Fueros y tributos

El Congreso de los Diputados tom¨® en consideraci¨®n el pasado martes la iniciativa legislativa aprobada el 12 de junio de 2009 por el Parlamento vasco en pleno -excepci¨®n hecha del representante de UPyD- para promover una reforma parcial de las leyes org¨¢nicas del Tribunal Constitucional y del Poder Judicial. El objetivo de esas modificaciones es la equiparaci¨®n de las disposiciones fiscales votadas por las Juntas Generales de los tres Territorios Hist¨®ricos -los Parlamentos de las tres provincias (Vizcaya, Guip¨²zcoa y ?lava) del Pa¨ªs Vasco gobernadas por sus respectivas diputaciones forales- con las normas tributarias promulgadas por los 16 Parlamentos restantes del Estado auton¨®mico y el r¨¦gimen procesal de sus impugnaciones ante los tribunales. El car¨¢cter uniprovincial de la Comunidad Foral de Navarra hace superflua tal homologaci¨®n, ya que el Parlamento auton¨®mico de Pamplona asume las funciones de las Juntas Generales del Territorio Hist¨®rico.

El Parlamento vasco exige que la justicia contencioso-administrativa no tenga competencia sobre la fiscalidad foral

A primera vista, el esp¨ªritu armonizador de la reforma -apoyada por nacionalistas, socialistas y populares vascos- suena persuasivo. Si las modificaciones fuesen aprobadas, las normas fiscales vascas dejar¨ªan de ser recurribles -como ahora- por cualquier persona f¨ªsica o jur¨ªdica a trav¨¦s de la jurisdicci¨®n contencioso-administrativa: s¨®lo ser¨ªan impugnables ante el Constitucional -como las leyes fiscales de los Parlamentos auton¨®micos- por el Gobierno central o por 50 diputados o senadores.

Sin embargo, el aire consensual y pac¨ªfico de la iniciativa sufri¨® una misteriosa mutaci¨®n durante su viaje: la solidaridad pol¨ªtica de salida qued¨® rota a la llegada. Aunque el parlamentario del PP Antonio Damborenea -uno de los tres componentes de la delegaci¨®n de la C¨¢mara vasca que defendi¨® la proposici¨®n ante el Congreso- permaneci¨® fiel a su compromiso, los diputados del PP se pronunciaron en contra, salvo los tres electos en el Pa¨ªs Vasco que se marcharon del hemiciclo durante la votaci¨®n. La presi¨®n de las comunidades de La Rioja y Castilla y Le¨®n, gobernadas por el PP, fronterizas con el Pa¨ªs Vasco e impugnadoras por la v¨ªa contencioso-administrativa de normas forales, ha contribuido a la ruptura del consenso. Y tambi¨¦n la abusiva y provocadora utilizaci¨®n por el PNV del t¨¦rmino blindaje y el terco empe?o por ligar su respaldo a los presupuestos con la reforma foral.

No faltan problemas. Existen argumentos jur¨ªdico-constitucionales contra unos cambios que se han demorado 30 a?os. Otros expertos apuestan por una reforma de la ley auton¨®mica de Territorios Hist¨®ricos de 1984, rechazada por el PNV a causa del recuerdo del agrio debate que provoc¨® en su d¨ªa la escisi¨®n de Garaikoetxea. Tambi¨¦n hay quien defiende la ratificaci¨®n por el Parlamento vasco de las normas fiscales previamente aprobadas en las Juntas. UPyD se opone a la reforma en el contexto de su rechazo general a un concierto econ¨®mico insolidario.