En Lisboa, la cuesti¨®n es el tiempo y no el dinero
Experimenta 09 certifica el 'revival' de la fabricaci¨®n artesanal
Es el denominador com¨²n de ferias bienales y semanas de la moda en los ¨²ltimos tiempos. Y Experimenta Design 09 -que se celebra en Lisboa hasta el pr¨®ximo 9 de noviembre- no pod¨ªa ser menos: ah¨ª tambi¨¦n se escucha a cada paso el t¨®pico de que los momentos de crisis (la mayor¨ªa prefiere sustituir esta palabra maldita por "cambio") son buenos para la creatividad, una observaci¨®n que hace ya mucho empez¨® a sonar a autoconsuelo. Hoy, que es el D¨ªa Europeo del Dise?o, probablemente la muletilla se repita hasta la saciedad. Pero, a pesar del insistente murmullo de la recesi¨®n, la gran cuesti¨®n de la feria no es el dinero, sino el tiempo.
La bienal se titula I'ts about time (algo as¨ª como Ya era hora o, literalmente, Es acerca del tiempo) y, parad¨®jicamente, lo que urge en el mundo del dise?o es pararse a reconsiderar. "Hay que hacer menos y mejor", dice el dise?ador Hans Maier-Aichen, comisario de Lapse in time, una de las cuatro exposiciones de la bienal, centrada en los nuevos m¨¦todos que utilizan los j¨®venes dise?adores para enfrentarse a la producci¨®n.
Maier-Aichen defiende que existe un revival de las artes y oficios y que el dise?ador se acerca a la fabricaci¨®n a menor escala frente a la industria, y a lo local frente a lo global. En algunos objetos de la exposici¨®n el proceso es el alma del producto. Se trata de piezas inacabadas hasta el momento de su uso, como las mesas diana del portugu¨¦s Fernando Brizio o el sof¨¢ hinchable de Nacho Carbonell cuyos cojines se van llenando de aire mediante conductos a medida que el usuario se acomoda.
Experimenta 09 celebra su d¨¦cimo aniversario en Lisboa, a donde vuelve despu¨¦s de que Amsterdam tomara el relevo fugazmente la pasada edici¨®n. La bienal se traduce en una amalgama de exposiciones, conferencias y mesas redondas, que serpentean por los lugares m¨¢s sorprendentes y bellos de la ciudad. Desde el palacio Braancamp -una joya de principios del XIX oculta detr¨¢s de un patio ajardinado en medio del Barrio alto- hasta el moderno Teatro Cam?es, construido a orillas del Tajo para la Expo del 98.
Uno de esos lugares hermosos es el Museo da Electricidade donde dise?adores independientes y estudios procedentes de lugares tan dispares, como Bombay o Valencia, mostraron sus propuestas al comienzo de la feria. Como en una versi¨®n pedag¨®gica de las citas express (parejas improvisadas que disponen de unos minutos para conocerse) cada participante dispon¨ªa de seis minutos para exponer sus ideas al auditorio.
Entre las enormes turbinas se escuch¨® repetidamente la otra gran cuesti¨®n de la bienal: la responsabilidad social de los dise?adores. "Vivimos un momento en el que dise?o y arquitectura deben aplicarse a problemas que no les conciernen directamente como el desarrollo y la creaci¨®n de riqueza", comenta el arquitecto chileno Alejandro Aravena, que record¨® el enorme n¨²mero de personas que viven en perpetua crisis. "Para el primer mundo la situaci¨®n econ¨®mica significa que las prioridades deben estar muy claras, s¨®lo lo esencial sale adelante", a?ade.
Y una vez m¨¢s, entre l¨ªneas, creatividad y crisis parecen ir de la mano.
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