?Vuelve el 'bancor'?
"Esta crisis no es como las dem¨¢s, es la ¨²ltima convulsi¨®n del papel internacional del d¨®lar". Paul Kennedy citaba esta rotunda conclusi¨®n de un profesor italiano en un art¨ªculo titulado entre interrogantes ?El fin del d¨®lar como divisa suprema? (EL PA?S del 10 de septiembre pasado), que aglutinaba algunas de las iniciativas, reales o intelectuales, sobre la sustituci¨®n a medio plazo de la divisa norteamericana como moneda de reserva internacional.
Tres meses antes, en Ekaterimburgo (Rusia), los cuatro participantes del club de los pa¨ªses BRIC -Brasil, Rusia, India y China- analizaban la sustituci¨®n del d¨®lar (cuyo valor depende de la pol¨ªtica del Tesoro y de la Reserva Federal) por una cesta de monedas de reserva. La misma idea fue expresada por China antes de la reuni¨®n del G-20 de Londres, en el mes de abril, aunque, para respiro de todos, no lleg¨® a plasmarse de modo oficial. La semana pasada, el analista de pol¨ªtica internacional Robert Fisk escribi¨® que los ¨¢rabes del Golfo, junto con China, Rusia, Jap¨®n y Francia, planeaban acabar con los acuerdos petroleros en d¨®lares y pasarse a una cesta de monedas que reunir¨ªa el yen japon¨¦s, el yuan chino, el euro, adem¨¢s del oro y una divisa nueva unificada que hay proyectada para las naciones del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo, incluidas Arabia Saud¨ª, Abu Dabi, Kuwait y Qatar. Fisk fue desmentido de modo inmediato, pero el debate no se puede orillar.
Ahora que regresa Keynes, ?vuelve tambi¨¦n su idea de una moneda internacional que sustituya al d¨®lar?
Hace tiempo ya que en algunos ambientes se plantea revisar la hegemon¨ªa del d¨®lar por al menos dos motivos: evitar su supuesta ventaja como divisa fundamental de reserva (el pa¨ªs que tiene la principal moneda del mundo puede incurrir en enormes d¨¦ficits por cuenta corriente sin ser penalizado por ello, como las dem¨¢s naciones) y proteger al resto del planeta de pol¨ªticas que s¨®lo benefician a EE UU y que manipulan el valor del d¨®lar. Estados Unidos tiene el 5% de la poblaci¨®n mundial y el 20% de su PIB, y sin embargo imprime billetes que representan entre el 65% y el 70% de las reservas mundiales de divisas. En el art¨ªculo citado de Kennedy se recordaba que el d¨®lar ha vivido dos vidas: la primera como divisa del m¨¢s poderoso pa¨ªs acreedor, desde los a?os veinte hasta los sesenta, y la segunda como divisa del "imperio de la deuda", desde los sesenta hasta hoy.
Ahora que vuelve Keynes, ?regresar¨¢ tambi¨¦n su idea del bancor, una moneda internacional que propuso en las negociaciones de Bretton Woods sin que los americanos consintiesen en implantarla? En la conferencia de Bretton Woods, en 1944, se adopt¨® el d¨®lar estadounidense como moneda general de intercambio, fijando su valor con relaci¨®n al oro (35 d¨®lares por onza de oro). Ese sistema dur¨® hasta principios de los a?os setenta, cuando Nixon acab¨® con la conversi¨®n fija entre el d¨®lar y el oro. 65 a?os despu¨¦s, el gobernador del banco central chino calificaba de "visionaria" la propuesta del bancor. Algo se est¨¢ moviendo.
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