Suenan las alarmas en el campo espa?ol

Fuertes recortes de producciones; precios a la baja; ventas a resultas (sin precio pactado y sin garant¨ªa de cobro) si se trata de cooperativas; incremento de los precios de los medios de producci¨®n del 34,3% desde 2003; resultados negativos de explotaci¨®n con ca¨ªda de rentas del 26% en el mismo periodo, que s¨®lo se compensan parcialmente tirando de las ayudas directas de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) all¨ª donde existen; ca¨ªda de los precios de la tierra por primera vez en quince a?os; p¨¦rdida de 124.00 empleos desde 2005; abandono de explotaciones agrarias y cierres de las ganaderas extensivas; desmantelamiento del sector y, sobre todo, del medio rural con nula incorporaci¨®n de j¨®venes; reformas de la PAC que no aseguran el futuro de la actividad agraria en los pa¨ªses miembros, y falta de una pol¨ªtica agraria definida desde la Administraci¨®n espa?ola.

Desde 2003, la renta ha ca¨ªdo el 26%, y el coste de producci¨®n ha subido el 34,3%

?stas son algunas de las notas que conforman la actual situaci¨®n del sector desde la perspectiva de las organizaciones agrarias y por lo que el campo parar¨¢ el 20 de noviembre y se movilizar¨¢ la jornada siguiente en Madrid.

Desde la Administraci¨®n, la mirada es otra. La ministra Elena Espinosa destacaba recientemente en el Congreso de los Diputados la eficacia de las medidas estructurales aplicadas por el Gobierno para apoyar al sector y destacaba la fortaleza, competitividad y vocaci¨®n de futuro de agricultores y ganaderos. Para el sector, la ministra, como siempre, deb¨ªa de estar pensando o hablando de otro pa¨ªs.

Uno de los objetivos en pol¨ªtica agraria de la Administraci¨®n socialista para esta legislatura era superar una producci¨®n final agraria por encima de los 50.000 millones de euros. La campa?a pasada se rebasaron por primera vez los 42.000 millones de euros. Sin embargo, la situaci¨®n se halla hoy muy alejada de las previsiones, no solamente por la ca¨ªda de las producciones, que puede ser coyuntural debido a circunstancias climatol¨®gicas, sino por la volatilidad de los mercados, el hundimiento de las cotizaciones o la falta de mecanismos de regulaci¨®n. Las previsiones apuntan a una fuerte ca¨ªda de la renta agraria. La subvenci¨®n comunitaria, que supon¨ªa una media superior al 25%, elevar¨¢ su participaci¨®n esta campa?a.

En materia de cosechas, ha sido, en l¨ªneas generales, un a?o negro por las condiciones climatol¨®gicas. Las producciones de cereal han registrado ca¨ªdas medias del 30%. Hubo recortes en la producci¨®n de girasol, de la patata, del 10% en vino, de las frutas de hueso, por citar algunas de las m¨¢s significativas. La producci¨®n de leche fue un 4,2% inferior, con una cuota que ya es un 30% m¨¢s baja que la demanda interior, mientras el n¨²mero de explotaciones se acerca a las 23.000, frente a las 120.000 de hace una d¨¦cada. Se mantiene la ca¨ªda en la producci¨®n de vacuno entre un 10% y un 15%, y sigue el deterioro en la caba?a de ovino, con ca¨ªda de censos de 24 a 20 millones de cabezas en cinco a?os y de 140.000 a 118.000 explotaciones. Hay adem¨¢s una serie de cultivos que ofrec¨ªan una alta rentabilidad y empleo -tabaco, algod¨®n o remolacha-, cuyas superficies se han reducido a la mitad como consecuencia de las reformas comunitarias.

En precios, la situaci¨®n que soporta el sector es igualmente de deterioro, con la casi ¨²nica excepci¨®n de la ligera subida de las cotizaciones en el aceite de oliva tras un largo periodo a la baja. Se han hundido las cotizaciones de los cereales hasta menos de 11-12 c¨¦ntimos de euro por kilo en cebadas. En el girasol se han pagado precios de 21 c¨¦ntimos el kilo. Se hundieron igualmente los precios de la patata, as¨ª como de las frutas de hueso y del conjunto de los c¨ªtricos, y sigui¨® la ca¨ªda de los precios de la uva ante una situaci¨®n de excedentes en las bodegas. En las producciones de herb¨¢ceos, caso de la cebada, cosechas con menos de 2.000 kilos han arrojado unas p¨¦rdidas cercanas a los 100 euros por hect¨¢rea que s¨®lo se compensa con la ayuda comunitaria. Sembrar es cultivar p¨¦rdidas.

En el caso de las producciones ganaderas, la mayor crisis de precios es la que ha soportado la leche, muy especialmente la de vaca, mientras el resto de las producciones han soportado oscilaciones al alta y a la baja.

Esta situaci¨®n de bajas producciones y precios, seg¨²n las organizaciones agrarias, no se est¨¢ reflejando como deber¨ªa en los precios al consumo, sobre todo por la presi¨®n de la gran distribuci¨®n. A la hora de defender los precios en el campo, a la falta de mecanismos comunitarios se suma un sector agrario carente de instrumentos para la gesti¨®n de los mercados. No hay una vertebraci¨®n del sector y no funcionan las cooperativas para aglutinar la oferta. Los agricultores pagan m¨¢s por producir y vender sin precio. No hay organizaciones interprofesionales que vertebren el campo con capacidad para llegar a acuerdos con los industriales o con la distribuci¨®n defendiendo sus costes de producci¨®n.

Ante la futura Ley de Desarrollo Sostenible, la Administraci¨®n agraria ha propuesto un impulso al peso de las organizaciones interprofesionales para vertebrar el campo como instrumento para defender sus rentas. Pero frente a esta iniciativa, Competencia, acto seguido, se aplic¨® en imponer multas a varias interprofesionales por supuesto pacto de precios en medio del silencio de la Administraci¨®n agraria. -