"No s¨¦ c¨®mo criar¨¦ a mis hijos"

"No tengo dinero para criar a mis hijos". Susana Puscas, pareja de uno de los cinco bomberos fallecidos en el incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta) del pasado julio, deber¨¢ mantener a sus cuatro ni?os con poco m¨¢s de los 180 euros al mes que gana limpiando hogares. El Instituto Nacional de la Seguridad Social le ha denegado la pensi¨®n de viudedad al considerar acreditado que s¨®lo convivi¨® durante cuatro a?os con Jordi Mor¨¦, muerto entre las llamas a los 41 a?os y con el que tuvo dos gemelos, de cuatro a?os. Es el tiempo que certifica el padr¨®n pese a que la pareja comparti¨® domicilio desde 2003.

"Depend¨ªamos econ¨®micamente de mi pareja y tampoco puedo trabajar m¨¢s horas. ?Qui¨¦n se ocupar¨¢ de los ni?os?". Lamenta la mujer, que tiene otros dos hijos de una relaci¨®n anterior. Las parejas de otros dos fallecidos en Horta de Sant Joan, una de las cuales dio a luz hace una semana, se encuentran en la misma situaci¨®n, explica Puscas.

"La situaci¨®n es lamentable", admite Llu¨ªs Ballera, alcalde de La Pobla de Segur (Pallars Juss¨¤), donde reside Puscas. Puscas y su pareja se empadronaron juntos cuando se mudaron a un piso nuevo, en agosto de 2005, informa El Segre. Hasta entonces viv¨ªan juntos en otro domicilio pero empadronados en viviendas distintas. "Nunca pensamos que este documento iba a ser tan importante", explic¨® Puscas, que ayer visit¨® por primera vez el escenario en el que su marido perdi¨® la vida. "No lo entiendo. ?No ha pagado lo suficiente despu¨¦s de 20 a?os trabajando? Tengo derecho a recibir la pensi¨®n".

As¨ª lo atestigua el propio alcalde: al saber lo que estaba sucediendo, firm¨® un acta oficial que certifica que la pareja convivi¨® durante m¨¢s de cinco a?os, como exige la Seguridad Social. "Lo hice porque les conozco, era vecino de donde residieron entre 2003 y 2005 y les ve¨ªa a diario", asegur¨® Ballera. Otros vecinos tambi¨¦n declararon lo mismo ante el secretario municipal.

Todos los testimonios quedan en papel mojado para la Seguridad Social. "Lo fundamental es el padr¨®n", apunta el subdirector en Lleida, Antoni Dolcet.

Embrollo burocr¨¢tico

El embrollo burocr¨¢tico en el que ha encallado Puscas ha sido una p¨¦rdida de tiempo. Primero la mutua Asepeyo le pidi¨® dos testimonios que certificaran el periodo de convivencia con su pareja; despu¨¦s se le requiri¨® el testimonio de una "persona oficial", lo que consigui¨® gracias al alcalde de La Pobla; despu¨¦s se le pidi¨® el documento del empadronamiento. Finalmente, rechaz¨® la solicitud.

La pensi¨®n de orfandad que s¨ª han concedido a los hijos se deducir¨¢ del 20% cotizado por el fallecido, mientras que la denegada representaba un porcentaje del 51% (unos 1.500 euros al mes, seg¨²n fuentes judiciales). "La ley no permite interpretaciones. Es una l¨¢stima, pero no hay nada que hacer", remach¨® Dolcet.

No es del todo cierto, seg¨²n el abogado Jordi Juan Serra, experto en derecho de la Seguridad Social que gan¨® recientemente un caso similar. Lograrlo requiere paciencia y dinero dado que la minuta de los gastos relacionados con el proceso ronda los 6.000 euros. "Es muy complejo porque en estos casos la Seguridad Social s¨®lo acepta pagar con una sentencia judicial y suelen recurrirlas hasta el Tribunal Supremo. El proceso dura entre cuatro y cinco a?os", precis¨®. Serra asegura que cualquier documento es v¨¢lido para justificar ante un tribunal la convivencia de parejas de hecho, como facturas de luz o del gas. "Aunque tuviera el dinero, ?de qu¨¦ vivir¨ªamos durante este tiempo?", se quej¨® Puscas.

El Departamento de Interior se comprometi¨® ayer a "realizar todas las gestiones posibles" para que la familia reciba la pensi¨®n completa, informa Jes¨²s Garc¨ªa. "No es competencia nuestra, pero estamos al lado de la familia y tendr¨¢ todo nuestro apoyo", precis¨® un portavoz.