"La agricultura vuelve a estar de moda y eso puede ser peligroso"

Alimentos b¨¢sicos para la supervivencia de medio mundo como el arroz o el ma¨ªz llegaron a doblar su precio en 2008. Revueltas, hambrunas, cierres de fronteras comerciales. Un a?o despu¨¦s, los precios casi han vuelto a su cauce. ?Han terminado los problemas? Olivier De Schutter, relator especial de la ONU para Derecho a la Alimentaci¨®n, asegura que el hambre crece y la especulaci¨®n sigue ah¨ª, porque los problemas estructurales no se abordaron.

Pregunta. El precio, por ejemplo, del ma¨ªz ha vuelto a niveles de 2006 en la Bolsa de materias primas de Chicago. ?La crisis alimentaria ha terminado?

Respuesta. No. Los precios en los mercados internacionales son un indicador muy simple sobre la realidad alimentaria en los pa¨ªses pobres. En muchos lugares los precios siguen muy elevados. En los pa¨ªses ricos nos concentramos en el mercado de Chicago, pero no podemos olvidar que los granjeros de los pa¨ªses pobres no comercian con esa Bolsa, ni tampoco los consumidores compran en ellas. Ellos acuden a los importadores locales, que en muchas ocasiones tienen una posici¨®n monopol¨ªstica.

"Parte del dinero que prometen los pa¨ªses no llega y no se piden cuentas"

P. Muchas organizaciones proclamaban en 2008 que la mala situaci¨®n deb¨ªa aprovecharse para hacer cambios esenciales en la agricultura.

R. Deber¨ªamos aprender de la crisis para construir sistemas para la alimentaci¨®n m¨¢s resistentes y asegurarnos de no volver a vivir un shock de esta magnitud. Pero el hecho es, sin embargo, que los gobiernos no han hecho nada significativo. Y eso que el inter¨¦s en la agricultura ha crecido, y el dinero est¨¢ entrando, pero muchas causas de la crisis no est¨¢n siendo tratadas. Por ejemplo, no hay iniciativas respecto a la especulaci¨®n en los fondos y las Bolsas vinculadas a las materias primas. Tampoco se abre una discusi¨®n sobre los biofueles, que pueden influir en los precios de las tierras y que, en algunos casos, pueden impactar negativamente.

P. ?Cu¨¢nto dinero hace falta para solucionar la alimentaci¨®n mundial?

R. El dinero es importante, y es cierto que se ha aportado una m¨ªnima parte que lo que se ha dedicado, por ejemplo, a los rescates bancarios. Pero no es la ¨²nica cuesti¨®n. Es igual de importante decidir c¨®mo se usa. Se pueden conseguir cambios esenciales sin inversiones muy elevadas. Creo que los pa¨ªses s¨ª est¨¢n comprometidos con acabar con la pobreza, pero deben ir m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico. La pobreza es una cuesti¨®n pol¨ªtica, de decisiones, de responsabilidad. Hay que plantearse c¨®mo se deciden las inversiones, y qu¨¦ mecanismos obligan a rendir cuentas.

P. ?Qui¨¦n deber¨ªa cargar con esa responsabilidad?

R. Con la gesti¨®n del dinero existen dos problemas. El primero es que, en lo relativo a las promesas de donaciones millonarias que los pa¨ªses han hecho en conferencias y cumbres no existe una obligaci¨®n de rendir cuentas ni un seguimiento. As¨ª que, en muchos casos, s¨®lo una fracci¨®n de lo que se prometi¨® se entrega. El segundo problema es que cuando uno pregunta c¨®mo podemos administrar ese dinero hay una completa falta de discusi¨®n. Parece que s¨®lo hay un modo de gastarlo: inversi¨®n en agricultura. Pero eso es un concepto amplio. Existen muchos modos de inversi¨®n: subsidios, sistemas de almacenaje, agricultura ecol¨®gica... Y esas cuestiones, las elecciones m¨¢s importantes, se dejan sin discusi¨®n p¨²blica, y sin exigir responsabilidades.

P. Ha denunciado que pa¨ªses ricos y empresas han comprado ya 30 millones de hect¨¢reas de cultivo en pa¨ªses pobres. ?El neocolonialismo acecha?

R. Por una parte, quiere decir que la inversi¨®n en la agricultura, que llevaba a?os parada, vuelve a estar de moda. Y muchos pa¨ªses han podido aprovechar para mejorar cosas. Sin embargo, esta tendencia puede tener consecuencias muy peligrosas. El precio de la tierra est¨¢ subiendo y cada vez se escuchan m¨¢s historias sobre empresas que compran enormes terrenos para biofuel o sobre granjeros en la miseria que descubren que las tierras que cultivaban desde hace a?os han sido vendidas a un inversor extranjero.

P. ?El G-20 tuvo tiempo de pensar en la crisis alimentaria?

R. La mayor decisi¨®n en este sentido que se tom¨® en Pittsburgh fue pedir al Banco Mundial que establezca un fondo fiduciario multilateral para apoyar la agricultura y que sea el Banco Mundial quien proponga c¨®mo gestionarlo y d¨®nde ser¨¢ destinado.