"Es probable que los inmigrantes tiendan a retrasar la paternidad"

La Divisi¨®n de Poblaci¨®n de Naciones Unidas calcula que las tasas de fecundidad de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados seguir¨¢n creciendo, pero su ¨²ltima revisi¨®n, presentada este a?o, no contempla a¨²n los efectos de la crisis. La directora de este departamento, Hania Zlotnik, considera que las dificultades econ¨®micas repercutir¨¢n en la natalidad en una entrevista telef¨®nica desde Nueva York.

Pregunta. En los ¨²ltimos a?os ha habido un repunte de la natalidad en los pa¨ªses desarrollados. ?Puede la crisis cercenar ese aumento?

Respuesta. S¨ª, es posible que tenga ese efecto negativo: que la gente posponga tener un hijo o que decida tener menos de los que hab¨ªa previsto. Depende de la longitud de la crisis y de a qui¨¦n afecte m¨¢s.

"Lo peor de la cirsis ha pasado y ya no prevemos una cat¨¢strofe"

"Sociedades con tasas de 1,3 hijos por mujer no son sostenibles"

P. ?Cu¨¢l ha sido el efecto de otras crisis en la fecundidad?

R. Con la Gran Depresi¨®n las tasas de fecundidad cayeron, por vez primera, por debajo de la tasa de reposici¨®n (2,1 hijos por mujer f¨¦rtil). Ocurri¨® en EE UU y fue tambi¨¦n la primera vez que hab¨ªa una enorme reducci¨®n de la natalidad en un pa¨ªs que no sufr¨ªa ni una guerra ni una gran epidemia, pero hab¨ªa desempleo, hambruna y control de la natalidad, de modo que la gente pospuso la decisi¨®n de tener hijos. As¨ª que los dem¨®grafos ven probable que una crisis larga como la actual afecte a la fecundidad. Sin embargo, es problem¨¢tico utilizar el modelo de la Gran Depresi¨®n. Ahora, las condiciones son bien distintas. Hay una protecci¨®n social que antes no exist¨ªa y las mujeres ya est¨¢n incorporadas de forma masiva al mercado laboral. As¨ª que no vamos a conocer las consecuencias exactas hasta que no pase un cierto tiempo.

P. ?Cree probable que las previsiones de la ONU para 2050 tengan que revisarse a la baja tras esta crisis?

R. Mantenemos nuestras estimaciones de que las tasas m¨¢s bajas de fecundidad sigan creciendo. Creemos que sociedades con tasas del 1,3 no son sostenibles y que habr¨¢ una gran presi¨®n para que aumenten. Pero no tenemos certezas. En ning¨²n caso prevemos una cat¨¢strofe en t¨¦rminos de fecundidad. Lo peor de la crisis ha pasado, por el momento, y no deberemos rebajar nuestras previsiones por eso. Si lo hacemos, ser¨ªa a corto plazo y por otras razones.

P. ?Cu¨¢les?

R. La inmigraci¨®n, por ejemplo. En Espa?a, la contribuci¨®n de la inmigraci¨®n a la natalidad ha sido importante porque los inmigrantes son j¨®venes; est¨¢n en edad f¨¦rtil en su mayor¨ªa. Pero ellos son ahora los m¨¢s afectados por la crisis y es probable que tambi¨¦n pospongan su paternidad hasta que dentro de tres a?os las cosas vayan mejor.

P. La crisis tambi¨¦n golpea a los pa¨ªses pobres. ?Es previsible que aumente la inmigraci¨®n hacia pa¨ªses m¨¢s desarrollados?

R. En absoluto. Es muy caro salir de tu propio pa¨ªs y en un mundo globalizado como el nuestro la gente sabe que hay problemas para encontrar empleo en los pa¨ªses de destino. La emigraci¨®n se est¨¢ reduciendo. Otro fen¨®meno que hemos visto ha sido el de los emigrantes polacos que se fueron a pa¨ªses vecinos. Esos emigrantes est¨¢n regresando a casa, lo que demuestra que es mucho m¨¢s probable que la gente regrese a su lugar de origen cuando las barreras para reemigrar son menores. Si hay dificultades para volver al pa¨ªs de destino, la gente se retrae. De hecho, no se est¨¢n detectando retornos masivos.