclaman la inmediata liberaci¨®n del cineasta.

Los problemas de Roman Polanski con la justicia comenzaron en 1977, cuando en pleno ascenso hacia las cumbres de Hollywood tras su ¨¦xito como director de La semilla del diablo y Chinatown, fue arrestado acusado de violar, sodomizar y drogar a Samantha Geimer, que entonces ten¨ªa 13 a?os. El director hab¨ªa aterrizado en Estados Unidos en 1968 con una prometedora carrera avalada por sus primeros trabajos en Polonia y Francia, donde t¨ªtulos como Repulsi¨®n o El cuchillo en el agua le hab¨ªan dado fama internacional. Era un superviviente del holocausto nazi pero la tragedia parec¨ªa estar impresa en su ADN. En 1969, un a?o despu¨¦s de su boda con la actriz estadounidense Sharon Tate, la familia Manson asalt¨® su casa de Los ?ngeles y asesin¨® de forma sangrienta a su esposa, embarazada de ocho meses, mientras estaba en Londres. Tras a?os de dificultades personales tratando de superar aquello, lleg¨® la denuncia de Geimer.

En un principio Polanski lo neg¨® todo. Pero tras pasar 42 d¨ªas bajo examen psiqui¨¢trico en una prisi¨®n de Los ?ngeles, y despu¨¦s de pactar con la fiscal¨ªa, admiti¨® haber mantenido relaciones sexuales durante una sesi¨®n de fotos para la revista Vogue con aquella ni?a. En principio, los abogados del director hab¨ªan negociado que si admit¨ªa su culpabilidad se desestimar¨ªan los cargos m¨¢s duros contra ¨¦l. Sin embargo, Polanski no se fio del juez Laurence J. Rittenband, encargado del caso, y se subi¨® a un avi¨®n rumbo a Francia. No volvi¨® a pisar Estados Unidos jam¨¢s. Recientemente, en el documental Roman Polanski: wanted and desired, uno de los fiscales de aquel caso confesaba sus intentos de convencer al juez de que Polanski era un pervertido y le invitaba a no cumplir su parte del pacto con los abogados del director. Tras su huida, Rittenband emiti¨® una orden internacional de busca y captura, a¨²n vigente.

Poco importa, parece, que la propia v¨ªctima, que hoy tiene 45 a?os, haya pedido p¨²blicamente que se archive el caso. Sus abogados y los de Polanski llegaron hace a?os a un acuerdo extrajudicial y este invierno, cuando el director volvi¨® a pedir en Los ?ngeles que se desestimara el caso alegando que all¨ª nunca podr¨ªa tener un juicio justo, Geimer volvi¨® a salir en su defensa. El juez Peter Espinoza pidi¨® a Polanski que se presentara en los juzgados para considerar la solicitud de anulaci¨®n del caso, algo que el director no hizo. A¨²n as¨ª, tras ver el documental, Espinoza admiti¨® que los procedimientos del caso presentaban "problemas sustanciales".

Arrestan en Z¨²rich al director de cine Roman Polanski