Alumbrar lo valioso
La cuesti¨®n es simple, de una simpleza que puede ser alentadora o desoladora: sin periodismo serio no hay democracia; sin periodismo cultural serio no hay cultura democr¨¢tica.
Entiendo por cultura democr¨¢tica la que favorece la manifestaci¨®n de las mejores formas de talento creativo y el acceso a ellas del mayor n¨²mero de personas capaces de disfrutarlas y juzgarlas con un criterio soberano, no manipulado por sutiles o expl¨ªcitas coacciones de la ideolog¨ªa, del comercio o la moda. Igual que el ciudadano necesita, para ejercer su condici¨®n, un periodismo que le cuente escrupulosamente las cosas como son, no como los mangantes de la pol¨ªtica o los amos del dinero quieren que sean, el aficionado a la literatura y a las artes necesita educar su criterio con informaciones rigurosas y juicios cr¨ªticos no corrompidos por el colegueo o el capricho. Los intereses y las aficiones que cada cual posee han de ser alimentados; pero un buen periodismo tambi¨¦n despertar¨¢ en el lector curiosidades nuevas, abrir¨¢ campos insospechados, m¨¢s gozosos todav¨ªa porque tendr¨¢n el resplandor excitante de lo nuevo. Fortalecer prejuicios, navegar con la corriente, dar m¨¢s al que ya lo tiene todo, disfrazar el conformismo de disidencia, la corruptela de integridad, son vicios comunes en culturas poco ventiladas: contra ellos, no hay m¨¢s ant¨ªdoto que un ejercicio permanente del juicio personal alumbrado por un periodismo que ofrezca conocimiento y trasmita observaci¨®n serena y cr¨ªtica, curiosidad y entusiasmo.
Sin periodismo serio no hay democracia; sin periodismo cultural serio no hay cultura democr¨¢tica
En los peri¨®dicos hay cada vez m¨¢s miedo a lo minoritario, a lo dif¨ªcil, a lo que no es ¨²ltima moda. Pero yo veo exposiciones llenas de un p¨²blico fervoroso y salas de conciertos en los que no queda un asiento libre, y personas de cualquier edad que leen en el metro obras excelentes de literatura: minor¨ªas inmensas que piden y agradecen y no siempre reciben un periodismo volcado a la revelaci¨®n de lo mejor, al gran debate informado y libre sin el cual no hay cultura democr¨¢tica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.