Rajoy respira al fin tras un debate

Muchos veteranos de la C¨¢mara recordaban ayer un momento de 1998. Jos¨¦ Borrell, flamante vencedor de las primarias socialistas, se hundi¨® en la tribuna ante el abucheo constante de la bancada popular, siempre muy dura. Ayer Elena Salgado sufri¨® un acoso similar. Nada m¨¢s pronunciar la primera frase de la r¨¦plica: "Se?or Rajoy, es usted perfectamente previsible", se vino abajo la bancada. "Bravo, bravo", le gritaban entre carcajadas mientras aplaud¨ªan, puestos en pie.

Y ese arranque, sumado al hecho de enfrentarse por primera vez a un gran debate frente a un parlamentario experimentado, como Mariano Rajoy, decant¨® la tarde con claridad hacia el l¨ªder del PP, seg¨²n la interpretaci¨®n generalizada de los populares, incluso los m¨¢s esc¨¦pticos con el l¨ªder. "Es el primer debate que gana sin ninguna duda, por incomparecencia del rival", se?alaban incluso los cr¨ªticos.

Salgado: "Es usted perfectamente previsible, se?or Rajoy"

Rajoy: "?sa es la condici¨®n m¨¢s importante en este momento"

Cuando acab¨®, tanto Rajoy como los marianistas, agobiados con las repercusiones del caso G¨¹rtel, respiraron al fin tras un debate parlamentario, despu¨¦s de varios encuentros con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que muchos en el partido hab¨ªan calificado de "oportunidades perdidas".

El l¨ªder del PP se vio tan claro vencedor que incluso ningune¨® a su rival en la r¨¦plica: "Se?ora vicepresidenta, quiero decirle una cosa. No tengo nada contra usted, y adem¨¢s no la responsabilizo de la pol¨ªtica econ¨®mica. Responsabilizo al se?or Rodr¨ªguez Zapatero".

Ante esta andanada, Salgado se revolvi¨®, en el mismo tono duro que protagoniz¨® el cruce entre ambos: "Mucho adjetivo y poco argumento sustantivo y, desde luego, una extraordinaria falta de respeto, se?or Rajoy", se quej¨® entre aplausos de los socialistas. "Adem¨¢s, perm¨ªtame que le diga que no s¨¦ por qu¨¦ quiere debatir con el se?or Zapatero. Ha perdido diez veces. As¨ª es que en otra ocasi¨®n, que no en ¨¦sta, tendr¨¢ que seguir intent¨¢ndolo. Y es posible que le queden muchos a?os por delante para intentarlo..., o no. Pero, mire, hoy le toca debatir conmigo. S¨¦ que no le gusta, pero as¨ª son las cosas: hoy le toca debatir conmigo".

Rajoy tambi¨¦n hab¨ªa aprovechado ese agujero de la previsibilidad que le hab¨ªa dejado Salgado para tratar de rematarla: "Tengo que darle las gracias p¨²blicamente por decir que soy una persona previsible; estoy absolutamente honrado, soy previsible porque todo el mundo sabe que yo controlar¨ªa el d¨¦ficit p¨²blico, no subir¨ªa los impuestos, trabajar¨ªa para acabar con el paro. La previsibilidad es la condici¨®n m¨¢s importante que en este momento necesita la econom¨ªa espa?ola. El gran problema es que quien encabeza el Gobierno es absolutamente imprevisible. Por eso es una m¨¢quina de generar incertidumbre y desconfianza".

Salgado a¨²n tuvo algunos golpes que, si bien en la escenograf¨ªa no fueron tan contundentes con un Rajoy jaleado en todo momento por su bancada, tambi¨¦n iban directos a los te¨®ricos flancos d¨¦biles del PP: "En Espa?a tenemos rasgos diferenciales con otros pa¨ªses europeos: unos son positivos, como el bajo nivel de deuda. Y otros negativos, como la fuerte destrucci¨®n de empleo. Y hay otro. Es el comportamiento de la oposici¨®n. Ese es otro factor de riesgo. Ap¨²ntese a la reforma del futuro y todos los espa?oles se lo agradecer¨¢n".

Rajoy acusa al Gobierno de dise?ar unos Presupuestos para "poner las cosas peor"