"Gabo se empe?¨® en ser amigo de Fidel Castro, no su buf¨®n"
A Gerald Martin (Londres, 1944) lo llaman el T¨ªo Yeral en la familia de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. El hispanista brit¨¢nico ha pasado 19 a?os trabajando en la biograf¨ªa del Nobel colombiano. "Gabo me dio su visto bueno con una sola condici¨®n: que no le hiciera trabajar", cuenta el bi¨®grafo, de paso por Madrid. El resultado son m¨¢s de 700 p¨¢ginas sacadas de una primera versi¨®n cuatro veces mayor que Martin espera publicar alg¨²n d¨ªa. Por lo pronto, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. Una vida (Debate), que acaba de aparecer en Espa?a en traducci¨®n de Eugenia V¨¢zquez, es un apasionante repaso a la vida de uno de los escritores m¨¢s populares del planeta. Y eso, pese a la cercan¨ªa y la admiraci¨®n inquebrantable del t¨ªo Yeral, sin renunciar al claroscuro de los mejores retratos: desde una infancia que vivi¨® de la mano de su abuelo hasta la consagraci¨®n de un Nobel, el de 1982, cuya candidatura se hab¨ªa estado "trabajando" a?os antes en Estocolmo; desde su iniciaci¨®n sexual en un prost¨ªbulo hasta su amistad con los poderosos de la tierra pasando por el intento de su padre de trepanarle el cerebro tras un ataque de esquizofrenia; desde los a?os de periodismo y miseria a los 50.000 d¨®lares que, seg¨²n Martin, ha llegado a pedir por una entrevista de media hora; desde la casa familiar de Aracataca a las "siete residencias en lugares elegantes de cinco pa¨ªses distintos" que posee hoy.
El libro est¨¢ lleno de claves que iluminan la trastienda de la obra
Gerald Martin, que en la actualidad prepara el "as¨ª se hizo" de su propio libro, dice que la suya no es una biograf¨ªa autorizada sino tolerada: "Con el tiempo empez¨® a ayudarme o por lo menos dio luz verde a que viera a sus familiares, amigos, a Fidel Castro. Aun as¨ª, no me dio acceso a todos sus documentos ni a toda su correspondencia". ??l la ha le¨ªdo? "S¨ª", responde Martin sonriendo. "Y no le disgusta del todo, aunque hay interpretaciones que no le gustan".
Cuando se le pregunta si despu¨¦s de 19 a?os siendo su sombra todav¨ªa lo admira, es rotundo: "Ahora lo admiro m¨¢s. Antes lo admiraba como escritor, pero no lo conoc¨ªa. Y cre¨ªa mucho de lo que se dec¨ªa de ¨¦l: que era fascinante y a la vez arrogante, vanidoso, oportunista... Antes de la versi¨®n definitiva hice una versi¨®n digamos negra, es decir, una biograf¨ªa con todo lo que podr¨ªan decir los detractores de Garc¨ªa M¨¢rquez sobre ¨¦l. Lo le¨ª y no me convenci¨®. Hice todo el esfuerzo posible por dar una visi¨®n distanciada y objetiva".
Martin dice que uno de los grandes enigmas a los que se enfrent¨® fue el noviazgo entre el escritor y su mujer, Mercedes. Pero reconoce que hay muchos otros. Por ejemplo, la atracci¨®n del novelista por los poderosos. Y viceversa: "El presidente colombiano L¨®pez Michelsen me dijo: 'No te equivoques. No es Garc¨ªa M¨¢rquez el que nos busca a nosotros. Es cierto que busc¨® a Castro, pero los dem¨¢s hemos sido nosotros los que lo buscamos a ¨¦l'. Y s¨ª, est¨¢ obsesionado con el poder, pero no hay que caer en la superficialidad. El poder ha fascinado a muchos grandes autores, a Shakespeare, por ejemplo. Quieren entender los resortes que mueven el mundo". ?Es cierto, como dicen sus partidarios, que en privado es cr¨ªtico con su amigo Fidel Castro? "Sin duda. Si lo hace realmente o para apaciguar su conciencia qui¨¦n sabe. Esto nunca lo he contado, pero yo he estado en casa de Garc¨ªa M¨¢rquez con personas muy importantes de la nomenclatura cubana y son muy deferentes hacia Gabo. La idea de que es un buf¨®n que hace chistes y de cuando en cuando le dice cosas un poco atrevidas a Fidel Castro es un absurdo. Es cierto que se empe?¨® en ser amigo de Castro, pero no es ni su buf¨®n ni su correveidile".
La biograf¨ªa est¨¢ llena de claves que iluminan la trastienda de la obra de Garc¨ªa M¨¢rquez, algo que algunos le han afeado en Colombia: "Alguien escribi¨® que yo hab¨ªa asesinado la magia de la literatura de Gabo, pero yo creo que la magia de la literatura reside precisamente en la relaci¨®n entre la vida y lo que uno hace transform¨¢ndola en otra cosa". Para el bi¨®grafo brit¨¢nico, el autor de Cien a?os de soledad es "un fen¨®meno irrepetible", que se da "una vez cada siglo": "Su vida es un cuento de hadas: un ni?o pobre que termina siendo amigo de quien ¨¦l quiera por poderoso que sea. Casi nadie le dice que no a Garc¨ªa M¨¢rquez".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.