El ata¨²d chino golpea a Pi?or
Las ocho f¨¢bricas del pueblo no pueden competir con los f¨¦retros for¨¢neos a 75 euros
"Aqu¨ª no todos los empresarios nos hablamos pero yo lo hago con muchos, y puedo decir que en Pi?or de Cea no hay ning¨²n fabricante de ata¨²des que est¨¦ pensando en irse a producir a China. Nosotros hacemos cajas de calidad, pero en las funerarias cada vez se recurre m¨¢s al f¨¦retro asi¨¢tico. Llegan en contenedores, barcos cargados de contenedores, y no s¨¦ c¨®mo lo consiguen, pero el producto final, una vez pagados los portes y los aranceles todos, puesto en la tienda, a las funerarias les sale a 75 euros. Tambi¨¦n los hay de 90 y de 150, pero con la crisis los est¨¢n bajando cada d¨ªa m¨¢s". Javier Blanco Janeiro, nieto de Manuel Janeiro, uno de los pioneros del sector en Pi?or de Cea, asegura que los empresarios de este municipio orensano lo est¨¢n "pasando mal" por la importaci¨®n masiva de cajas de muerto, un fen¨®meno que comenz¨® hace dos o tres a?os, despu¨¦s de que un fabricante valenciano marchase a China con los prototipos buscando reducir costes de producci¨®n.
"?Mi ma...!, qued¨¦ con la boca abierta Estaba mejor hecho que los de aqu¨ª"
La clientela no var¨ªa. Al a?o mueren en Espa?a 370.000 personas
Desde entonces, otros empresarios se han sumado, para regocijo de las funerarias, "sobre todo las urbanas", que han visto aumentado su margen de beneficio en cada entierro, porque ellas, el sarc¨®fago, lo siguen vendiendo a precios europeos. Y ¨²ltimamente, seg¨²n los productores de Pi?or, hasta se ha aupado a la tendencia una de las m¨¢s famosas compa?¨ªas de seguros de Espa?a. Se trata de una que fund¨® una filial espec¨ªfica para hacerse cargo de tanatorios por todo el Estado, y que tiene salas, por ejemplo, en Ourense, Vigo y A Coru?a. Esta compa?¨ªa (que consultada por este diario responde que no va a contestar porque "no mantiene relaciones con los medios de comunicaci¨®n") habr¨ªa optado por prescindir de los intermediarios y directamente compra en China las cajas que cubren sus p¨®lizas de decesos.
El n¨²mero de clientes anuales en Espa?a no var¨ªa demasiado de un a?o a otro. Las defunciones se mantienen, seg¨²n explica V¨ªctor Gallego, responsable de Ata¨²des Gallego, una de las mayores f¨¢bricas de f¨¦retros del Estado, "en un margen entre 370.000 y 380.000" al a?o. Con la irrupci¨®n de la caja oriental, el p¨²blico se ha reducido para los de aqu¨ª, que tienen que buscar su nicho de mercado en los entierros de lujo. "Lo malo es que los chinos lo hacen cada d¨ªa mejor", lamenta Blanco Janeiro, "el otro d¨ªa en Lugo, ?mi ma...!, qued¨¦ con la boca abierta. Estaba viendo ata¨²des y hab¨ªa uno chino que estaba mucho mejor rematado que los de aqu¨ª. Y eso que arca buena, de all¨¢, no viene. Viene lo m¨¢s barato, justo lo que quieren las compa?¨ªas de seguros para meter en sus p¨®lizas, que ofrecen tres modelos, de cabecera egipcia, redonda o semicuadrada. Pero ninguno de madera maciza, sino de MDF", un tablero aglomerado que se fabrica a partir de fibra de pino.
Seg¨²n los empresarios de Pi?or, "cada vez hay m¨¢s gente asegurada, y cada vez hay m¨¢s incineraciones". Y a los clientes, cada d¨ªa les importa menos "el traje que les ponen" despu¨¦s de la muerte. Una caja aut¨®ctona (de casta?o, de roble o de maderas importadas) alcanza normalmente un precio de venta al p¨²blico de entre 600 y 1.000 euros (m¨¢s caras "en la ciudad que en el rural"). Aunque la empresa Gallego, con diferencia la m¨¢s importante de entre las ocho f¨¢bricas de ata¨²des de Pi?or de Cea, produce f¨¦retros que en la tienda pueden llegar a despacharse por "2.000, 3.000 o 5.000 euros". Los m¨¢s caros son los ecol¨®gicos, que la firma lanz¨® al mercado hace poco. "Con madera de talas controladas, barnices al agua y tapizados biodegradables de algod¨®n", quiz¨¢s pronto tambi¨¦n de seda. Nada que ver con las telas de poli¨¦ster de las "cajas malas".
Ata¨²des Gallego, que este a?o sufri¨® un incendio en sus instalaciones, fabrica entre 900 y 1.000 unidades al mes, y ya s¨®lo ella, al ser l¨ªder en Espa?a, levanta la producci¨®n local al primer puesto del Estado. Luego, en las parroquias de Pi?or hay muchas empresas medianas, y algunas tan peque?as que completan el proceso (con el barnizado y la colocaci¨®n de aderezos met¨¢licos) en domicilios particulares. "Aqu¨ª todas las familias tienen a alguien en el sector. Y hay un mont¨®n de aut¨®nomos que trabajan para una f¨¢brica rematando los ata¨²des en el garaje de su casa", explican en el ayuntamiento. En Pi?or, un municipio de 1.469 vecinos, nadie se espanta por tropezarse en la calle con pilas de sarc¨®fagos listos para un env¨ªo, con las gallinas picoteando alrededor.
Hace muchos a?os empez¨® un vecino a fabricarlos. Y como le fue bien, enseguida contrat¨® aprendices. Cuando dominaron el arte, uno y otro se fueron independizando. Y ahora las ocho f¨¢bricas van por libre, seguramente con m¨¢s necesidad que ganas de asociarse. No existe ninguna agrupaci¨®n gremial que defienda sus intereses, pero cada uno, por separado, pide "que les metan m¨¢s aranceles a los chinos". Mientras tanto, pasan apuros. "Aqu¨ª algunos vecinos andan tan a la desesperada que est¨¢n regalando los ata¨²des a precios imposibles para dar salida al almac¨¦n. Pero en Pi?or no podemos fabricar tan barato", lamenta Blanco Janeiro. "Aqu¨ª la gente est¨¢ aburrida del negocio".
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