Interior rechaza mantener el n¨²mero a quienes no registren el m¨®vil

No habr¨¢ pr¨®rroga para los rezagados. Los usuarios de un tel¨¦fono m¨®vil de tarjeta de prepago -aquellos que no tienen un contrato- que no se identifiquen (nombre, DNI y domicilio) ante sus compa?¨ªas antes del 9 de noviembre ver¨¢n anulada o desactivada su tarjeta. ?sa es al menos la intenci¨®n del Ministerio del Interior, que ha manifestado su negativa a la petici¨®n de los operadores de un cambio normativo que suavice la medida contenida en la ley y s¨®lo suspenda la l¨ªnea temporalmente, alargando unos meses el plazo para la identificaci¨®n de modo que los usuarios puedan conservar el n¨²mero.

"No hay ning¨²n motivo para la pr¨®rroga. Los usuarios y las compa?¨ªas han tenido dos a?os para llevar a cabo la identificaci¨®n tal y como marca la ley", se?al¨® un portavoz del Gobierno. Las mismas fuentes indicaron la dificultad desde el punto de vista legislativo ya que ser¨ªa preciso un decreto ley para conceder una moratoria para corregir la Ley de Conservaci¨®n de Datos Relativos a las Comunicaciones Electr¨®nicas de octubre de 2007, que dio dos a?os de plazo a las operadoras para identificar a sus clientes.

Los usuarios pueden perder el saldo pendiente de sus tarjetas

No obstante, las compa?¨ªas conf¨ªan en que finalmente la Administraci¨®n acceda a esta petici¨®n, puesto que no se trata de una pr¨®rroga en s¨ª, ya que la tarjeta ser¨ªa "desactivada" -tal y como dice el texto de la ley-, y no se podr¨ªan ni realizar ni recibir llamadas, aunque se reservar¨ªa a cada usuario el n¨²mero que recuperar¨ªa s¨®lo cuando cumpliera con la obligaci¨®n de identificarse. Esa confianza se basa tambi¨¦n en el apoyo del Ministerio de Industria que trata de convencer al departamento de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba de la idoneidad de la pr¨®rroga o, al menos, de una interpretaci¨®n laxa de la ley.

Otra de las disensiones entre ambas partes es el n¨²mero de afectados. Las operadoras evaluaron la semana pasada que la medida dejar¨ªa sin m¨®vil a cuatro millones de usuarios, pero la Administraci¨®n considera que la cifra es mucho menor, puesto que gran parte de esas tarjetas pertenecen a l¨ªneas sin uso.

Al margen de dejar incomunicados a miles de usuarios, las operadoras temen una catarata de reclamaciones de sus clientes an¨®nimos. Y es que la medida del Gobierno, supondr¨¢ la p¨¦rdida de millones de euros con que los usuarios han recargado sus tarjetas prepago y que, en caso de desactivaci¨®n de sus l¨ªneas, pueden perder para siempre, dadas las previsibles dificultades del proceso de reclamaci¨®n.

Dando por buena la cifra de cuatro millones de afectados, ¨¦stos podr¨ªan perder hasta 25 millones de euros del saldo pendiente, tomando como base un consumo medio de un cliente de prepago es de 6,4 euros al mes y los ingresos medios mensuales de las compa?¨ªas por prepago de 191 millones, seg¨²n las ¨²ltimas cifras disponibles del segundo trimestre de este a?o de la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones.

Y es que la ley de octubre de 2007, se muestra ambigua tanto sobre la p¨¦rdida del n¨²mero como sobre las compensaciones econ¨®micas. "Los operadores vendr¨¢n obligados a anular o desactivar aquellas tarjetas de prepago respecto a las que no se haya podido cumplir con las obligaciones de inscripci¨®n (...), sin perjuicio de la compensaci¨®n que, en su caso, corresponde al titular por el saldo pendiente de las mismas", se?ala la norma.

No obstante, la campa?a de Interior Identif¨ªcate, para concienciar a los consumidores, se?alaba que el usuario que no se identifique "perder¨¢ la l¨ªnea y el n¨²mero de m¨®vil". Algunas fuentes creen, sin embargo, que las compa?¨ªas cumplir¨ªan la ley "desactivando" la l¨ªnea, pero que nada les impide reservar el n¨²mero a sus clientes por un tiempo. Toda esa indefinici¨®n puede dar lugar a miles de reclamaciones.

La medida tambi¨¦n tendr¨¢ consecuencias estad¨ªsticas. En Espa?a hay 21 millones de clientes de prepago frente a 31 de contrato o pospago. La desaparici¨®n de cuatro millones de l¨ªneas rebajar¨ªa de golpe las cifras de penetraci¨®n de m¨®vil, del 113,2 a 104 por cada cien habitantes, es decir, a niveles de principios de 2007.

Para llevar a cabo la identificaci¨®n, los clientes deben acudir a los puntos de venta del operador y aportar el documento nacional de identidad o la tarjeta de identidad de extranjero, mientras que las empresas deben mostrar la tarjeta de identificaci¨®n fiscal. La ley fue consecuencia de los atentados del 11 de marzo de 2004, en el que los terroristas activaron las bombas con m¨®viles prepago.