Lo urgente y necesario

El Banco de Espa?a acaba de acreditar que Espa?a sigue en una recesi¨®n profunda (decrecimiento del 4,1% del PIB en tasa interanual, en el tercer trimestre del a?o), aunque se reduce un poco el ritmo de la ca¨ªda de la econom¨ªa. Casi al mismo tiempo, el Ministerio de Hacienda aportaba la cifra de un d¨¦ficit estatal de casi el 6% (5,96%) de PIB a finales de septiembre. La previsi¨®n que sotto voce se hace del d¨¦ficit p¨²blico a final de a?o supera el 10%.

He aqu¨ª planteado, a trav¨¦s de estos porcentajes, el dilema de la pol¨ªtica espa?ola, oscilante entre atender a lo m¨¢s urgente (recuperar el crecimiento y, a trav¨¦s del mismo, reducir el desempleo) o a lo necesario (reducir el desequilibrio de las cuentas p¨²blicas, extraordinariamente deformadas por los est¨ªmulos puestos en marcha para combatir la crisis). El debate entre lo urgente y lo necesario, que confronta a los principales analistas. Un ejemplo de esa discusi¨®n emergi¨® la pasada semana en la presentaci¨®n del libro del economista y bancario Guillermo de la Dehesa, sobre la crisis financiera internacional. Participaron cuatro de los responsables de la econom¨ªa espa?ola en los a?os de la democracia, con distintos tonos: en esquema Miguel Boyer (PSOE) defendi¨® el mantenimiento de los est¨ªmulos econ¨®micos aun a costa de m¨¢s d¨¦ficit ("el d¨¦ficit no puede ser tan prioritario como el crecimiento"), Solchaga y Solbes (PSOE) se apuntaron a los est¨ªmulos keynesianos pero con un horizonte m¨¢ximo de d¨¦ficit y reformas estructurales, y Rodrigo Rato (PP) precis¨® que se necesita ya un mayor equilibrio entre esfuerzo y austeridad.

El dilema est¨¢ en si hab¨ªa que subir los impuestos ahora o dentro de un a?o. Nunca en bajarlos

Al acto falt¨® Elena Salgado, que ten¨ªa en ese momento un compromiso parlamentario. La actual vicepresidenta econ¨®mica del Gobierno entiende que los Presupuestos de 2010 han mantenido la mayor parte de los est¨ªmulos p¨²blicos, pero que Espa?a ha de iniciar la consolidaci¨®n fiscal antes que otros pa¨ªses, puesto que su d¨¦ficit p¨²blico es mayor que los de la mayor parte de su entorno (por ejemplo, Francia o Alemania), tiene abierto un procedimiento por d¨¦ficit excesivo por la Comisi¨®n Europea desde el pasado mes de abril, y la propia Bruselas acaba de juzgar el futuro de las finanzas p¨²blicas de nuestro pa¨ªs de "alto riesgo", junto a pa¨ªses como Irlanda, Grecia, Letonia y Reino Unido. Ni la oposici¨®n, ni la opini¨®n p¨²blica ni los mercados consentir¨ªan f¨¢cilmente la ruptura con los l¨ªmites a los desequilibrios de las cuentas p¨²blicas que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para los pa¨ªses del euro.

En el Consejo de Ministros del pasado viernes, el Gobierno aprob¨® el Plan Econ¨®mico-Financiero de Reequilibrio de la Administraci¨®n del Estado, que en definitiva es un programa de consolidaci¨®n fiscal de cuyo contenido concreto no se sabr¨¢ hasta que llegue al Parlamento, en cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Este plan incorpora las medidas para que en el a?o 2012 Espa?a ya est¨¦ en la senda de un 3% del d¨¦ficit (Zapatero est¨¢ buscando en la UE que ese objetivo pueda retrasarse un a?o), entre las cuales figura la lucha contra la evasi¨®n y la elusi¨®n fiscal (seg¨²n algunos inspectores, el fraude podr¨ªa alcanzar los 100.000 millones de euros) y un pacto con las comunidades aut¨®nomas y locales para reducir el d¨¦ficit.

Para disponer de m¨¢s argumentos para el debate impositivo, citemos algunos datos estructurales: primero, la Constituci¨®n, que en su art¨ªculo 31 dice "que todos contribuir¨¢n al mantenimiento de los gastos p¨²blicos de acuerdo con su capacidad econ¨®mica mediante un sistema tributario justo inspirado en principios de igualdad y progresividad [el subrayado es nuestro], que en ning¨²n caso tendr¨¢ alcance confiscatorio". Segundo, que la presi¨®n fiscal en Espa?a est¨¢ todav¨ªa por debajo que la media europea, aunque crece muy r¨¢pidamente; tercero, la enorme dependencia de los ingresos p¨²blicos, de la construcci¨®n de viviendas; y cuarto y ¨²ltimo, las necesidades futuras en materia de gasto social (pensiones, dependencia, sanidad...) por el envejecimiento de la poblaci¨®n espa?ola.

En definitiva, el dilema se centra en si hab¨ªa que subir los impuestos ahora o se pod¨ªa haber esperado todav¨ªa un poco m¨¢s. La Comisi¨®n Europea reclama un incremento de los ingresos y una reducci¨®n de gastos. En ning¨²n esquema l¨®gico se plantea una rebaja de impuestos en esta coyuntura. Ello s¨®lo pertenece al planeta ideol¨®gico del PP.