El d¨®lar, un mundo de oportunidades

Invertir en d¨®lares es como ser funambulista: el equilibrio lo es todo. En estos d¨ªas se pueden conseguir con el billete verde grandes ganancias y cuantiosas p¨¦rdidas. El reto est¨¢ en encontrar un lugar sobre el alambre en el que se equilibren unas y otras.

Partiendo de que "el mercado de divisas es el m¨¢s dif¨ªcil de entender y de prever", en palabras de Daniel Galv¨¢n, experto de GBS Finanzas, la clave est¨¢ en fijar un comportamiento futuro que se acerque a la realidad. Pero no es f¨¢cil ponerle el cascabel a este escurridizo gato.

Sin embargo, el consenso del mercado es que el euro se mover¨¢ hasta casi el 1,59 en su cambio frente al billete verde de aqu¨ª a finales de a?o, y que en el segundo y tercer trimestre de 2010 deber¨¢ estar en la horquilla de 1,20-1,25. Daniel Pingarr¨®n, de IG Markets, espera que "en cuanto repunte la inflaci¨®n en EE UU, la Reserva Federal comenzar¨¢ a subir los tipos. Y esto ocurrir¨¢ posiblemente el segundo o tercer trimestre de 2010". Otros expertos, como Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, economista jefe de Citigroup, ven al euro a finales de a?o en 1,52. Pero no cree que llegue a su m¨¢ximo hist¨®rico de 1,60.

El consenso es que el euro caer¨¢ hasta los 1,20-1,25 d¨®lares a finales de 2010

El billete verde est¨¢ siendo sometido a una gran especulaci¨®n

Si nuestra particular bola de cristal acertara, las posibilidades de inversi¨®n tanto presentes como futuras ser¨ªan amplias. En IG Markets han hecho sus c¨¢lculos. Si el tipo de cambio se moviera del 1,60 a ese 1,25, utilizando los famosos contratos por diferencias (CFD), se podr¨ªan ganar hasta 3.500 d¨®lares por cada cien invertidos. O sea, multiplicar por cuarenta la inversi¨®n inicial. Pero, cuidado, como todo juego de suma cero, se puede ganarlo todo o perderlo.

Los libros de econom¨ªa nos cuentan que invertir aprovechando una situaci¨®n como la que vive el euro ante el d¨®lar proporciona una ganancia triple: la proveniente del tipo de cambio (ser¨ªa el ejemplo anterior), la revalorizaci¨®n propia del activo y el dividendo. Pero ?coincide la pr¨¢ctica con la teor¨ªa?

Con los tipos de inter¨¦s casi al 0% en EE UU, Elena Eyries, directora global de inversiones de Santander Asset Management (SAM), descarta, hoy por hoy, productos como cuentas o dep¨®sitos. Y la Deuda P¨²blica a corto plazo tampoco da m¨¢s garant¨ªas: ofrece un exiguo 0,05% a un mes. Eso s¨ª, a largo mejora. Un 4% a 30 a?os. M¨¢s expectativas tiene, a juicio de la analista, la deuda corporativa (emitida por empresas estadounidenses) y las materias primas.

Ahora bien, si uno tiene una mirada de largo plazo, "el actual tipo de cambio puede ser bueno para comprar d¨®lares o activos referenciados a la divisa americana (esto tambi¨¦n incluye activos de pa¨ªses cuyo tipo cambiario est¨¦ relacionado con el billete verde, como China) y diversificar la inversi¨®n fuera de la eurozona, donde las perspectivas de crecimiento pueden ser m¨¢s atractivas", recomienda Henrik Pedersen de Pareto, experto de Bank of New York Mellon.

Sin embargo, la opci¨®n favorita del mercado es la inversi¨®n directa en renta variable a trav¨¦s de fondos y acciones. Aqu¨ª las recomendaciones son dispares: firmas tecnol¨®gicas que cotizan en el Nasdaq; compa?¨ªas con fuerte contenido exportador (tienen menos exposici¨®n al d¨®lar) incluidas en el ¨ªndice Standard & Poor's; farmac¨¦uticas... Eso s¨ª, vigile las comisiones, pues a las normales se suman, a veces, las de cambio de moneda.

En este escenario, la divisa americana "est¨¢ sufriendo una tremenda especulaci¨®n", dice un miembro del servicio de estudios de una gran entidad financiera. Y, claro, si hay un sin¨®nimo de especulaci¨®n, ¨¦se es riesgo.

Entonces, ?c¨®mo puedo proteger mis inversiones en d¨®lares en este ambiente de tanta volatilidad? Usando un seguro de tipo de cambio, o sea, un forward (contratar la divisa a un precio y en un plazo determinado). Esta operaci¨®n se efect¨²a en cualquier entidad financiera, y el coste depender¨¢ del plazo y de la cantidad asegurada. Tambi¨¦n se pueden emplear CFD y futuros; es decir, todas aquellas herramientas que "permiten fijar una posici¨®n (por ejemplo, venta) y la contraria (compra)", precisa Francisco L¨®pez, analista de X-Trade Brokers.

El ahorrador suele ignorar estas medidas b¨¢sicas de protecci¨®n y no se da cuenta de que cuando se invierte en divisas se corren dos riesgos: la variaci¨®n en el tipo de cambio y la depreciaci¨®n del activo en el que se ha invertido. Por tanto, no hay que perder de vista el peligro de este mercado y saber que "lo que en principio iba a su favor puede darse la vuelta y volverse en su contra", advierte Stuart Frost, gestor de Threadneedle. -