"Quiero aportar la verdad moral"
Rodr¨ªguez Almod¨®var retrata la posguerra en un pueblo sevillano en una novela
Villanueva de las ?guilas es un pueblo sevillano que atraviesa la larga posguerra entre el tedio y la prepotencia de los vencedores de la Guerra Civil. Los fusilamientos, las condenas carcelarias, el estraperlo y las vejaciones a las sirvientas dan forma a un paisaje desolado. En este territorio transcurre la novela Si el coraz¨®n pensara, que Antonio Rodr¨ªguez Almod¨®var ha publicado en Alianza Editorial.
De la novela emerge un personaje, Currito Dom¨ªnguez, cuya vida se viene abajo por su falta de sentido de la realidad. Currito vive con sus hermanas de las rentas que dejaron sus mayores y del negocio de un ultramarinos que se nutre del estraperlo. Currito decide redimir a una prostituta y ve c¨®mo sus buenas intenciones trastocan el tablero de convenciones que han levantado las fuerzas vivas del pueblo. El plan de Currito se desborda, entre errores y malentendidos, hasta llegar a las manos del cardenal Segura.
"Su proyecto de vida le sale al rev¨¦s a Currito porque es un pobre hombre"
La localidad es el escenario de la prepotencia de los vencedores
En 'Si el coraz¨®n pensara' hay s¨¢tira, humor, farsa y tragicomedia
El autor afirma que su obra ha sido "casi una pulsi¨®n cat¨¢rtica"
A Rodr¨ªguez Almod¨®var (Alcal¨¢ de Guada¨ªra, Sevilla, 1941) le naci¨® la novela de muy adentro, como si una fuerza visceral pugnara por explotar. El resultado fue una obra que recoge muchos recuerdos y an¨¦cdotas sedimentados con los a?os. "El proceso de escritura de la novela pasa m¨¢s por el inconsciente que por el consciente. Ten¨ªa la idea de un relato de 30 o 40 p¨¢ginas. Cuando empec¨¦ a escribir, aquello comenz¨® a crecer por s¨ª solo ante mi propio asombro. Es una novela casi impuesta por oscuras necesidades. Parece que ten¨ªan que salir los recuerdos de infancia del franquismo que ten¨ªa almacenados. Ha sido casi una pulsi¨®n cat¨¢rtica", dice el autor, que es catedr¨¢tico de Lengua y Literatura Espa?ola y obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil de 2005 por El bosque de los sue?os.
"En la obra hay muchas revelaciones hist¨®ricas y mucha informaci¨®n de primera mano. Pero hay otra parte de la novela que aporta la verdad moral. Quiero construir una verdad moral sobre el franquismo. La recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica hace una buena labor, pero para que eso llegue a m¨¢s gente hace falta construir, adem¨¢s de la verdad hist¨®rica, la verdad moral. Y eso es misi¨®n de la literatura. Una verdad moral que pueda servir de catarsis para mucha gente que vivi¨® esos a?os y que necesita hacerse ese examen y llegar a la satisfacci¨®n de ver la verdad cumplida, de ver que eso fue lo que pas¨® y no hay medias tintas ni revisionismo posible", comenta.
La recurrencia de gran parte de los escritores espa?oles a situar sus creaciones en la posguerra obedece, a su juicio, a unas razones claras. "Porque somos conscientes de que en la posguerra se vivi¨® una ¨¦poca oscurantista donde lo obligado era el silencio. Y, sin embargo, todos sab¨ªamos que hab¨ªa otra realidad", explica Rodr¨ªguez Almod¨®var, entre cuyas obras destaca Cuentos al amor de la lumbre, que ha rebasado las 40 ediciones.
"Currito es un personaje construido a partir de gente que uno conoci¨®. En Alcal¨¢ de Guada¨ªra, estas cosas eran moneda corriente y las tengo grabadas a fuego: c¨®mo viv¨ªan los se?oritos de clase media y los se?orones, c¨®mo en voz baja se contaban las historias de los que estaban en la c¨¢rcel y de los fusilamientos... Llega un momento para un escritor en que es obligatorio escribir de esas cosas porque si no lo hace, uno no se las saca de dentro", afirma.
"La historia de Currito es la de un hijo de la clase media que se beneficia de la victoria de los insurrectos. Su proyecto de vida le sale al rev¨¦s porque es un pobre hombre que no se da cuenta de la realidad hasta que la tiene encima. Esa contradicci¨®n del personaje da pie a situaciones grotescas y divertidas", asevera el autor.
Rodr¨ªguez Almod¨®var ha recurrido al humor para intentar aligerar tanta sordidez y miseria, para que el fango moral por el que chapotean los personajes no termine por ahogar al lector. "No es una novela hist¨®rica. Es una novela apoyada en un relato muy din¨¢mico de unos personajes mediocres. Al incorporarles el factor hist¨®rico, no he tenido m¨¢s remedio que apelar a un estilo que haga soportable esa mezcla de vulgaridad y tragedia. Esto exig¨ªa un diapas¨®n estil¨ªstico marcado por la s¨¢tira, el humor, la tragicomedia, la farsa y hasta el esperpento", se?ala Rodr¨ªguez Almod¨®var.
"Hay lectores que me dicen que se han divertido leyendo la novela. Y otros me comentan que han sufrido con la novela. El escritor Julio de la Rosa dice que es una bomba de relojer¨ªa, que no te das cuenta de ello hasta que estalla al final", concluye el autor.
Colgados en los postes
Si el coraz¨®n pensara, la novela que acaba de publicar Antonio Rodr¨ªguez Almod¨®var en Alianza Editorial, est¨¢ llena de referencias a hechos hist¨®ricos que dan cuenta de la abismal diferencia entre vencedores y vencidos tras la Guerra Civil. La contienda se prolong¨® durante a?os a trav¨¦s de una violencia que inclu¨ªa fusilamientos, c¨¢rceles y la construcci¨®n del conocido como canal de los presos.
"En la provincia de Sevilla hubo cinco campos de concentraci¨®n. Y la gente no lo sabe. Tampoco sabe que hubo en torno a 8.000 fusilamientos despu¨¦s de la Guerra Civil. Incluso hay gente de derechas que defiende que no hubo fusilamientos porque la guerra dur¨® muy poco en Sevilla. Todo eso es falso de toda falsedad", comenta Rodr¨ªguez Almod¨®var.
El autor de Si el coraz¨®n pensara tambi¨¦n rechaza muchos de los t¨®picos sobre la Guerra Civil en la capital. "Eso de que Sevilla no se resisti¨® es una leyenda rosa de la ciudad. La resistencia fue feroz en Triana y la Macarena. Los insurrectos entraron a sangre y fuego, a ca?onazo limpio. Se llevaron por delante a todo el mundo. Entraban en corrales de vecinos y sacaban a todos los hombres, los mataban y los dejaban colgados en los postes de la luz para escarmiento durante d¨ªas y d¨ªas", afirma Rodr¨ªguez Almod¨®var.
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