Espa?a, m¨¢s y mejor

Nunca un seleccionador espa?ol de f¨²tbol recibi¨® una herencia semejante a la que leg¨® Luis Aragon¨¦s a Vicente del Bosque en agosto del 2008, entre otras cosas porque Jos¨¦ Villalonga sigui¨® al frente de la selecci¨®n hasta el Mundial de Inglaterra despu¨¦s de ganar la Eurocopa con Espa?a en 1964. No fue el caso del salmantino, nombrado como relevo de Luis antes incluso de que el madrile?o llevara a Espa?a a la gloria de Viena. A estas alturas, visto lo visto, resulta dif¨ªcil imaginar mejor gesti¨®n del grupo recibido hace 14 meses, marcado por la victoria en la Eurocopa, que ganar los 10 partidos de la fase de clasificaci¨®n y completar un ciclo sobresaliente, con excepci¨®n del incidente contra Estados Unidos en la Copa Confederaciones.

"He sido respetuoso con la herencia de Luis", se?ala el seleccionador

Lo dice la estad¨ªstica, siempre fr¨ªa: 20 partidos, 19 victorias, 56 goles a favor, 11 en contra. Lo advierten las sensaciones, siempre intangibles y, sobre todo, queda la evidencia de que si Espa?a jugaba bien, cada vez juega mejor y, adem¨¢s, ha aumentado el abanico de posibilidades incorporando caras nuevas con guante de seda, de manera nada traum¨¢tica. "Dar¨¦ mi toque personal, pero con suavidad", dijo Del Bosque. Con suavidad prepara el relevo de algunos jugadores, sencillamente porque gente como Piqu¨¦, Busquets, Mata, Negredo e Iraola piden paso y est¨¢ gustoso de abriles la puerta, de aportar algo a un equipo que, seg¨²n dijo el seleccionador, necesitaba "cositas".

Decidido a cumplir aquello de que a la selecci¨®n ir¨¢n los mejores, Del Bosque cada vez tiene a m¨¢s y mejores y va logrando definir su estilo. Se jacta de haber sido "respetuoso con la herencia", pero al tiempo, sutilmente, desliza que se siente satisfecho de haber introducido "cositas". Eso s¨ª, mantiene la exigencia: "No todo lo que estamos haciendo futbol¨ªsticamente hablando es perfecto, pero se habla m¨¢s de otras cosas".

Esas otras cosas aluden al ¨²nico conato de incendio que ha vivido la selecci¨®n. Luis vivi¨® bajo la presi¨®n de Ra¨²l, convertido en icono antiAragon¨¦s. "Las pol¨¦micas las cre¨¢is vosotros", denunci¨® Fernando Torres, despu¨¦s de que el t¨¦cnico diera mil explicaciones, "por una decisi¨®n meditada que intenta lo mejor para el jugador y, por consiguiente, para el f¨²tbol espa?ol". Del Bosque ech¨® agua en vez de gasolina al tema y razon¨® rehuyendo la pol¨¦mica. "Es su car¨¢cter", asumen en el entorno del t¨¦cnico, con la duda evidente de qu¨¦ hubiera pasado si la respuesta la da Clemente, Camacho o Luis. "No es que antes vivi¨¦ramos mal, pero ahora estamos m¨¢s tranquilos", reconocen veteranos colaboradores del grupo. Y matizan: "No siempre la culpa la ten¨ªa Luis".

Del Bosque se muestra dialogante y colaborador, participativo con la federaci¨®n incluso m¨¢s all¨¢ de lo que ata?e intr¨ªnsecamente a la selecci¨®n absoluta, es decir, con Fernando Hierro y sus elegidos para las divisiones inferiores, cuerpo m¨¦dico y preparadores f¨ªsicos.

Los jugadores, que tardaron muy poco en darse cuenta de que cuando ellos van, ¨¦l ya ha vuelto, est¨¢n igual de c¨®modos que lo estaban con Luis, y el ambiente se mantiene con la misma naturalidad y fluidez que durante la Eurocopa. M¨¢s all¨¢ de encontrar aceitunas en las ensaladas, poco ha tocado Del Bosque.

"La din¨¢mica era buena, no hab¨ªa mucho que corregir", resume el entrenador. "En el fondo me recuerda a Luis", asume Xavi, "porque los dos han mamado el f¨²tbol y se les nota". "Pero los detalles de su personalidad les diferencian, claro", explica Xabi Alonso. "Incluso en nuestra forma de jugar. Hay detallitos que hemos cambiado".

En cualquier caso, Del Bosque perdi¨® el ¨²nico t¨ªtulo oficial al que opt¨®, la Copa Confederaciones, despu¨¦s de igualar el r¨¦cord de victorias de Brasil, en la mejor imagen del tr¨¢nsito normalizado. A muchos observadores les da pie al optimismo el camino de Espa?a al Mundial. "No somos favoritos, estamos entre los candidatos", sostiene Del Bosque sin mover el mostacho.