?Es justo que Ronaldo pague menos que t¨²?
La reforma de la 'ley Beckham' impedir¨¢ que a un 'gal¨¢ctico' se le retenga igual que a un 'mileurista' en la declaraci¨®n de la renta - Las quejas de los futbolistas de ¨¦lite no se han hecho esperar
Hacienda se invent¨® hace casi seis a?os un t¨¦rmino contradictorio para proteger a una minor¨ªa selecta. El impatriado, desconocido para la Real Academia Espa?ola, es un trabajador cualificado extranjero que, pese a residir en Espa?a, se beneficia de la fiscalidad aplicable a los no residentes. Aunque el objetivo era atraer talento cient¨ªfico y empresarial de otros pa¨ªses, las estrellas del f¨²tbol son quienes m¨¢s dinero se han ahorrado. La medida se aplic¨® sin desatar grandes pasiones cuando Espa?a exhib¨ªa su esplendor econ¨®mico. Pero en un momento en que las cuentas p¨²blicas languidecen, ?es justificable que estrellas como Cristiano Ronaldo paguen a Hacienda el mismo porcentaje de su renta que un mileurista?
Los no residentes pagan casi la mitad de lo que les corresponder¨ªa
Espa?a es el pa¨ªs de la UE que menos tributos exige a los extranjeros
La medida es un gesto importante en un momento de estrechez econ¨®mica
Otros equipos se quejaban de la ventaja de los clubes espa?oles para fichar
El dilema ha concluido con una marcha atr¨¢s -a medias- en la llamada ley Beckham, que permite a los talentos extranjeros, o espa?oles que no hayan residido en Espa?a los ¨²ltimos 10 a?os, pagar al fisco un 24% de su salario en concepto de IRPF en lugar del 43% que les corresponder¨ªa con n¨®minas tan elevadas y que abonan los espa?oles del mismo rango. Lo m¨¢s sangrante de la norma, aprobada durante el ¨²ltimo Gobierno del PP y refrendada por el del PSOE en un reglamento, es que ese 24% coincide desde el a?o 2007 con el tipo m¨ªnimo del IRPF. El tipo se aplica, por ejemplo, a parte de la renta de los mileuristas, aunque en la pr¨¢ctica paguen algo menos tras descontar las cantidades exentas de tributaci¨®n.
Aunque la medida, pactada con los grupos de la izquierda en el Congreso, ha desatado la rebeli¨®n en el mundo del f¨²tbol, las condiciones de retirada de los beneficios son muy ventajosas. S¨®lo se obligar¨¢ a tributar como cualquier otro contribuyente a quienes ingresen m¨¢s de 600.000 euros al a?o, lo que limita sustancialmente el alcance de esta reforma. De los 1.960 profesionales incluidos en este r¨¦gimen en 2008, s¨®lo 60 ingresaban m¨¢s de esa cantidad, seg¨²n datos de Hacienda. De ellos, la mayor¨ªa (43) son futbolistas. Es decir, pr¨¢cticamente ser¨¢n los ¨²nicos afectados por los cambios. "Con ese l¨ªmite, la mayor¨ªa de los directivos queda por debajo, por lo que el efecto en este colectivo ser¨¢ muy peque?o", razona B¨¢rbara Pardo de Santayana, de Ernst & Young Abogados. Esta firma ha realizado un estudio sobre la fiscalidad de los no residentes en varios pa¨ªses para concluir que Espa?a es "donde pagar¨ªan menos impuestos". Ni el liberal modelo estadounidense fija tasas tan bajas. Se queda en el 35%.
La experta de Ernst & Young aboga, sin embargo, por mantener el sistema en su conjunto, sin limitaciones de renta ni de otro tipo. Sostiene Pardo de Santayana que muchos ejecutivos extranjeros que han recalado en Espa?a en los ¨²ltimos a?os "no lo habr¨ªan hecho sin ese sistema fiscal". Joan Daura, socio del despacho de abogados Landwell-PWC, apoya esta tesis: "Era una gran ventaja competitiva". Como ejemplo, subraya que pocas de las estrellas extranjeras han durado m¨¢s de seis, el tiempo m¨¢ximo de aplicaci¨®n de este laxo r¨¦gimen fiscal. As¨ª ocurri¨® con Robinho, que lleg¨® al Real Madrid en 2005 y se march¨® el verano pasado.
Pese a las objeciones de estos expertos, un r¨¦gimen fiscal como el de los impatriados es dif¨ªcilmente justificable en un momento de penuria fiscal. Cuando entr¨® en vigor esta norma, en enero de 2004, Espa?a rozaba el equilibrio en sus cuentas y ansiaba situarse como uno de los pa¨ªses m¨¢s atractivos para que cient¨ªficos, directivos de grandes empresas u otros generadores de excelencia se instalaran en el pa¨ªs. La experiencia ha demostrado que pocos cient¨ªficos se han sentido seducidos por lo que les brindaba Espa?a y, en cambio, un colectivo en el que no se pens¨® al elaborar esta norma, los futbolistas de ¨¦lite, se han beneficiado de ella. En un momento en que el d¨¦ficit fiscal espa?ol cabalga sin control hacia los dos d¨ªgitos, es dif¨ªcilmente justificable que grandes fortunas como las del f¨²tbol sean premiadas fiscalmente por un Estado raqu¨ªtico.
