Despedida de Ska-P hasta 2013

Aquella noche en Legan¨¦s hubo l¨¢grimas. Sin exageraciones. El 24 de septiembre de 2005 Ska-P daba su ¨²ltimo concierto en Espa?a bajo la sombra del "par¨®n indefinido". Tras once a?os y seis discos, Roberto Ga?¨¢n, de 39 a?os, m¨¢s conocido como Pulpul, cantante y compositor del grupo, estaba cansado. Acababa de nacer su hija y se hab¨ªa perdido demasiadas cosas. El que peor lo pas¨® esa noche fue Ricardo Delgado, de 38 a?os, alias Pipi, segunda voz, showman y pieza clave de la banda. Era duro renunciar al descomunal ¨¦xito en Espa?a y sobre todo fuera: en Italia, M¨¦xico, Venezuela, Rusia... Ska-P reventaba estadios fuera de nuestras fronteras, incluso m¨¢s que H¨¦roes del Silencio en los noventa. Sin exageraciones.

Es de las pocas bandas que golpean conciencias con su rock anticapitalista

Pero la locomotora se par¨®. "Iban terminando los temas y pens¨¢bamos que era la ¨²ltima vez que los toc¨¢bamos. Y luego en el camerino lloramos todos como ni?os. Pero fue una decisi¨®n acertada. ?bamos tan r¨¢pido que nos ¨ªbamos a estrellar", recuerda Pulpul. Ska-P desapareci¨® y sus miembros dejaron de tener contacto entre ellos.

Hoy los dos, Pipi y Pulpul, est¨¢n sentados en el peque?o local de ensayo a las afueras de M¨®stoles, que comparten con los seis miembros restantes del grupo. Durante esos a?os de silencio, la banda de rock reivindicativo recibi¨® miles de correos electr¨®nicos de apoyo de todas las tardes del mundo. Tambi¨¦n hubo insultos del tipo: "Hijos de puta, no pod¨¦is hacernos esto. ?Por qu¨¦ os hab¨¦is separado? Ten¨¦is que volver a reuniros".

Tres a?os despu¨¦s hicieron caso a las peticiones. En 2007 el cantante, tras ver un DVD de su propio grupo, levant¨® el tel¨¦fono para continuar en el punto exacto donde lo dejaron. "Nos reunimos para comer en un restaurante chino, por Antonio L¨®pez, y hacer un ensayo", cuenta Pulpul. A la comida acudieron todos menos Pipi. Luego recapacit¨®: "Me di cuenta de que la separaci¨®n fue necesaria. Pulpul ten¨ªa raz¨®n. Ahora hemos vuelto con m¨¢s ganas y m¨¢s ilusi¨®n".

As¨ª comenz¨® la segunda etapa de Ska-P, que se inaugur¨® en 2008 con un concierto en una repleta sala de Bruselas, un disco de canciones nuevas, L¨¢grimas y gozos, y una extensa gira por todo el mundo, que esta noche recalar¨¢ en Rivas. El concierto de hoy -que hab¨ªa sido aplazado el pasado 19 de septiembre por una infecci¨®n aguda del cantante, de la que ya se encuentra recuperado, es especial por dos razones. La primera porque, al igual que hicieron Bebe y Rosana hace unos d¨ªas, ser¨¢ gratis para los parados. Solamente tendr¨¢n que presentar su tarjeta del INEM sellada y el DNI. Y la segunda porque el grupo viaja despu¨¦s a Am¨¦rica -actuar¨¢ en Argentina, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Costa Rica y M¨¦xico- y no volver¨¢ a la capital "hasta por lo menos 2013", aseguran.

Lo sorprendente de toda esta historia es que el ¨¦xito de este grupo reivindicativo de izquierdas nacido en Vallecas se multiplica por diez fuera de Espa?a. ?Se valora m¨¢s a Ska-P fuera que dentro? "Hemos tocado en Bilbao y se llen¨®, en Madrid lo mismo... Pero es que lo de fuera es bestial. Hay m¨¢s respeto por ah¨ª. Aqu¨ª en Espa?a apedreamos al que triunfa. En el extranjero tenemos m¨¢s repercusi¨®n. Aqu¨ª los medios nos esquivan", explica Pulpul con cierto malestar. "Que estemos en contra de la Iglesia y a favor, por ejemplo, de la revoluci¨®n bolivariana, no sienta muy bien".

Porque uno de sus puntos fuertes sigue siendo la pol¨ªtica. Son de los pocos grupos que siguen dando golpes a las conciencias con su rock anticapitalista, lo que, aseguran, ha provocado el ninguneo de los medios. Tambi¨¦n algunas cr¨ªticas que los acusan de repetitivos. Ni Pipi ni Pulpul est¨¢n de acuerdo con esto ¨²ltimo. "?Hay algo m¨¢s repetitivo que las canciones mel¨®dicas de amor que nos ponen en la radio?", reflexiona Pipi. "Nosotros tratamos de no repetirnos. Quiz¨¢ hayamos hecho varias canciones antitaurinas, pero cada tema de Ska-P es distinto".