H¨¦roes del teatro pobre

Una vez que logras entrar en el Matadero tras un arriesgado periplo de obst¨¢culos, vallas, arena, zanjas y arbitrarias se?alizaciones (lo que siempre parecer¨¢ una escenograf¨ªa recurrente de "teatro pobre") se llega a la mesa de un joven parapetado tras un moderno ordenador y cientos de folletos de colores:

-?Hay alg¨²n material sobre la exposici¨®n de Grotowski?

-?Qui¨¦n? Aqu¨ª no es -contesta y frunce el ce?o de nuevo funcionario.

-Jerzy Grotowski, teatro polaco -intento aclarar.

-No s¨¦. Pregunte fuera -y me se?ala con la barbilla la salida.

Hoy por hoy, con toda probabilidad pocos j¨®venes (incluidos los interesados en las artes esc¨¦nicas o que se dedicar¨¢n ilusoriamente al teatro) saben qui¨¦n es Jerzy Grotowski, en palabras de Peter Brooks, el hombre m¨¢s importante del teatro tras Stanislavski y un nombre que sale en todas las conversaciones serias sobre la vanguardia fundacional del teatro moderno. Ya eso justifica esta modesta pero sobrecogedora exposici¨®n entre el vest¨ªbulo y la cafeter¨ªa del Matadero (quiz¨¢ merec¨ªa un emplazamiento m¨¢s noble y espec¨ªfico). Despu¨¦s del pizarr¨®n que recomienda las alb¨®ndigas caseras y el solomillo, empiezan las fotos, colgadas a la altura de las l¨¢mparas. All¨ª aparecen evocadoramente en blanco y negro, casi en movimiento, con una espontaneidad lacerante, Antoni Jahotkowski, Ryszard Cieslak, Ludwik Flaszen y el propio Grotowski en los emplazamientos donde fraguaban obra y postulados, esos que han marcado el teatro que vemos hoy y veremos ma?ana.

Es el hombre m¨¢s importante, tras Stanislavski, del teatro moderno

La exposici¨®n Mi Grotowski (con fotograf¨ªas in¨¦ditas de Andrzej Paluchiewicz) abre el A?o Grotowski en Madrid (declarado por la UNESCO). Se conmemora el d¨¦cimo aniversario de su muerte; los 50 a?os desde que Ludwik Flaszen y ¨¦l se hicieran cargo del teatro de las 13 filas en Opole y el 25? aniversario de la disoluci¨®n del teatro Laboratorio de Polonia. El centro de todas estas actividades esta en Wroclaw (Breslau), un crisol de producci¨®n art¨ªstica m¨¢s all¨¢ de su conocida escuela de cartelistas, la memorial cantante Ewa Demarcik, sus cavas del jazz o sus festivales.

Jerzy Grotowski naci¨® en Rzesz¨®w (Polonia) en 1933 y muri¨® en Pontedera (Italia) en 1999. Era un exilio escogido, y esto se puede obviar y hoy no parece pol¨ªticamente correcto mencionarlo. Era un creador de heterodoxia medular y una capacidad revulsiva que era tambi¨¦n parte de su im¨¢n, por todo ello, era inc¨®modo. A su alrededor se gest¨® una manera de hacer teatro, de unas formas contestatarias que al sistema no gustaban. Pero las ideas eran tan nuevas y brillantes que su divulgaci¨®n produjo un juego de espejos universal. Grotowski fue a la m¨¦dula de la transgresi¨®n y la subversi¨®n de los valores del teatro de entonces... y de ahora. Sus enunciados del "teatro pobre" han atravesado d¨¦cadas, tendencias y modas para mostrar vigencia y honesta fuerza.

Paluchiewicz comenz¨® a disparar estas fotos en 1973 en una paciente b¨²squeda de autenticidad e intimidad. El resultado tiene su m¨²sica secreta, su rumor propio, como ese hombre desnudo y solitario en la nieve, o ese costroso Jerzy que se l¨ªa un cigarrillo en medio de una arquitectura degradada, hosca, dejando a la vez una pl¨¢stica y la se?al de una est¨¦tica desconsolada, de un mundo que ansiaba aprehender desde la representaci¨®n vac¨ªa, actores por actores, sin artificios, luces, trajes o emblemas. Grotowski est¨¢ en la m¨¦dula de la catarsis contempor¨¢nea del teatro, sigue siendo su inspirador, parece volver hoy con fuerza y avisar de la urgencia recordarle o descubrirle. ?Qui¨¦n es Grotowski?, pues el teatro.

Mi Grotowski. Hasta el 29 de noviembre. Naves del Espa?ol-Matadero. Paseo de la Chopera, 14. Entrada libre. www.mataderomadrid.com