"Habr¨ªa que analizar hasta qu¨¦ punto ese sistema constituye una ayuda de Estado", argumenta Francisco de la Torre, portavoz de la Organizaci¨®n de Inspectores de Hacienda del Estado, muy combativa con este r¨¦gimen fiscal. De la Torre celebra la eliminaci¨®n parcial de estas prebendas, pero critica las diferencias de trato con el resto de los asalariados. Aunque la medida entra en vigor el 1 de enero de 2010, los contratos firmados con anterioridad podr¨¢n seguir disfrutando de ese r¨¦gimen los seis a?os (el de la firma del contrato m¨¢s otros cinco) que marca la ley. Es decir, afectar¨¢n a los fichajes que se realicen a partir de 2010. "A todos nos van a subir el IRPF el a?o pr¨®ximo [con la retirada de los 400 euros] y ten¨ªamos contrato antes de 2010", ironiza De la Torre.
Esa salvedad puede plantear alg¨²n problema legal, pues supone mantener vigente un r¨¦gimen que en la ley ha sido modificado. Joan Herrera, el diputado de ICV impulsor de esta enmienda a los Presupuestos de 2010, es consciente del problema. "Fue la condici¨®n que puso el Gobierno para aprobarla", alega. Herrera ha logrado que se eliminen parcialmente tras el fracaso de junio, cuando pactaron un paquete fiscal con los socialistas que se retir¨® a las seis horas de presentarse en el Congreso. Y acabar as¨ª con la contradicci¨®n de que "gal¨¢cticos tributen como mileuristas".
Uno de los argumentos esgrimidos para premiar a esas estrellas con una fiscalidad atractiva -en realidad se premia a los clubes, que son quienes se hacen cargo de los impuestos de sus fichajes- es "la gran cantidad de ingresos que mueven estos personajes", en palabras del experto de Landwell. Pero es un argumento perverso, pues servir¨ªa para eximir de tributaci¨®n a muchos m¨¢s colectivos. "No entendemos por qu¨¦ un trabajador que trabaja con mucha m¨¢s penalidad que estos futbolistas paga como ellos, un 24%", se queja Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo, secretario general de Gestha, el sindicato que agrupa a los t¨¦cnicos de Hacienda. "Y la incongruencia que supone que a los espa?oles no se les aplique", a?ade. Este experto ha elaborado unos ejemplos (ver cuadro) que demuestran que Ra¨²l paga 1,5 millones de euros m¨¢s en impuestos que Ronaldo, una diferencia que con la nueva norma ser¨ªa casi inapreciable. Ra¨²l ha defendido esta semana los cambios aprobados: "Todos tenemos que jugar con las mismas reglas", zanj¨® al ser preguntado. Lo mismo opina la mayor¨ªa de los jugadores espa?oles, frente a la oposici¨®n feroz de la Liga de F¨²tbol Profesional.
La polvareda que ha levantado este asunto en el mundo futbol¨ªstico ha devuelto al primer plano los enfrentamientos que mantuvieron los equipos con Hacienda hace algunos a?os. El fisco les reclamaba unas cantidades, entre otros motivos, por haber abusado del pago de retribuciones en concepto de derechos de imagen. Esos derechos, que los jugadores suelen gestionar a trav¨¦s de sociedades creadas expresamente, tienen la tributaci¨®n correspondiente al tipo aplicable a una empresa por sus beneficios. Si la compa?¨ªa fuera espa?ola, tendr¨ªan que tributar en general al 30%. Pero lo que los futbolistas suelen hacer es constituir sociedades en el extranjero -por ejemplo en Holanda, donde la tributaci¨®n es del 5%-, con lo que alivian buena parte del pago. Aunque recurrieron muchas de las actas, los clubes aceptaron a rega?adientes el pago de algunas sanciones en 2003. Ese mismo a?o se redact¨® el r¨¦gimen fiscal de los impatriados, que ha pacificado el sector por unos a?os. En la actualidad, los deportistas s¨®lo pueden cobrar como derechos de imagen el 15% de su retribuci¨®n, para evitar abusos.
La calma ha reinado hasta ahora a pesar de que los equipos de f¨²tbol son grandes acreedores del Estado. Adeudan 627 millones de euros al fisco y 4,9 a la Seguridad Social, seg¨²n datos de finales de 2008 ofrecidos por el Gobierno tras una pregunta parlamentaria de Izquierda Unida.
Aunque la medida tiene poco efecto recaudatorio -Hacienda a¨²n no ha ofrecido los datos, pero el diputado de ERC Joan Ridao la ha cifrado en 100 millones de euros-, se trata de un gesto importante en un momento de estrechez econ¨®mica. El Gobierno ha aprobado una subida de impuestos para recaudar casi 11.000 millones de euros anuales m¨¢s a partir de 2010. El incremento afecta principalmente a las rentas medias, pues suben el IRPF (con la eliminaci¨®n de los 400 euros) y el IVA (a partir del 1 de julio). Tambi¨¦n la carga fiscal sobre el capital, aunque supone una parte peque?a (800 millones) en el conjunto de la subida. En ese contexto, habr¨ªa sido dif¨ªcil argumentar que se eximiera a los gal¨¢cticos de cargar, al menos, con una peque?a parte de ese esfuerzo.
De paso, los cambios en la tributaci¨®n acabar¨¢n con las suspicacias que la medida espa?ola hab¨ªa creado en las ligas profesionales de otros pa¨ªses, como Francia e Italia, que se quejaban de la ventaja competitiva de los clubes espa?oles a la hora de fichar. Eliminada la excepci¨®n espa?ola, las sospechas pueden dirigirse al pa¨ªs vecino. Portugal aplica desde este a?o una legislaci¨®n que copia, a grandes rasgos, la ley Beckham. El objetivo es atraer rentas del trabajo derivadas de "actividades con un alto valor a?adido de car¨¢cter cient¨ªfico, art¨ªstico o t¨¦cnico", a¨²n por definir, aplic¨¢ndoles un tipo aun m¨¢s bajo que el espa?ol, del 20%. Est¨¢ por ver si la Liga portuguesa se puebla de gal¨¢cticos a partir de ahora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.