La Guerra Civil, seg¨²n Barricada
El grupo dedica un disco-libro a la contienda tras tres a?os de investigaci¨®n
Ver llorar a un tipo duro al que le cuelgan dos aros de su l¨®bulo derecho, que lleva en la cabeza un pa?uelo de pirata del que surgen unas densas rastas, que exhibe un rostro erosionado por las cicatrices de la vida, que cumple casi 30 a?os como vocalista de una banda de rock y al que llaman El Drogas, resulta conmovedor. Enrique Villarreal, El Drogas, ha llorado mucho en los ¨²ltimos tres a?os. L¨¢grimas derramadas por tremendos golpes emocionales, los que sufr¨ªa cuando se reun¨ªa con los familiares y las v¨ªctimas del bando perdedor, el republicano, de la Guerra Civil espa?ola. Toda esa informaci¨®n se ha concretado en un disco de su grupo, Barricada, La tierra est¨¢ sorda, 18 canciones basadas cada una de ellas en una conmovedora historia.
Lo que ha hecho este m¨²sico navarro de 50 a?os es atender a una obsesi¨®n. "Me di cuenta de que existe mucha ignorancia sobre la Guerra Civil. Empezando por m¨ª. As¨ª que comenc¨¦ a informarme". Todo arranc¨® cuando cay¨® en sus manos el libro de Dulce Chac¨®n La voz dormida. "Me llam¨® la atenci¨®n su emotividad y c¨®mo crea a los personajes". El sistema que utiliz¨® lo denomina "desastre organizado". Un libro le llev¨® a un documental, las im¨¢genes a un superviviente de la contienda, m¨¢s tarde a un intelectual... As¨ª hasta sumar los 78 libros que ha le¨ªdo y las entrevistas con m¨¢s de 100 protagonistas.
El disco se publica acompa?ado por un libro donde contextualiza la canci¨®n, con datos hist¨®ricos y la voz de los protagonistas. Como el guerrillero (miembro de la Agrupaci¨®n Guerrillera de Levante y Arag¨®n) Manuel Montorio Gonzalvo Chaval, que relata: "La rabia de no poder coger a los guerrilleros la pagaban las familias detenidas, sometidas a torturas de todo g¨¦nero; patadas en las zonas genitales -a las mujeres las golpeaban en los pechos-...". Bas¨¢ndose en esta narraci¨®n, El Drogas escribe la canci¨®n Suela de alpargata (el calzado que utilizaban los guerrilleros, igual que los campesinos, para no dejar rastro): "Suela de alpargata que no se rendir¨¢ / ni por aguas heladas / ni por noches de cristal". El m¨²sico recuerda: "Entr¨¦ a su casa a las 12 de la ma?ana y estuvimos hablando hasta la medianoche. Tuvimos m¨¢s conversaciones igual de largas. Cuando escrib¨ª la canci¨®n fui corriendo a mostr¨¢rsela, pero llegu¨¦ tarde: ten¨ªa c¨¢ncer de pulm¨®n y hab¨ªa fallecido horas antes. Se nos est¨¢n muriendo los supervivientes y es preciso que les escuchemos".
El Drogas relata episodios de su viaje, como cuando ayud¨® a familiares de las v¨ªctimas a transportar huesos de sus seres queridos: "Llegaba a casa conmovido. Me acuerdo que mi hija, de 12 a?os, dec¨ªa: 'Oh, no, ya est¨¢ otra vez el aita. Sin embargo, mi hijo de 22 a?os ley¨® el libro que va con el disco y tuvimos unas conversaciones muy interesantes".
El armaz¨®n musical del ¨¢lbum es guitarrero. Alfredo Priedrafita, 48 a?os, guitarrista de Barricada, explica: "Sab¨ªamos que no pod¨ªa ser un ¨¢lbum trist¨®n ni melanc¨®lico. El estilo es el de Barricada, rock and roll". La idea se ampl¨ªa estos d¨ªas a los colegios: Barricada llega con sus guitarras a las clases de 2? de ESO para explicar esta parte de la historia e interpretar canciones. El Drogas desvela: "Y pensar que en el colegio yo era un desastre del cop¨®n. La Historia me aburr¨ªa. Ahora, mira".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.