El fiscal se querella contra los padres del ni?o obeso por ocultarlo
Pueblo Gitano atribuye la retirada de la custodia a un acto de discriminaci¨®n
Luis Montoya y Margarita Gabarra tendr¨¢n que comparecer ante la justicia para desvelar el paradero de su hijo. La decisi¨®n de los padres del ni?o orensano con obesidad m¨®rbida de no entregarlo a la Xunta, responsable de su tutela, les ha costado una querella criminal. Montoya y Gabarra no s¨®lo no han conseguido que la Xunta aceptara su pacto encaminado a evitar el ingreso de su hijo de nueve a?os en el centro de A Carballeira con el compromiso de que lo pondr¨ªan en manos de un endocrino de prestigio. A la negativa de la Conseller¨ªa de Traballo e Benestar a su propuesta se suma ahora la querella criminal presentada ayer por la Fiscal¨ªa, que los acusa de delitos de desobediencia y sustracci¨®n de menores.
La Asociaci¨®n del Pueblo Gitano cree que en el caso hay "discriminaci¨®n"
Mientras la polic¨ªa busca ya por toda Galicia al peque?o, el fiscal jefe de la Audiencia de Ourense, Florentino Delgado, hizo ayer un llamamiento a los progenitores. "Que sepan que hay indicios de que est¨¢n cometiendo un hecho delictivo porque se han opuesto radicalmente y con publicidad en los medios a cumplir una resoluci¨®n de la Administraci¨®n", advirti¨®. Y les avis¨®: "Esta es la ¨²ltima oportunidad" para entregar al peque?o. El abogado de los padres, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez, no aclar¨® si los padres acceder¨¢n a entregar al ni?o antes de comparecer ante el juez.La Fiscal¨ªa alerta de que la familia se est¨¢n tomando "la justicia por su mano" y "atacando" en consecuencia el "principio democr¨¢tico de que nadie est¨¢ por encima de las leyes".
El fiscal jefe reconoci¨® que hab¨ªa estudiado la posibilidad de incluir en la querella el supuesto delito de maltrato del menor que finalmente descart¨® porque cree "que la actuaci¨®n de los padres es s¨®lo fruto de una equivocaci¨®n". Pese a ello, expres¨® su malestar por las declaraciones en las que ¨¦stos dan a entender que la Administraci¨®n les quiere "quitar la patria potestad del ni?o cuando no es as¨ª: nadie pretende extirpar al ni?o del ¨¢mbito familiar, sino ayudarlo; y ellos lo saben y no se dejan". Delgado sostiene que el ingreso del menor en el centro de A Carballeira puede durar "cuatro d¨ªas o una semana; lo que tarde en estar bien y si no hay nada que ocultar y todo est¨¢ perfecto, que lo traigan ya".
La querella criminal no incluye penas de c¨¢rcel (el delito que se les imputa est¨¢ tipificado con dos a?os de prisi¨®n que no tendr¨ªan que cumplir) ni detenci¨®n "por ahora". "No pretendemos encarcelar a unos padres que est¨¢n equivocados", sostiene el fiscal, aunque matiza que si en la vista ¨¦stos se atrincheran en su decisi¨®n de no entregar a su hijo, se tomar¨¢n "nuevas medidas".
En opini¨®n de Sina¨ª Gim¨¦nez, presidente de la Asociaci¨®n Pueblo Gitano, se "pretende utilizar al ni?o como cabeza de turco para mandar mensajes sin tener en cuenta su realidad". Gim¨¦nez subray¨® que las instituciones act¨²an despu¨¦s de cinco a?os desde que se celebr¨® el juicio, cuando el ni?o ya ha adelgazado 14 ¨® 15 kilos -"es un ni?o gordo, ya no es un ni?o obeso", precis¨®- y est¨¢ siendo controlado a diario por los m¨¦dicos.
Gim¨¦nez denunci¨® tambi¨¦n la discriminaci¨®n que realizan las autoridades con este asunto: "Hay casos mucho m¨¢s graves, como los de menores que se drogan, aparecen borrachos por los parques, no est¨¢n escolarizados o que maltratan a sus padres y, sin embargo, no se act¨²a con tanta contundencia. No nos creemos que s¨®lo est¨¦n preocupados por su proceso de adelgazamiento, aqu¨ª hay algo m¨¢s", a?adi¨® Gim¨¦nez para sugerir, a rengl¨®n seguido, que "acaso quieran mandar a su costa un mensaje sobre los riesgos de la obesidad, sin tener que gastar en publicidad". "Si quieren ayudar", concluy¨® Gim¨¦nez, "podr¨ªan hacerlo de otra forma, no llevando al ni?o a los tribunales".
La Fiscal¨ªa hace hincapi¨¦ en que su obligaci¨®n es la "protecci¨®n de todos los menores" y sostiene que en este caso la intervenci¨®n en el ¨¢mbito familiar no es desproporcionada "ni una decisi¨®n acalorada".
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