Claves del futuro ¨¢rabe
A mediados de esta primera d¨¦cada del siglo XXI, harta de manejar topicazos de segunda mano, Allegra Stratton, una periodista inglesa de veintipocos a?os, se plant¨® en Oriente Pr¨®ximo y se puso a compartir las vidas de decenas de j¨®venes de Beirut, El Cairo, Amman, Dubai, Damasco y otras ciudades ¨¢rabes. El resultado de su rihla -su periplo- es Muhayababes, un libro fresco (?al fin!) sobre una zona de la que tantos hablan sin el menor conocimiento. Escrito como un reportaje de la Rolling Stones de los buenos viejos tiempos, el libro da m¨¢s claves para interpretar el presente (y mejor a¨²n, el futuro inmediato) del mundo ¨¢rabe que esos tru?os hechos en un despacho acad¨¦mico occidental a base de cortar, copiar y meter ideolog¨ªa neocon o seudoprogre.
Muhayababes (chicas con velo). El nuevo Oriente Pr¨®ximo: joven, cool y devoto
Allegra Stratton
Traducci¨®n de Julia Osuna Aguilar
451 Editores. Madrid, 2009
277 p¨¢ginas. 17,50 euros
"Joven, cool y devoto", dice del nuevo Oriente Pr¨®ximo el subt¨ªtulo. Joven, porque la mayor¨ªa son menores de 25 a?os. Cool, porque esa gente est¨¢ plenamente inmersa en la cultura de las cadenas de televisi¨®n musicales v¨ªa sat¨¦lite, la comunicaci¨®n a trav¨¦s de m¨®viles e Internet y la socializaci¨®n en redes ciberespaciales. Y devoto, porque, s¨ª, son m¨¢s religiosos que lo fueron las generaciones anteriores, las del nasserismo.
Por supuesto, sale lo del hiyab, el velo isl¨¢mico (de hecho, el neologismo muhayababes de Stratton quiere decir "chicas con velo", aunque muchas de ellas son universitarias o profesionales que llevan zapatos de tac¨®n alto, pantalones o faldas ajustad¨ªsimos, camisetas o jers¨¦is ce?idos, pa?uelos multicolores en la cabeza, espectaculares maquillajes y auriculares en las orejas). Sale para decir que nadie ha podido probar a¨²n que la obligaci¨®n de llevarlo est¨¦ claramente explicitada en el Cor¨¢n, pero tambi¨¦n para decir que, como es sabido, los islamistas lo reivindican con fuerza y que cada vez son m¨¢s las j¨®venes musulmanas que lo usan. ?Coaccionadas? Algunas s¨ª, muchas no. Veamos el di¨¢logo que sostiene en Damasco Stratton con Atika: "Entonces", dice la periodista, "?te cubres desde joven? ?Te animaron tus padres?". "No", responde Atika, "m¨¢s bien lo contrario. No eran muy religiosos". En otro momento, Stratton comenta esto de una de sus nuevas amigas ¨¢rabes: "Al igual que Zina, a Amira le encantaban los velos y hablaba de ellos como si fuesen creaciones sombrer¨ªsticas de Philip Treacy".
El retrato de los j¨®venes ¨¢rabes (unos 200 millones de almas) que emerge de este reportaje es el de una generaci¨®n descontenta con la falta de libertad, trabajo y justicia social de sus pa¨ªses, una generaci¨®n que, reivindicando sus tradiciones y hasta practicando cierta religiosidad, est¨¢ plenamente al loro de la modernidad global, una generaci¨®n de envidiable vitalismo.
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