La hora de Karadzic
A Radovan Karadzic, como antes sucediera con su fallecido mentor Slobodan Milosevic, le ha salido rana el intento de aplazar su proceso ante el tribunal que juzga los cr¨ªmenes de guerra en la antigua Yugoslavia. Antes de anunciar su boicoteo por supuesta indefensi¨®n, intent¨® convencer a los jueces de que Washington le hab¨ªa garantizado inmunidad tras la firma de los Acuerdos de Dayton. Los magistrados de la ONU han decidido comenzar hoy el juicio, con o sin la presencia en el banquillo del por muchos casi olvidado presidente de la Rep¨²blica serbia de Bosnia, un psiquiatra de formaci¨®n que orden¨® algunos de los cr¨ªmenes masivos m¨¢s horrendos cometidos en Europa en el siglo XX.
Karadzic, de 64 a?os, estuvo huido durante 13, desde que acabara la guerra de Bosnia, a la que el Ej¨¦rcito y los paramilitares serbobosnios -todos bajo el control directo o indirecto de Karadzic y su general en jefe Ratko Mladic, ¨¦ste el ¨²ltimo gran carnicero de los Balcanes todav¨ªa pr¨®fugo- contribuyeron con muchos miles de civiles asesinados. No s¨®lo los ca¨ªdos durante el asedio inmisericorde de Sarajevo, casi cuatro a?os. Tambi¨¦n los m¨¢s de 7.000 de Srebrenica, un enclave musulm¨¢n supuestamente protegido por soldados holandeses de la ONU, sobre el que Mladic cay¨® en julio de 1995 para borrar del mapa a sus hombres.
Karadzic se ha declarado inocente, como casi todos los genocidas, que suelen disfrutar de una ang¨¦lica percepci¨®n de sus cr¨ªmenes amparados, como lo est¨¢n, por un prop¨®sito disfrazado de ideolog¨ªa. En este caso, el fuego sagrado de la limpieza ¨¦tnica iluminando al nacionalismo serbio. Encomiable excepci¨®n ha sido Biljana Plavsic, tambi¨¦n presidenta de la Rep¨²blica serbia de Bosnia, condenada en La Haya y hoy en libertad tras ser capaz de ver el horror que contribuy¨® a perpetrar.
El juicio a Radovan Karadzic, acusado de cr¨ªmenes de guerra, genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad, extinguir¨¢ presumiblemente el Tribunal de La Haya, que como otros ad hoc de la ONU (Ruanda, Sierra Leona) tienen fecha de caducidad en 2012. Lo augura as¨ª un sumario de un mill¨®n de folios y el desfile de centenares de testigos.
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