El 'violador del ch¨¢ndal', reconocido por sus v¨ªctimas
Andr¨¦s Mayo, condenado en 1991 por atacar a 11 mujeres, vuelve al banquillo
"Yo vi nacer a mi hijo, vi parir a mi esposa. Ustedes que son mujeres, ?creen que podr¨ªa haber hecho esas cosas?". Andr¨¦s Mayo Fern¨¢ndez, un leon¨¦s de 41 a?os, acusado de haber cometido ocho agresiones sexuales en A Coru?a entre diciembre de 2006 y agosto de 2007, intent¨® ayer rebatir las pruebas contra ¨¦l con este argumento, dirigido a las dos magistradas de los tres que compon¨ªan el tribunal. Sin embargo, las v¨ªctimas que prestaron declaraci¨®n ayer en la Audiencia Provincial de A Coru?a coincidieron en reconocerle como su agresor. "Esas manos son inconfundibles", dijo una, "son tan grandes que me tapaban toda la cara".
Andr¨¦s Mayo, apodado el violador del ch¨¢ndal, fue condenado en 1991 a 106 a?os por agresiones sexuales a 11 mujeres, cuatro consumadas, en Asturias y Le¨®n. Sali¨® en 2002, con una reducci¨®n de ocho a?os por buena conducta y por haber superado un curso de rehabilitaci¨®n. Se cas¨®, tuvo una ni?a y se traslad¨® a A Coru?a. En la ciudad gallega y, si finalmente as¨ª lo establecen las dos mujeres y un hombre que componen la Secci¨®n Segunda de la Audiencia, reinici¨® presuntamente su carrera delictiva, coincidiendo con el nacimiento de su segundo hijo.
"Como mujeres, ?creen que har¨ªa esas cosas?", espet¨® Mayo a las jueces
Ayer, en la primera sesi¨®n de la vista oral que concluir¨¢ la semana que viene, ocult¨® su rostro hasta el comienzo del interrogatorio, cuando la presidenta de la sala lo conmin¨® a descubrirse. A cara descubierta, destap¨® tambi¨¦n sus recursos oratorios para atribuir a sus antecedentes la raz¨®n de estar en el banquillo: "La justicia ha querido mirar para otro lado. No s¨¦ si por mis antecedentes no tengo derecho ninguno", comenz¨® su declaraci¨®n, que finaliz¨® invocando a su hijo, hasta que la presidenta le repuso que se estaban juzgando hechos, no sentimientos.
S¨ª fueron precisamente los antecedentes de Andr¨¦s Mayo los que atrajeron sobre ¨¦l la atenci¨®n policial, al recordar los investigadores el caso de un violador en Le¨®n que ten¨ªa las manos grandes. Y en opini¨®n de las dos acusadoras particulares, Inma Fraga y Magdalena Rodr¨ªguez, la autor¨ªa de Andr¨¦s Mayo se basa en los hechos. Uno, la huella encontrada en el picaporte de un portal donde se cometi¨® una de las agresiones, en mayo de 2007.
El abogado defensor, Jorge V¨¢zquez Silva, se pregunt¨® por qu¨¦ no se detuvo a Mayo en aquel momento si la prueba era tan concluyente, en lugar de dejarle cometer m¨¢s delitos durante tres meses. Otra de las pruebas esgrimidas es que el ADN del acusado fue identificado en las muestras tomadas a una de las mujeres violadas. "Eso no es posible", neg¨® ayer Andr¨¦s Mayo Fern¨¢ndez en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de A Coru?a.
El ex recluso neg¨® tambi¨¦n conocer a sus v¨ªctimas, o la posibilidad de que ellas lo hubiesen identificado en ruedas de reconocimiento. Sin embargo, as¨ª fue. Una de las cuatro que ayer prestaron declaraci¨®n se?al¨®: "Cerr¨¦ los ojos al o¨ªr su voz, y me estremec¨ª al recordar aquel momento". La primera en prestar declaraci¨®n afirm¨® estar completamente segura de su identidad, porque a pesar de que la agarr¨® por detr¨¢s, como a todas, logr¨® ver su rostro a la luz de una farola. La segunda, sin embargo, no pudo garantizar al cien por cien que fuese ¨¦l, pero s¨ª que coincid¨ªan su perfil y su corpulencia. Todas concordaron en el comportamiento agresivo y morboso del asaltante. En uno de los casos, fotografi¨® con el m¨®vil a la mujer que acababa de violar amenaz¨¢ndola con difundir las im¨¢genes si lo denunciaba.
El ministerio p¨²blico y las dos acusaciones particulares que representan a las ocho mujeres agredidas coincidieron en solicitar para Andr¨¦s Mayo Fern¨¢ndez un total de 127 a?os de prisi¨®n por tres delitos de violaci¨®n consumados, cinco en grado de tentativa y tres robos con violencia. La defensa pide la libre absoluci¨®n por falta de pruebas.
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