Tr¨¢mite solucionado

En partidos como el que ayer jug¨® y gan¨® Espa?a en Armenia , clasificada como est¨¢ la selecci¨®n para el Mundial de Sur¨¢frica del pr¨®ximo verano, y ante un rival de tan poca relevancia futbol¨ªstica como Armenia, los objetivos son de lo m¨¢s b¨¢sicos antes de de afrontar el tr¨¢mite.

Lo primero que suele recordar el entrenador es la conveniencia de que, a poco que puedan, se cuiden sus jugadores de una lesi¨®n. O sea, que metan el pie lo justito. Y, por supuesto, aunque no sirvan para nada los puntos, se trata de ganar el partido, aunque s¨®lo sea para mantener la imagen o, como ayer, porque hay motivaciones especiales, como la de igualar el r¨¦cord que ostentan Brasil y Alemania, las ¨²nicas selecciones que lograron llegar a un Mundial despu¨¦s de ganar 10 partidos seguidos. Brasil lo hizo camino del Mundial de M¨¦xico 70 y Alemania, del de Espa?a 82.

Xavi, Marchena y G¨¹iza, tocados, Puyol, por sanci¨®n, y Cesc no estar¨¢n en Bosnia

Adem¨¢s, Del Bosque invit¨® a sus jugadores a mantener el estilo a sabiendas que dar entrada en el equipo titular a gente como Reina, Mata, Marchena y Senna, que no han venido jugando demasiado ¨²ltimamente, o darle la titularidad a Monreal por vez primera en toda su carrera, pod¨ªa complicar el objetivo final.

Es probable que la pertinaz tromba de agua que cay¨® sobre Yerevan durante los 90 minutos que dur¨® el partido, ni uno m¨¢s ni uno menos, complicaran a Espa?a guardar el bal¨®n y, por tanto, se resintiera el estilo. Del Bosque recuper¨® el 4-5-1 de Luis, llenando el centro del campo de peloteros, con una l¨ªnea de cuatro hombres -Cazorla, Xavi, Cesc y Mata- entre Senna, en el mediocentro, y Torres en punta, pero le cost¨® a Espa?a generar ocasiones claras de gol porque no macer¨® nunca las ofensivas, atascado al buscar l¨ªneas de pase interiores.

Tampoco coordin¨® la llegada por las bandas ni llegaron los centrocampistas a la espalda de la retaguardia armenia salv¨® en la jugada del primer gol, cuando Xavi encontr¨® a Cesc, que resolvi¨® de toque suave, superando la salida del portero local.

Antes de que reapareciera Iniesta en el campo y pusiera un poco de orden, a base de algo tan simple como tocar y guardar el bal¨®n, marc¨® Arzumanyan al rematar un saque de falta lateral, el primer gol de la historia armenia frente a Espa?a. Un gol merecido, aunque s¨®lo sea por el esfuerzo y la honradez de los armenios, que juegan a lo que juegan porque no pueden jugar a otra cosa.

Espa?a tard¨® seis minutos en desempatar, gracias a una contra llevada por Cesc, que habilit¨® a Mata, derribado por la salida del portero. El propio Mata transform¨® el penalti y no uno de los veteranos que estaban en el campo, como se pod¨ªa esperar.

Esto no impidi¨® que Armenia siguiera buscando la vuelta a Espa?a y, de principio a fin, el equipo se fue valiente a por Reina cada vez que recuperaba el bal¨®n. Empe?ados los laterales, Monreal y Ramos, en subir de la mano, la zaga roja cerr¨® mal y sufri¨® en las contras, que Armenia busc¨® con intenci¨®n y velocidad. Si no hizo m¨¢s da?o fue porque Puyol se cruz¨® en el camino de Goharyan, Pizelli o, ya durante el segundo tiempo, de Melkonyan, tantas veces como hizo falta, con insultante derroche f¨ªsico y casi siempre buena colocaci¨®n.

Al final, el partido no logr¨® cumplir todos los objetivos marcados porque Espa?a pierde a cinco jugadores para el ¨²ltimo partido de la fase de clasificaci¨®n para Sur¨¢frica, el mi¨¦rcoles en Bosnia. Marchena se retir¨® con dolores en el cu¨¢driceps; G¨¹iza sufre una microrrotura muscular; a Xavi le duele una rodilla, nada grave pero exige cuidado y reposo; Puyol recibi¨® una amarilla que le impide jugar y Cesc tiene un grave problema familiar. As¨ª que de los 23 jugadores con los que viaj¨® Del Bosque s¨®lo quedan 18 para Bosnia.

Tampoco cumpli¨® del todo Espa?a la petici¨®n de Del Bosque de respetar su estilo. El equipo perdi¨® con frecuencia el orden, fue excesivamente vertical y su desorden provoc¨® muchas veces el ir y venir del partido, un juego que a la selecci¨®n nunca le interesa. Pero a fin de cuentas, Espa?a gan¨® y solvent¨® el tr¨¢mite.