Y ahora, los Juegos Ol¨ªmpicos

Cualquiera sabe que la organizaci¨®n de unos Juegos Ol¨ªmpicos se concede a una ciudad. No a dos, ni a tres. Pero ello no fue ¨®bice para que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se descolgara ayer con el anuncio de que aspira a que la Comunidad Valenciana acoja unos Juegos. Alg¨²n d¨ªa. M¨¢s tarde que pronto, se supone. Y m¨¢s ahora, que Madrid perdi¨® la batalla de 2016.

Seg¨²n ¨¦l mismo cont¨®, Camps se apunt¨® a presidente para que la Comunidad Valenciana fuera "la m¨¢s potente". Quiz¨¢ por eso su ambici¨®n no tiene l¨ªmites. Ayer, puso el broche final a su discurso en la presentaci¨®n del ?gora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias con el anuncio de su ¨²ltima quimera: acoger unos Juegos Ol¨ªmpicos, el mayor evento deportivo mundial.

"No hay un lugar tan bello para jugar a tenis", dijo Barber¨¢

Camps busc¨® entre el grader¨ªo -repleto de pol¨ªticos, empresarios, afines y pocos deportistas- a su amigo Rafa Blanquer, director del equipo de atletismo Terra i Mar, y pronunci¨® en voz alta su ¨²ltimo deseo: "Rafa, ?por qu¨¦ no hacer aqu¨ª, alguna vez, en Castell¨®n, Valencia y Alicante, unos Juegos Ol¨ªmpicos?" Es su manera de "seguir haciendo grande nuestra tierra".

Como cuando al ver por televisi¨®n a los coches correr por las calles de una ciudad, en referencia a Montecarlo, y se preguntaba: "?Correr¨¢n alguna vez por las calles de mi ciudad?" O como cuando ve¨ªa a los tenistas jugar el Conde de God¨®, en Barcelona, y se preguntaba: "?Alg¨²n d¨ªa tendremos un torneo como el Conde de God¨®?" "Lo hemos conseguido. Somos la referencia internacional del deporte", apostill¨®.

No son suficientes los grandes eventos deportivos que acoge y ha acogido la comunidad en los ¨²ltimos a?os: Copa del Am¨¦rica, Mundial de Atletismo en pista cubierta, Open de Golf, Open de Tenis, f¨®rmula 1, motociclismo... Camps quiere m¨¢s. A pesar de las cr¨ªticas a su pol¨ªtica de grandes eventos. Pues, opina, "esto es un generador de prosperidad y de trabajo".

El anuncio del presidente, que dej¨® boquiabiertos a muchos de los presentes, cerr¨® la presentaci¨®n en sociedad del edificio que acoger¨¢ desde ma?ana s¨¢bado el Valencia Open 500 de tenis. El ?gora, la ¨²ltima construcci¨®n de Santiago Calatrava para Valencia, llega a la cita con algunas prisas. Aunque, con m¨¢s o menos improvisaci¨®n, llega. Algo que no pod¨ªan asegurar en el despacho del arquitecto hace apenas unos meses.

El ?gora, cubierto de trencad¨ªs, como el resto de las construcciones colindantes firmadas por Calatrava, oculta en su interior la que ser¨¢ la pista central de este Abierto de Valencia. "No hay un lugar tan bello y tan moderno para jugar a tenis", dijo la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, que se confes¨® emocionada y orgullosa.

"Ferrero y yo viajamos por todo el mundo y os puedo asegurar que no hay nada tan espectacular, ni ning¨²n escenario como este para jugar a tenis", dijo David Ferrer, organizador del evento junto a Juan Carlos Ferrero. Los dos tenistas tambi¨¦n competir¨¢n sobre la pista.

Se refirieron a ¨¦l como la catedral del tenis del siglo XXI. Una catedral de 5.000 metros cuadrados, 70 metros de altura y capacidad para unos 5.500 espectadores, cuyo coste se calcula en unos 90 millones de euros, aunque inicialmente se presupuestara en 45. Claro que, cuando se le concedi¨® la licencia de obras, en marzo de 2006 ni siquiera se sab¨ªa qu¨¦ actividades terminar¨ªa albergando. Algo parecido sigue ocurriendo. Cuando finalice el torneo de tenis, en una semana, se destinar¨¢ a "congresos y otro tipo de actividades".